Iván Martínez
Una vez más se llevo a cabo el Coloquio Musical de Zacatecas, un festival dedicado a la música de cámara que desde 1992 se ha llevado a cabo por iniciativa del clarinetista Luis Humberto Ramos, y bajo su dirección artística, en Zacatecas, ciudad colonial situada en el corazón de la provincia mexicana.
La décimo segunda edición de este Coloquio tuvo lugar del 17 al 29 de julio, teniendo como sede el Teatro Fernando Calderón, histórico foro en el que en más de una ocasión acompañara funciones de ópera la orquesta de Pietro Botessini, y teniendo como foros para la repetición de conciertos los principales municipios del estado de Zacatecas.
Este año el público zacatecano tuvo la oportunidad de escuchar a intérpretes como la extraordinaria mezzosoprano Encarnación Vázquez, el Trío de las Américas, la Camerana Silvestre Revueltas y el grupo en residencia del Coloquio, Cameristas de México, de quien ya he hablado en este espacio, y grupo en el que figuraron en esta ocasión, además de su director y clarinetista Luis Humberto Ramos, la flautista Evangelina Reyes, el oboísta Alejandro Tello, el fagotista David Ball, la violista María Vdovina, los pianistas Camelia Goila, Sergio Vázquez y Alejandro Barrañón, así como el distinguido -y legendario ya- violinista uruguayo Jorge Risi.
Siguiendo con las celebraciones en este 2006 de los aniversarios de Wolfgang Amadeus Mozart y Dimitri Shostakovich, obras de ambos compositores estuvieron presentes durante los 6 programas del festival. Del austriaco se interpretó el Concierto para piano K. 482 no. 22 en la versión de F. Gabler para piano y quinteto de alientos, arias para mezzo de La Flauta Mágica y Le Nozze di Figaro, el Cuarteto para clarinete y trío de cuerdas K. 478, el Trío de piano K. 564, el Trío "Kegelstatt" K. 498 y la Sinfonía Concertante para violín y viola K. 364 en el concierto de clausura. Del ruso se escuchó la Sonata para viola op. 147 y el Trío de piano op. 67 no. 2. En los diferentes programas destacaron "in memoriam" - las Bagatelas para quinteto de alientos del recién desaparecido Gyorgy Ligeti, el Sexteto op. 37 de von Dohnányi para violín, viola, chelo, clarinete, corno y piano, el Klaines Konsert para clarinete, viola y piano del muy conocido entre los clarinetistas por sus estudios Alfred Uhl, así como la Sinfonía del barroco mexicano Antonio Sarrier.
La décimo segunda edición de este Coloquio tuvo lugar del 17 al 29 de julio, teniendo como sede el Teatro Fernando Calderón, histórico foro en el que en más de una ocasión acompañara funciones de ópera la orquesta de Pietro Botessini, y teniendo como foros para la repetición de conciertos los principales municipios del estado de Zacatecas.
Este año el público zacatecano tuvo la oportunidad de escuchar a intérpretes como la extraordinaria mezzosoprano Encarnación Vázquez, el Trío de las Américas, la Camerana Silvestre Revueltas y el grupo en residencia del Coloquio, Cameristas de México, de quien ya he hablado en este espacio, y grupo en el que figuraron en esta ocasión, además de su director y clarinetista Luis Humberto Ramos, la flautista Evangelina Reyes, el oboísta Alejandro Tello, el fagotista David Ball, la violista María Vdovina, los pianistas Camelia Goila, Sergio Vázquez y Alejandro Barrañón, así como el distinguido -y legendario ya- violinista uruguayo Jorge Risi.
Siguiendo con las celebraciones en este 2006 de los aniversarios de Wolfgang Amadeus Mozart y Dimitri Shostakovich, obras de ambos compositores estuvieron presentes durante los 6 programas del festival. Del austriaco se interpretó el Concierto para piano K. 482 no. 22 en la versión de F. Gabler para piano y quinteto de alientos, arias para mezzo de La Flauta Mágica y Le Nozze di Figaro, el Cuarteto para clarinete y trío de cuerdas K. 478, el Trío de piano K. 564, el Trío "Kegelstatt" K. 498 y la Sinfonía Concertante para violín y viola K. 364 en el concierto de clausura. Del ruso se escuchó la Sonata para viola op. 147 y el Trío de piano op. 67 no. 2. En los diferentes programas destacaron "in memoriam" - las Bagatelas para quinteto de alientos del recién desaparecido Gyorgy Ligeti, el Sexteto op. 37 de von Dohnányi para violín, viola, chelo, clarinete, corno y piano, el Klaines Konsert para clarinete, viola y piano del muy conocido entre los clarinetistas por sus estudios Alfred Uhl, así como la Sinfonía del barroco mexicano Antonio Sarrier.