21 de marzo de 2021

Cinco obras para clarinete solo que te sorprenderán. CLARIPERU

Desde el año 1800 se ha escrito música parar clarinete solo, no mucha, pero existen. La primera obra que se conoce es la Trois caprices pour clarinette seule de Anton Stadler, compuesta en 1810. También podemos mencionar el Studio primo en do mayor de Gaetano Donizetti compuesta en 1821. Más adelante, Igor Stravinsky escribió sus Tres piezas para clarinete solo en 1918. Es durante el siglo XX que los compositores se atrevieron a crear obras que mostraran todo el potencial sonoro del clarinete, desde su dulce sonido, dinámicas extremas hasta los efectos más extraños.

En este artículo te presentamos cinco obras que estamos seguros te sorprenderán por su belleza y las técnicas poco convencionales que exigen. Te recomendamos escuchar los videos con audífonos o con un buen equipo de sonido.


1. The Jungle. Eric Mandat (Estados Unidos)

Esta maravillosa obra fue escrita en 1989 y contiene muchos cuartos de tono, trinos de color, multifónicos y armónicos naturales, creando una sonoridad extraordinaria que justifica el título de la obra (La jungla). Consta de tres movimientos: 

I. Call to Arms
II. Lament
III. Apotheosis

Puedes escuchar una excelente versión de parte de la clarinetista Stefanie Gardner.


2. Fantasie. Jorg Widmann (Alemania)

El clarinetista y compositor alemán Jorg Widmann compuso esta obra en 1993 y es frecuentemente interpretada, debido a su energía y despliegue de efectos en el clarinete. Sin duda es una obra difícil de dominar. En el video pueden apreciar la versión del clarinetista Alexey Gorokholinsky y ver la partitura.


3. Clair. Franco Donatoni (Italia)

Esta composición del 1980 forma parte del repertorio internacional del clarinete y es a veces solicitada en concursos internacionales. Sus cambios bruscos de registro, matices extremos y apoyaturas la convierten en un gran desafío, incluso para los clarinetistas más experimentados. En el siguiente video pueden apreciar la partitura, y la versión del clarinetista Gleb Kanasevich. Recuerda escuchar con tus audífonos: hay pasajes que son realmente pianissimo.


4. Let me die before I wake. Salvatore Sciarrino (Italia)

El compositor autodidacta Salvatore Sciarrino se dedicó a explorar sonidos poco convencionales en los instrumentos de cuerda y de viento. Su obra Let me die before I wake para clarinete solo fue compuesta en 1982 y su sonoridad es muy cautivante debido al uso extremo de trémolos. En este video puedes seguir la música con la partitura y la interpretación está a cargo del clarinetista H.P. Linshalm. ¿Habías escuchando esta obra antes?


5. Dal niente. Helmut Lachenmann (Alemania)

Compuesta en 1970, esta obra es bastante peculiar: parece que el compositor busca despersonalizar el sonido del clarinete. Según Lachenmann, esta es música:

donde los eventos sonoros se eligen y organizan de modo que la forma en que se generan sea menos importante que las propias cualidades acústicas resultantes. En consecuencia, esas cualidades, como el timbre, el volumen, etc., no producen sonidos por sí mismo, sino que describen o denotan la situación concreta: escuchando, oyes las condiciones bajo las cuales se lleva a cabo una acción o ruido, escuchas qué materiales y energías están involucrados y qué resistencia encuentra.

¿No es intrigante?

Fuentes:

Lachenmann, H. (7 de abril 2008). Musique concrète instrumentale: Helmut Lachenmann, in conversation with Gene Coleman. Slought Foundation. Recuperado de https://slought.org/resources/musique_concrete_instrumentale (20 de marzo 2021)