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13 de diciembre de 2018

Estreno mundial en el 4to Congreso Latinoamericano de Clarinetistas


El afamado compositor italiano Michele Mangani visitará Latinoamérica por primera vez. Para celebrar el lema de nuestro congreso, "Música del Mundo", el maestro Mangani escribirá una obra especialmente para esta ocasión y será estrenada por todos los participantes de nuestro magno evento. El estreno mundial de las "Tres danzas latinas" será el día 8 de febrero durante nuestro Concierto de Gala en el Auditorio Los Incas del Ministerio de Cultura.

Los esperamos del 4 al 9 de febrero en la ciudad de Lima.

26 de enero de 2015

Improvisación musical ¿realizada por robots?

Shimon en concierto
La tecnología ha cambiado el mundo y lo seguirá haciendo. Desde que el ser humano descubrió el electromagnetismo (gracias a Michael Faraday y James Maxwell), el planeta no ha sido el mismo. Ahora se pronostica una nueva revolución tecnológica con las impresoras 3D. Y en el camino, se experimentan con todo tipo de tecnologías inteligentes que nos sorprenden a todos. Aquí les comparto una de ellas. 

 El joven músico Mason Bretan, que pertenece al "Robot Musicianship Group" en la Georgia Tech de los Estados Unidos, ayudó a crear estos robots musicales que los sorprenderán en el vídeo de tan sólo seis minutos. Bretan les ha dado previamente la estructura de lo que tocará (un tema llamado "What you say") pero los robots improvisan muchos momentos durante la interacción con el músico - como el solo de marimba, que fue incluido por decisión del robot llamado Shimon. 

 Así como los maestros no han sido aún reemplazados por la tecnología, dudo mucho que un músico improvisador también lo sea...pero uno nunca sabe. Disfruta el video y compártelo.


3 de diciembre de 2014

Entrevista a Sabine Meyer - CLARIPERU



El 7 de noviembre de 2003 en el auditorio del Conservatorio de Bruselas, se presentó la famosa clarinetista alemana Sabine Meyer. Ofreció un programa bastante atractivo: la Sonata para clarinete de Camile Saint Saens, Scaramouche de Dario Milhaud, Cuatro Piezas de Alban Berg y la Sonata n°1 de Johannes Brahms. Una hora antes de su recital, Marco Antonio Mazzini conversó con Sabine en exclusiva para Clariperu.

Sorprendí a Sabine en el momento en que estaban afinando el piano. Ella, vestida completamente de negro, estaba siguiendo atentamente el proceso. Con una gran sonrisa, Sabine Meyer me confirmó que con todo gusto accedía a la entrevista para Clariperu. En su camerino no se ve mucho: el estuche abierto de sus dos instrumentos, su clarinete en sib sobre la mesa, cañas y partituras. Sin dejar de mostrarme una sonrisa, respondió a mis preguntas que espero ayuden a conocerla un poco más.

* Estimada Sabine, quisiera que me cuentes cómo aparece el clarinete en tu vida.
Bueno, mi padre era músico, profesor y pianista, además tocaba el clarinete en una banda (big band). Cuando tenía cinco años empecé a estudiar piano, luego el violín…(sonríe) y cuando cumplí los ocho años empecé con el clarinete. Mi hermano, que es cinco años mayor que yo, también toca el clarinete, así que creo que era normal que yo también tocara este instrumento, ¡estaba en la familia!

* Tu padre¿qué tipo de música solía tocar en la banda?
Él era profesor de clarinete, digamos clarinete académico, pero en la banda tocaba mucho jazz, le gustaba improvisar. ¡Sí que era buen músico!

* Actualmente, ¿tienes alguna rutina como clarinetista?
Para mí, rutina es una mala palabra si haces arte. Te explico: yo toco muy seguido el concierto de Mozart, pero si subo al escenario, cada vez es como si fuera la primera vez, siempre me presento con ese sentimiento, de tal manera que así la música es nueva y fresca. No tengo rutina de interpretación.

* Y cuando practicas, ¿no sigues una rutina? Digamos notas largas, escalas…
No, ya no soy tan seria. Muchos años atrás sí tenía que practicar mucho, por largas horas. Ahora depende de la obra que esté trabajando. Si es una composición nueva y de gran dificultad, pues a estudiar mucho. Por otro lado, si quieres tocar la Sonata n°1 de Brahms, tienes que entender más que practicar, ¡no hay mucho que practicar ahí!

* En el libro de Pamela Weston Los Clarinetistas Virtuosos del Presente hay una frase en donde la autora menciona que te tomas tu trabajo muy en serio. ¿Qué tan serio trabaja Sabine Meyer?
Seria con la música o,  que trabajar conmigo es…

* ¡Me refiero a la música!
Bueno, creo que tienes que ser muy serio en lo que tocas. Digamos que quieres tocar el concierto de Mozart: pues tienes que saber exactamente lo que está pasando en la orquesta, todo. Pasemos a la sonata de Brahms: cada vez que la leo es como leer un libro, es la suma y combinación de dinámicas, articulaciones, emociones. Eso es lo que hago siempre, saber todo lo que sucede alrededor del clarinete, y me lo tomo muy en serio.

* Ya que mencionas la Sonata para clarinete de Brahms, ¿cómo Sabine Meyer abarca esta obra?
Para mí, y considero que para cualquier clarinetista, es muy importante saber la parte de piano, conocerla, de otra manera no puedo tocar en conjunto y entender la obra. Por otro lado, toma mucho tiempo el realmente entender la música. Yo he recorrido un largo camino para llegar a tocar como lo hago hoy, y esa madurez me da la sabiduría de poner mi personalidad en la música, respetando a la vez lo que Brahms quiso y pensó al escribir esta obra.

* ¿De qué manera consideras que ayudas a tus alumnos a desarrollar su musicalidad?
Creo que el tener musicalidad es el resultado de muchas cosas, todas ellas importantes, como tener un buen comando del instrumento. Cómo los ayudo…mmm…. Creo que eso viene de manera natural, como un cantante que canta grandes frases, con claras articulaciones. Una vez más tomo de ejemplo la Sonata para clarinete de Brahms: si haces las articulaciones correctas, entenderás entonces la música. No es solamente legato de aquí a allá sino mucho más.

* ¿Crees que para llegar a ser un buen músico se necesita talento?
Claro que sí, ¡definitivamente! Lo que hago con mis alumnos es darles una buena base, saber emitir un sonido cálido y sólido, control de los dedos, respiración. Con talento y una buena base puedes llegar muy alto.

* Recuerdo que cuando te conocí en 1999 te pregunté de manera inocente cómo hacías para obtener ese sonido tan bello, y me contestaste de manera coloquial, "bueno, escojo buenas cañas".
¡Sí! (Sonríe por largo rato). ¿Sabes qué tengo aquí? (me enseña una caja negra grande que contiene en su superficie un controlador de temperatura), ¡cañas! (Debo haber visto unas quince en su interior). Todas estas cañas las fabrico yo.

* ¿Fabricas tus propias cañas?
Sí, y me toma mucho tiempo no solo confeccionarlas sino, además, prepararlas. Espero poder tocar bien con una de ellas esta noche. Creo que uno debe trabajar en las cañas, no solo sacarlas de la caja y decir  "funciona, no funciona". Hay que retocar la caña, variarla a nuestra necesidad para obtener mejores resultados.

* ¿Has intentado tocar un clarinete de sistema Boehm?
¿Te refieres a un clarinete francés? Sí,  sí he probado los clarinetes franceses y puedo tocar en ellos, no perfectamente, pero de manera decente. Como sabrás, tengo muchos estudiantes que tocan en sistema Boehm, por lo que he tenido que aprender el sistema francés para poder ayudarlos mejor. Me agrada, pero prefiero los míos.

* Escuché tu grabación donde interpretas  la obra Cantos  del compositor Toru Takemitsu. El disco es un excelente trabajo musical. ¿Cómo se siente Sabine Meyer al interpretar obras modernas?
Yo interpreto muchas obras modernas, sobre todo en música de cámara. Muchos compositores han escrito para mi Octeto y para el Trio di Clarone. Hace unas semanas un compositor amigo mío escribió un concierto para mí, muy difícil por cierto, pero muy buena obra (vuelve a sonreír).

* No tienes entonces ningún prejuicio, no te consideras una clarinetista clásica en el sentido que solo interpretas obras tradicionales.
No, para mí es muy importante la variedad.

* Como tu disco Tributo a Benny Goodman.
Tú lo has dicho. Me gusta tocar varios estilos y, personalmente, creo que es importante interpretar música contemporánea, música de hoy en día, de nuestro tiempo. No solo las sonatas de Brahms. Un buen programa para mí es el que combina música moderna con repertorio tradicional.

* Para el recital de esta noche, ¿con qué pieza te identificas más? ¿Tienes alguna favorita?
Claro que sí, ¡Alban Berg!

* ¡Pensé que ibas a decir la Sonata de Brahms, ya que la has mencionado varias veces!
No, Alban Berg, definitivamente: Esa combinación de música, sonido, ideas en piezas tan breves es maravilloso. Extraordinaria música con cautivante atmósfera.

* Muchas gracias por tu tiempo, y te deseo muchos éxitos.
El gusto es mío y gracias por venir. ¡Espero que disfrutes la música esta noche! Hasta la próxima.


Sabine Meyer se presentó ante un auditorio lleno, y ante la insistencia del público por un “bis”, repitió el último movimiento del Scaramouche, esta vez agregándole improvisaciones con tintes de jazz.

15 de octubre de 2014

Desafiando la tradición musical (VIDEO)

Existe en el ambiente académico musical un aire muy fuerte de tradición. Los clarinetistas por ejemplo,  somos los únicos instrumentistas que aún no utilizamos vibrato - incluso la voz humana la realiza de forma natural, pero si te atreves a usar vibrato en alguna obra clásica serás blanco de duras críticas. La tradición de mantener la tradición de no usar vibrato nos persigue hasta hoy en día.

Y si hablamos de música académica y sus propuestas en escena, pronto nos damos cuenta que nos hemos esforzado muy poco para desafiarla e ir a la par con nuestros actuales días llenos de impresionantes tecnologías y efectos visuales que nos deslumbran. Los músicos de Rock y Pop trabajan al máximo tanto su calidad musical como su propuesta escénica. La tradición sinfónica ha realizado desnutridos intentos para cambiar esta tradición - donde comúnmente vemos sentados a muchos músicos vestidos de negro y que a veces parecen más trabajadores que artistas transmitiendo un mensaje.

Y si hay algo de lo cual podemos estar seguros es que todo cambia. Piensa en cualquier cosa cotidiana y verás que no siempre fue así. Por ejemplo, si crees que la comida define a tu país, visualiza rápidamente un par de platos típicos. Ahora, ¿existían 200 años atrás exactamente como ahora? Lo dudo. Alguien se atrevió a cambiar la tradición culinaria y todos nos beneficiamos.

Por eso hoy me entusiasmé al ver este vídeo de la Filarmónica de Nueva York, donde se atreven a ofrecer algo nuevo. Al inicio, parece un concierto tradicional pero si esperan un minuto, se sorprenderán. Necesitamos estas propuestas más seguidas. Espero que estas imágenes te inspiren a desafiar tu ambiente musical.


29 de mayo de 2014

¿Sientes que te falta inspiración para seguir adelante?


Marie Curie
Durante nuestro constante avance y crecimiento intelectual, es inevitable vivir periodos de dudas e incluso desesperación. Todos los grandes artistas han pasado por momentos realmente oscuros. Pero incluso cuando todas las circunstancias casi nos convencen que fracasaremos, hay personas que se levanta y con una asombrosa determinación, salen adelante - a la luz. Les comparto esta historia de una ejemplar mujer: Marie Curie.

Nacer en 1867 con una gran pasión por las ciencias, en un país sin libertad, en una sociedad donde las mujeres empezaban a penas a luchar por igualdad y por tanto estudiar en una universidad era muy complicado, vivir una vida no libre de escándalos públicos y tener una auténtica preocupación por tu familia, es una receta que te puede llevar fácilmente a la desesperación. 

Marie Sklodowska, natural de Polonia, tuvo desde temprana edad inclinación hacia el ambiente intelectual y científico. Al ser su padre despedido del trabajo y perder todos sus ahorros en una pésima inversión, Marie parecía condenada a una vida sin aprendizajes universitarios, ya que la familia no contaba con los medios para asegurarle educación alguna y la universidad local estaba cerrada para las mujeres. Quería estudiar matemáticas y física en París. "Había oído que unas pocas mujeres habían logrado seguir ciertos cursos en Petrogrado o en países extranjeros, y estaba decidida a prepararme yo sola para seguir su ejemplo", escribió en una carta la inquieta Marie. Pero no sólo decidió quedarse a cuidar a su padre: su hermana Bronia viajó a París para estudiar medicina, y ambas hicieron un pacto para ayudarse mutuamente. Marie aceptó quedarse en Polonia para trabajar y enviarle dinero y costearle sus estudios.

Y así lo hizo. Trabajó de niñera, aguantando injusticias y malos tratos. En sus cartas describe su desesperación y la falta de esperanza para alcanzar sus sueños. Cuando su hermana contrae matrimonio, la invita finalmente a viajar a París. Marie le escribe: "He sido tonta, soy tonta y seguiré siendo tonta durante todos los años de mi vida". Y añade: "había soñado con París como la redención, pero desde hace mucho la esperanza del viaje me ha abandonado."

Pero su pasión nunca la abandonó. Mientras trabajaba, no olvidaba que "estaba decidida a prepararme yo sola" y se levantaba temprano para estudiar y aprovechar su tiempo al máximo. En una carta a su prima Henrietta, escrita en diciembre de 1886, le describe lo que su voluntad le dictaba hacer: 
"He adquirido la costumbre de levantarme a las seis de mañana, para poder trabajar más, pero no puedo hacerlo siempre. Leo en este momento:  
I. La física de Daniell, de la que he leído el primer tomo.
II. La sociología de Spencer, en francés.
III. Las lecciones de anatomía y de fisiología de Paul Bers, en ruso."

Es impresionante la determinación que mostraba desde temprana edad, y esto la llevaría a ingresar a los 24 años a la Universidad Sorbona, y formar parte del 3% de la población femenina en ese periodo. Resultado: sólo terminaron dos mujeres la carrera de ciencias, y Marie Curie fue una de ellas y con el primer puesto. Cuando se graduó en matemáticas en 1894, fue una de las cinco mujeres que terminaron satisfactoriamente sus estudios universitarios. 

Luego de una doble titulación y seguida por una maestría, su espíritu científico la llevó a descubrió la radiactividad y dos nuevos elementos químicos: el Polonio (Po), llamado así en nombre de su país natal; y el Radio (Ra). Sus aportes no pasaron por alto en un mundo dominado por los hombres y fue así que recibió el Premio Nobel de Física en 1903  y en 1911 obtuvo el Premio Nobel en Química, convirtiéndose no sólo en la primera mujer en recibir tan prestigiosa distinción, sino en el primer científico en recibir premios Nobel en dos campos distintos. 

Marie pudo haber renunciado en sus momentos de mayor desesperación, incluso pensar en ella primero y dejar a su familia a su suerte. Hizo lo que sentía que era correcto y nunca dejó que las circunstancias doblegaran su determinación y disciplina por el aprendizaje. Se esforzó muchísimo y en vida se reconoció su dedicación y logró muchas cosas que ninguna mujer había logrado antes - no quiero dejar de mencionar que fue la primera mujer en dictar clases en la universidad Sorbona, un puesto ganado por sus méritos.

Si piensas que todo está en contra tuya, que no puedes dominar las circunstancias y el destino desea hacerte creer que no puedes salir adelante, piensa en Marie Curie: una mujer que tenía muchas cosas en contra, desde haber nacido mujer, y que nunca dejó que su pasión se apagara a pesar de las difíciles vivencias. Ella nos dice con su ejemplo que si no dejas de persistir, se puede triunfar.


4 de marzo de 2013

Semana del Clarinete PUNO 2013

Del 4 al 8 de marzo el clarinetista peruano Marco Antonio Mazzini dictará un intenso curso de clarinete en la ciudad de Puno, en el sur del Perú.

El curso está dirigido a clarinetistas de toda edad y nivel musical, y comprenderá audiciones de distintas obras importantes escritas para el clarinete, técnica específica del instrumento, creación de dúos y tríos de clarinete y de un gran ensamble con todos los participantes. El viernes 8 de marzo el curso se cerrará con un concierto en la Casa de la Cultura de Puno.

Las clases se realizarán en la Escuela Superior de Formación Artística de Puno, y cuenta con el apoyo de Clariperu, Buffet Crampon y Vandoren.

20 de noviembre de 2012

Entrevista a Kari Kriikku - Clariperu

Entrevista al clarinetista Kari Kriiku de Finlandia. Músico en conversación con Marco Mazzini. Clariperu

Por Marco Antonio Mazzini.

Me puse en contacto con Kari Kriikku por correo electrónico e inmediatamente aceptó la entrevista para Clariperu. Me propuso que lo buscara después de un ensayo. Mi primera impresión al escucharlo fue su seguridad y maestría con el clarinete. Su sonido es de una gran dulzura y pulcritud. Su musicalidad me cautivó en pocos segundos y sentí que estaba al frente de un gran artista.

Esta conversación se llevó a cabo el 5 de febrero del 2003 en un restaurante en el centro de Bruselas. Su carisma y sentido del humor se hizo notar desde un principio. Nervioso, me confesaba, mientras buscábamos el lugar ideal para comer, que tenía miedo al público belga, ya que el concierto de Hakola ha sido un gran éxito en los países escandinavos, pero no estaba seguro que en Bélgica iba a sufrir la misma suerte. 


* Empecemos hablando sobre el concierto para clarinete de Kimmo Hakola que vas a presentar ahora. Esta obra fue escrita especialmente para ti. ¿Cómo así nace tu relación con el compositor?
Grabación del concierto para clarinete Hakola por Kari Kriikku. Clariperu
Nosotros nos conocemos desde hace un buen tiempo atrás, de la época en que éramos estudiantes en la Academia Sibelius. Ya en ese entonces, Hakola hablaba sobre su interés de escribir para el clarinete. La primera obra que escribió fue un magnífico dúo para clarinete bajo y cello titulado Capriole. Esta obra ganó el primer premio del Concurso Internacional de Composición Rostrum. Es una hermosa pieza de ocho minutos que yo estrené. Luego escribió la obra Loco para clarinete y bombo, una obra para un solo instrumentista que dura veinte minutos. Sigue Diamonds Streets, composición de siete minutos para clarinete solo. Su última creación es su Concierto para clarinete.

A Hakola y a mi nos gusta oír música klezmer y balcánica, particularmente, me atrae mucho la música del este europeo, por eso, como pasatiempo, toco esta música. De ahí que este concierto está influenciado por este lenguaje. Es la música de Hakola, pero se puede oír el estilo klezmer claramente.

* ¿Te identificas en especial con algún movimiento de la obra?
El primer movimiento es el antiguo Hakola, el que yo conozco muy bien, pero el segundo movimiento creo que es mi preferido. Es una gran melodía que parece no tener fin, infinita, y disfruto mucho tocarla. El clarinete es tonal mientras la orquesta acompaña en un gran contraste moderno. La entrada del arpa es inesperado y hermoso. Creo que toda la obra es un gran drama, y Hakola sabe escribir dramas.

Kari Kriiku, clarinetista de finlandia. Solista. Recording artist.
Por cierto, si escuchas bien este movimiento, puedes reconocer claramente una canción de Sting, Shape of my heart. La armonía y el ritmo son citas textuales mientras el clarinete sigue con la melodía del concierto. El resultado es mágico. Este concierto dura cuarenta minutos y, en momentos claves, hay dramatismo extremo así como sorpresas para el oyente. Uno no siente que la obra es larga.

* Lo cual es un buen síntoma. A menudo, en conciertos con obras modernas, uno desea irse después de unos minutos.
Exacto, de ahí su habilidad para mantener la atención del oyente. Yo lo considero un buen compositor. Me gusta mucho esta obra en particular.

* Del punto de vista técnico, ¿existe algún pasaje que te ha significado un gran reto?
Esta pieza tiene de todo: en el primer movimiento, la interpretación es muy violenta, ya que el solista compite con la orquesta. La cadencia, en el sentido técnico tradicional, es bastante difícil. Hay muchos saltos rápidos en staccato y algunas escalas que deben ser muy claras y rápidas (se ríe mientras mueve sus dedos en el aire). Creo que lo más difícil de todo es el liderar el concierto. El clarinete es líder y punto principal todo el tiempo y, hacerlo, por cuarenta minutos, es una labor que requiere mucha fuerza y concentración.

* Hablemos un poco sobre Finlandia, sobre la tradición de interpretación del clarinete. Te menciono el nombre de Sven Lavela.
Se puede decir que, en épocas anteriores, todos los instrumentistas de viento salían de las bandas militares. Jóvenes músicos participaban en las bandas y solo algunos iban a la orquesta sinfónica. El sistema de ahora, hablamos de una persona que estudia música en el colegio y luego continúa en el Conservatorio, es bastante reciente. Yo mismo soy parte de esta tradición de bandas militares. Quizás sea el último, ya que todo el sistema ha cambiado ahora.

Creo que actualmente tenemos una buena escuela, pero hay problemas. En la Academia Sibelius no tenemos a un maestro principal de clarinete, y como consecuencia, no hay una clase de clarinete. Eso no es bueno. Yo por ejemplo, tengo solo dos estudiantes y los alumnos saltan de profesor a profesor muy a menudo. En mi época militar uno tenía un maestro con el cual uno trabajaba por años, ahora es tan diferente.

* Por tu discografía, uno nota que eres un músico muy versátil. ¿Consideras recomendable para los clarinetistas dedicarse tanto a la música clásica tradicional como a la moderna contemporánea?
Bueno, si no deseas tocar música moderna no tienes por qué hacerlo. Karl Leister se dedica a obras románticas/clásicas y está bien. Pero yo me pregunto por qué un clarinetista desea tocar un repertorio tan limitado. Arnold Shoenberg dijo que el clarinete era el mejor instrumento de viento, ya que posee un amplio registro y en cada registro uno puede tocar en cualquier dinámica, además que contamos con tradición folclórica, de jazz, todo. Me sorprende mucho que un clarinetista decida tocar solo algunas obras clásicas. Es todo un misterio para mí el que alguien decida interesarse por cierto periodo antiguo del repertorio, pero no en la música de su propio tiempo, que digan "me gusta la música hasta aquí". No lo entiendo. En teatro o en artes visuales, ellos nunca podrían pensar de esa manera, y si alguien así lo hace, creo que debería considerar otra profesión.

* ¿Me equivoco al decir que existe mucha música contemporánea en Finlandia?
Claro que no te equivocas. Los jóvenes clarinetistas de hoy en día están abiertos a nuevos retos, y existe mucha relación entre ellos y jóvenes compositores. Aquí en Europa del centro, la música contemporánea está bloqueada y limitada exclusivamente para los ensambles modernos y los conciertos contemporáneos. En Finlandia existe una saludable situación: el público espera escuchar una obra moderna, incluso rara en cada concierto, y asisten con mucho entusiasmo. Realmente aprecian la música contemporánea.

* ¿Qué opinas sobre el sistema actual de grabaciones? Es común realizar una producción donde se hacer cortes y varias tomas, para buscar perfección.
Es verdad, se arregla demasiado hoy en día las grabaciones, y creo que por eso son, en su mayoría, muy aburridas, no hay vida. Yo quisiera escuchar algún disco compacto donde me quede sin aliento y escuche algo nuevo. Muy raro. Claro que también existen las grabaciones "en vivo", que también son manipuladas y corregidas. Eso no es honesto y es muy artificial. 
Yo creo que hoy en día somos muy inseguros y tenemos miedo a equivocarnos, además que todo debe ser perfecto, vivimos preocupados pensando en eso. Los grandes intérpretes del pasado -si escuchamos atentos sus grabaciones- cometían errores garrafales, pero la música estaba siempre ahí. 
¿Sabes lo que pienso? si vas a manipular la grabación una, dos o tres veces, ¡hazlo mejor cincuenta veces! Te explico: yo grabé en un estudio una obra para clarinete solo, a un tiempo exageradamente lento, y sin ningún efecto. Luego de la toma, empezamos a acelerarla aquí y allá, a agregarle efectos en algunos momentos. El resultado fue tremendo. Lo que te quiero decir es que, si vas a poner una mano extra a tu grabación, pon las dos, diviértete, experimenta. El resto queda en la conciencia de cada uno.

* En 1998 formaste parte del jurado en el prestigioso concurso de Munich. ¿Cómo fue esa experiencia?
Bastante interesante. El ambiente es muy cálido y fraterno, pero igual pasan cosas que no son muy claras. En realidad, nosotros los miembros del jurado, no estamos permitidos hablar sobre el evento. Igual te comento que hay cosas que podrían ser mejor. No entiendo por qué algunos clarinetistas pasan a fases finales cuando la mitad del jurado no lo ha aceptado. Te confieso que en esa oportunidad, nadie estuvo contento con el resultado. Incluso nadie obtuvo el segundo premio. El ganador, Nicolas Baldeyrou, se llevó el tercer premio. Siento que la musicalidad no tiene mucha importancia entre los miembros del jurado. Están más pendientes de los errores, lo cual es correcto, pero no lo es todo. Igual me parece complicado tener diez jueces que tienen gustos tan diferentes.

* Si tuvieses la oportunidad de pedirle una obra para clarinete a un compositor contemporáneo, ¿A quién escogerías?
Sin duda alguna, a Ligeti. Me gusta mucho sus composiciones, y en especial lo que ha escrito para vientos. Creo que sería muy interesante un concierto para clarinete escrito por sus manos.

* Y si viajaras al pasado, ¿a qué compositor le pedirías un concierto?
Mmm....vaya pregunta. Me sorprendiste. Enescu. ¡Me fascina su música!

* Para concluir con esta conversación, deseo preguntarle cómo desarrollas la musicalidad en tus alumnos, de ahora y del futuro.
Bueno pregunta, y difícil de contestar. Una vez mas te debo hacer una confesión: si soy honesto, creo que lo que hago es decirle al alumno "toca así", ya que yo sé que de esta o esa manera es bueno, pero pienso que no es lo mejor. Me parece que se debe cuestionar al alumno sobre su concepto de la obra, presionarlo a sumergirse más en la música.

* ¿Crees en el talento?
Si, pero es algo que también es muy diferente en nuestros días. Soy un creyente que en el pasado, si deseabas ser un músico, era más difícil que hoy en día. Tenías que estar muy comprometido con lo que hacías, amar la música. Ahora, es bastante común ver gente en el escenario que están técnicamente muy preparada, pero que al escucharlos, no hay vida, no existe música en lo que hacen. Ahora cualquiera puede tocar un instrumento. Se necesita pasión, eso sí.

* Mucho gusto en conocerte, ¡gracias por tu tiempo y te deseo muchos éxitos!
Gracias a ti por la interesante conversación. Me voy ahora a practicar y a escoger una mejor caña.

Kari Kriikku se presentó con un éxito inesperado. Tuvo que salir cinco veces al escenario para agradecer los grandes aplausos del público. Cuando me despedí de él en su camerino, me permitió observar la partitura del concierto de Hakola. Noté con cierto asombro que varios compases tenían notas escritas - incluso frases - opcionales en lápiz. Le pregunté, "el compositor te ha escrito algunas opciones en el concierto", y me respondió con voz de cómplice "shhh...eso lo escribí yo, pero él hasta ahora no se ha dado cuenta."



13 de noviembre de 2012

¿Transmitimos nuestra personalidad con nuestro instrumento musical?

Foto: Giulianna Casas

No importa la edad en que comiences a involucrarte con la música. Tarde o  temprano, frases como "la música es vida", "esta obra es romántica", "toca con el corazón", "canta con tu instrumento" o el confuso  "toca más expresivo" te llegarán a los oídos. Con estas palabras tratamos de expresar aquello que debemos decir con sonidos. Son como ayudas motivacionales en la música.

Si estudias algún instrumento musical, probablemente has notado que algunos maestros le dan mucho énfasis a la técnica, y velarán para que tengas un buen comando de tu instrumento, lo cual es imprescindible para expresarnos sin ninguna limitación. Pero, ¿qué vamos a transmitir si no nos preocupamos por nuestro mundo interior? Una de las frases que se repiten constantemente en el ambiente musical es "tú suenas como eres". Y si no has escuchado esta frase o alguna de sus variantes, te invito a que reflexiones sobre ella. Es más, lo haremos juntos.

Cuando tocamos un instrumento musical, por ejemplo el clarinete, le damos vida soplando dentro del mismo por medio de una boquilla que sostiene una caña que, al vibrar con nuestro aliento, produce el sonido típico del clarinete. Pero más allá de soplar dentro de un instrumento, pulsar las cuerdas de una guitarra o las teclas del piano, ¿es posible distinguirnos por la manera cómo lo ejecutamos? ¿Podemos transmitir rasgos de nuestra personalidad con solo tocar la cuerda de un violín o soplar dentro de una flauta? De ahí el título de este artículo: ¿Transmitimos nuestra personalidad con nuestros instrumentos musicales?

Un instrumento musical es un aparato muy sofisticado que nos ofrece un abanico muy variado de posibilidades sonoras. Cada uno de ellos nos demanda un estudio especial para llegar a  dominarlo completamente. Entonces, para investigar esta inquietante pregunta y dar una convincente respuesta a si es posible o no distinguir rasgos de nuestra personalidad al momento de tocar nuestros instrumentos musicales, quizás deberíamos analizar algo menos complejo que un fagot, piano o violoncello. Digamos, un instrumento que tenga pocos sonidos. Un instrumento pequeño. Un instrumento nada complicado en su manejo y mecanismo. Es más, escojamos algo frío como una máquina y no un instrumento musical. Resumiendo, tendríamos que hallar una máquina pequeña, nada compleja en su manejo y que emita pocos sonidos controlados. ¿Existe este aparato?

La respuesta es sí, y emite solo un sonido que varía en duración. Me refiero a la máquina utilizada para el código morse, inventada en 1834. Estas máquinas portátiles, bastante sencillas de fabricar, emiten dos eventos distinguibles: uno corto y otro largo, con pausas entre ambos. El ritmo con el que se emiten los sonidos cortos y largos representan letras que forman palabras y a su vez, frases. A grandes rasgos, diríamos que hemos hallado algo primitivo que sirve para comunicarnos. Veamos qué podemos aprender de este aparato aparentemente inexpresivo.

Durante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) fue de vital importancia comunicarse por medio del código morse. Los alemanes utilizaban este sistema y, para despistar al enemigo, lo hacían en clave. Los británicos decidieron interceptarlos pero aunque escuchaban las transmisiones, no podían comprender lo que se estaba diciendo. Mas esto no fue un problema para los británicos. Pronto aprendieron que los alemanes tenían, en cada unidad militar, sus propios operadores de morse, y que trabajaban en turnos en un promedio de cuatro personas por unidad. Los británicos decodificaron y siguieron a los alemanes no por lo que decían, sino por quién enviaba los mensajes.

Por más asombroso que suene, los británicos organizaron grupos para escuchar el código morse de los alemanes y, poco a poco, estos sonidos cortos y largos cobraron "personalidades". En el código morse, se dice que debes tener pulso para enviar tus mensajes. Los británicos con su equipo - conformado en su mayoría por mujeres - podían distinguir quién estaba enviando un mensaje, ya que el pulso de cada individuo tiene un sello, una manera personal de ejecución. Entonces, cada miembro del equipo encargado de interceptar a los alemanes le asignaba un nombre a la persona que estaba siguiendo, e incluso, anotaba rasgos de su personalidad, ya que en cada comunicación hecha por los alemanes era inevitable entender preguntas como ¿qué tal el clima en Múnich?, ¿cómo estás hoy?, ¿cómo está tu novia?, etc. Luego, rastreaban y localizaban la señal. Ahora sabían quién y dónde se encontraba el transmisor alemán.

No interesaba a qué parte de Europa el transmisor alemán viajara con su unidad, el equipo británico lo reconocía inmediatamente: "aquí está Elsa", "ya encontré a Mario", "Óscar está transmitiendo otra vez". Esta era información de gran valor en el campo de batalla. Si un operador alemán de código morse se encontraba en Berlín y luego de tres semanas era detectado en Milán, entonces los británicos sabían que toda esa unidad militar se había movido a Italia. Si un oficial preguntaba si estaban seguros, el equipo de rastreadores británico respondería: "Estamos seguros, ese fue Óscar".

Esto prueba que, incluso con un aparato tan simple que solo emite un bip a pausas diferentes (uno corto y otro largo), es posible distinguir el pulso distintivo de una persona. El transmisor no está tratando de tener un estilo en particular, es simplemente algo inconsciente que aflora al momento de comunicarse por el código morse. Es inevitable, y los ingleses personalizaron cada señal emitida por los alemanes.

Si los británicos fueron capaces de distinguir el pulso personal de los operadores alemanes, ¿no es lógico deducir que será más obvio que nuestros rasgos y estilo personal se transmita por medio de un instrumento musical, un aparato mucho más complejo y que también es utilizado para expresarnos con sonidos?

No podemos evitar transmitir quiénes somos, sea con un instrumento complejo o con una máquina sencilla. Esto lo mostramos de manera inconsciente. La música nos enseña a conocernos a nosotros mismos. Por eso, cuando tocamos una misma obra a los dieciocho años, luego a los treinta y después a los cincuenta y cinco años, la obra suena distinta. ¿Cambió la partitura? La respuesta es no. Cambiamos nosotros. Hemos madurado. Hemos aprendido a lidiar con el miedo, con nuestras emociones, a liberar nuestra creatividad, a transmitir sin ningún tabú lo que tenemos dentro de nuestro ser. Aflora quiénes somos en determinado periodo de tiempo de nuestras vidas.

Los seres humanos somos criaturas muy complejas, con una inteligencia dinámica llena de fantasía y posibilidades insospechadas que nos diferencian de otros seres vivos. Por ejemplo, el simple hecho de leer estas líneas en voz alta - sin abrir la boca y escuchar una voz dentro de nuestras mentes-, o de imaginar una pelota de varios colores en el jardín sin verla físicamente. Así de maravillosos somos y así de maravillosos sonaremos.

Por esto, siempre le digo a mis alumnos que también es necesario cultivarnos por dentro. El universo que eres tú se muestra cada vez que tocas tu instrumento y mucha gente, como los británicos, te distinguirá inmediatamente por quién eres y por la manera especial cómo transmites tu mundo interior al mundo que te rodea.

Marco Antonio Mazzini




18 de septiembre de 2012

Distinción a Marco Antonio Mazzini por la International Clarinet Association

"La International Clarinet Association agradece a Marco Antonio Mazzini y CLARIPERU su dedicación por enriquecer a la siguiente generación de jóvenes clarinetistas de Sudamérica"

Hacer las cosas con pasión es la manera como vivo. No interesa si se trata de limpiar un mueble o de tocar en una sala prestigiosa de Europa, por mi mente y mis venas fluye un calor que me impide hacer las cosas "así nomás".

Para mi no es distinto entonces poner todo mi esfuerzo y pasión en el desarrollo de todo lo que significa y abarca Clariperu, el Congreso Latinoamericano de Clarinetistas, los concursos de clarinete, la Red Latinoamericana de Ensambles de Clarinete y quien sabe más que otros proyectos que se vendrán en el futuro. Cada cosa que imagino la pienso siempre priorizando a los clarinetistas que vienen siguiendo nuestros pasos y en ofrecerles un ambiente superior al que he vivido, para que así superen ampliamente a nuestra generación y por lo tanto sean ejemplares en sus países y en el mundo.

Marco Antonio Mazzini
Fue una grata sorpresa ver a John Cipolla y a Osvaldo Lightenzveig acercarse al micrófono para otorgarme una distinción por parte de la International Clarinet Association. Esto no me lo esperaba durante el Congreso.

Conversando con muchos jóvenes que llegaron al Congreso Latinoamericano de Clarinetistas, les compartía mi inquietud por hacer las cosas bien, por "hacer" y no quedarnos en palabras. Siempre he sido inquieto y Clariperu es un reflejo de mi personalidad. Todo esto que sucede lo respiro de manera natural por que esta es la manera como vivo. De ahí que me sorprendió mucho esta estatuilla.

Y el reconocimiento ¿es solo para mi? Dice en ella CLARIPERU y eso significa todos nosotros. Con mucho cariño les comparto este momento y este reconocimiento de la asociación más grande de clarinete en el mundo, que reconoce que aquí en nuestro continente, las cosas ya no son como antes.

Gracias John Cipolla por este hermoso gesto, y gracias a cada uno de ustedes que nos vienen siguiendo y apoyando desde hace más de una década. A ustedes les dedico esta distinción.