Sergio Reyes es un extraordinario clarinetista que se encuentra en una constante búsqueda por nuevos desafíos. Además de ser el responsable y visionario del Festival Internacional de Clarinete de Guatemala, Sergio es un activo músico en escena.
Este mes de junio tendrá a cargo el estreno mundial de dos conciertos para clarinete. Los invitamos a conocer al maestro y algunos detalles sobre estos importantes estrenos que se realizarán en Guatemala.
Estimado Sergio, vienen dos estrenos mundiales que se realizarán en Guatemala. ¿Nos puede contar sobre las obras que interpretará el 24 de junio?
Les contaré sobre ellas en orden cronológico de creación. La primera se llama Rustam, creada y terminada en 2020, durante el encierro. Rustam Clarinet Concerto, la cual se basa en la mitología Persa, es una obra que consta de tres movimientos, muy complicada por cierto. El compositor la llenó de diferentes colores y ritmos sobre el tipo de música que la mitología lo sugiere. El compositor Robert Brooks es un músico creador con una delicada sensibilidad ante la música en un imaginario muy pintoresco.
La segunda pieza "La Mariposa y el Fénix", concluida en el actual 2021 por el compositor Claudio Alsuyet, cuenta con un movimiento dividido en tres partes. Esta pieza es un llamado a la frescura de la música de Buenos Aires, con ritmos ágiles y un bajo contrapuntístico en las cuerdas, donde el clarinete es el protagonista con la representación del vuelo de una mariposa y el levantamiento al vuelo del Fénix. Ambas obras serán estrenadas el 24 de junio en el teatro Nacional de Guatemala junto a la Orquesta Sinfónica Nacional de Guatemala, bajo la dirección del maestro Josue Vásquez.
El estreno de obras no es una novedad para usted. ¿Qué otras obras para clarinete ha estrenado?
Tengo aproximadamente unos diez años de estar estrenando obras de compositores guatemaltecos y del extranjero. He tenido la dicha de conocer a muchos colegas compositores y nuestra admiración es mutua, creo que es el sentimiento que les da a los maestros para crear esa inspiración.
Durante estos diez años he inspirado a diferentes creadores a poder sentirse libres de componer lo que su imaginación les dicte sin límites . Pienso que tengo en mi repertorio e historial el estreno de poco más de treinta obras, entre ellas, sonatas, piezas para clarinete solo, clarinete y electrónicos, clarinete y grupos de cámara y cinco conciertos para clarinete y orquesta (de compositores guatemaltecos y extranjeros), la mayoría dedicadas a mi persona.
Su compromiso con la música nueva y Latinoamericana se puede ver en el disco El clarinete guatemalteco. ¿Cómo fue el proceso para decidir las obras incluidas en este disco?
En ese momento de mi vida decidí con lo que tenía, posiblemente entre 2010 y 2013 ya había acumulado más de quince piezas para estrenar y algunas comisionadas para mi persona (de acuerdo mutuo) a diferentes maestros y maestras. Entre ellos Javier Beteta, Job Sis, Paulo Alvarado, Dieter Lehnhoff, Hugo Arenas, Pamela Flores y Joaquín Orellana.
Para el disco elegí solo once piezas, todas inéditas. El Clarinete Guatemalteco es el primer disco de clarinete con obras de compositores guatemaltecos en la historia de mi país. También está incluido un estudio de Mauricio Murcia (Colombia) y Manuel Vivar Alonso (Cuba).
¿Cómo aborda el estudio de un concierto nuevo?
Uso varias etapas. El diálogo con el compositor es muy importante, escuchar el midi o audio junto al compositor, si no lo conozco pues tengo que analizar otras obras del mismo compositor, su entorno, después analizo la partitura y resalto las zonas más complicadas, muchas notas, muchos intervalos, duración de las notas, cadenza etc. Empiezo a leer, poco a poco, hasta limpiar frases, pasajes difíciles y siempre explorar lo más sencillo que veas en la partitura. Por último, lo empiezo a frasear y a ponerle mi estilo.
¿Ha tenido la oportunidad de trabajar con los compositores de las obras que estrenará en unas semanas?
Sí, estamos en constante comunicación ya que surgen dudas de fraseos o notas. Siempre es diferente con todos, desde que van surgiendo los temas, hasta, incluso, cuando se está terminado; requieren saber si te gusta o hay que corregir algo para concluir, etc. ¡Es emocionante!
¿Tiene un repertorio favorito?
Sí, en el que puedo expresarme con mi estilo, mi manera de tocar. Me gusta mucho la música nueva, la que me reta, la que experimenta los límites del instrumento. Siento que en esta etapa, después de haber tocado el concierto de John Corigliano, me he sentido más libre de poder expresarme a través del clarinete. Ese concierto me dejó mucho musicalmente en destreza y fraseo.
De vez en cuando me gusta tocar Mozart, Rossini, Bach, música de cámara del siglo XVII, XVIII y XIX.
¿Qué consejo daría a los jóvenes que serán solistas con orquesta por primera vez?
Que todos tenemos que hacerlo. Experimentar tocar de solista es lo máximo, yo creo que lo he hecho más de cincuenta veces en toda mi vida, de las cuales, treinta y cinco han sido Mozart.
Me pongo nervioso como siempre, pero trato de disfrutar. Ponerse nervioso es normal, pero no hay que perder el control. Hay que prepararse mucho para no fallar, sentirse bastante seguro de lo que haces para disfrutarlo.
¿Desea compartir algún mensaje a nuestra comunidad?
Mucha disciplina para estudiar. Empezar y continuar la carrera de clarinete no es fácil, pero si hay esfuerzo y dedicación todo se alcanza. A mí me costó muchísimo.
Pienso que el proceso para todos es diferente. También, abordar la música de los amigos compositores, darle el valor que merece a su música. ¡Anímense a explorar esos caminos! Y mantente en constante práctica y mucha sensibilidad para la música.