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8 de noviembre de 2021

VI festival Internacional de Clarinetes de Paraguay 2021

 


Del 6 al 10 de diciembre se llevará a cabo el VI Festival Internacional de Clarinetes Paraguay 2021.
Este evento incluirá conciertos, clases maestras y charlas, tanto presenciales como virtuales. Se formará además un coro de clarinetes con los participantes.

Los maestros invitados a este festival son Antonio Saiote (Portugal), Guillermo Marín (Colombia), Kathya Galleguillos (Chile), Lenin Izaguirre (Costa Rica), Bogdan Varlan (Rumania) y Sara Aquino (Paraguay).

La dirección artística está a cargo del clarinetista José Cabrera con la coordinación generla de Cirilo Burgos.

Las inscripciones para tomar parte del festival inician el 20 de noviembre. Les recomendamos seguir al festival en su página en Facebook.

¡Felicitaciones a los organizadores, maestros y empresas que hacen posible esta nueva edición de este gran festival en Paraguay!

6 de noviembre de 2021

Edgar Badilla interpretó a Weber con la Orquesta Sinfónica Nacional de Costa Rica. CLARIPERU

Edgar badilla solista orquesta nacional de Costa Rica. CLARIPERU

El día viernes 5 de noviembre, la Orquesta Sinfónica Nacional de Costa Rica ofreció un concierto donde lució a una nueva generación de solistas, jóvenes músicos destacados que fueron seleccionados luego de una estricta audición.
Entre los músicos ganadores de la audición Jóvenes Solistas 2021, se encuentra el joven clarinetista Edgar Badilla, quien interpretó el tercer movimiento del Concierto para clarinete y orquesta n° 1 de Carl Maria von Weber. El concierto se realizó en el Teatro Popular Melico Salazar lleno de un público entusiasta.
En esta entrevista exclusiva, Edgar nos habla sobre sus inicios en la música así como su preparación para ganar esta audición.
Clariperu felicita a Edgar por este logro y le deseamos muchos éxitos en sus avances artísticos.


Estimado Edgar, ¿cómo te iniciaste con el clarinete?
En la Navidad del 2011 mi padre Félix Badilla Umaña adquirió un clarinete en si bemol en una compra y venta. Él no sabía qué era, ni yo tampoco. Mi mamá Sandra Vargas recordó que mi hermano estuvo un tiempo en la Banda Nacional del Benemérito Cuerpo de Bomberos de Costa Rica, pues unos vecinos lo habían animado a entrar y ahí aprendió algo de música. Así que me animé yo también. Me presenté a mi primer ensayo pero me devolvieron porque estaban ensayando para los Festivales Navideños, entonces debía esperar para empezar hasta principios del 2012.

Al tener mi instrumento e internet, mi primer profesor fue YouTube. Con ayuda de José Vergara (actual exintegrante de dicha banda y también clarinetista) pude emitir los primeros sonidos del clarinete. Con el paso del tiempo, los estudiantes me enseñaban las notas en el clarinete, pero a fin de cuentas no sabía leer música, así que toda la música que tocaban me la iba aprendiendo auditivamente, con memoria muscular e imitación.

Así pasé dos años hasta que, en el 2014, el profesor Jorge Guillén me propuso y me preparó para audicionar en el Sinem de Desamparados, (Sistema Nacional de Educación Musical). Era muy difícil entrar, sin embargo, me dieron la oportunidad. Ahí pude aprender lo más básico de solfeo y las clases de clarinete fueron como empezar de menos cero, tenía vicios que no permitían una correcta ejecución. Estuve dos años en el Sinem, de los cuales durante un año Suli Madriz fue mi maestra.

Me gradué de un colegio técnico profesional en el 2015 y para ese entonces estudiar clarinete nunca fue una opción. A mediados del 2016, tuve a Fabiola Porras como profesora y retomé las clases de preparación para ingresar a la carrera de clarinete en la UNA. Contra todo pronóstico y milagrosamente, ingresé a química en la UCR y a clarinete en la UNA. ¿Por qué milagrosamente? Porque la carrera de clarinete solo admite una persona para seguir la carrera. El 2017 entraron dos, y yo no fui el que hizo la mejor audición. El maestro Aldo Salvent Urgellés vio algo en mí e hizo todo lo posible para abrirme un cupo dentro de la escuela y así, la oportunidad de entrar a la carrera. Actualmente estoy finalizando mi primer año de licenciatura.

Durante este tiempo viví grandes experiencias: fui principal de clarinete en la Orquesta Sinfónica Julio Fonseca (2016), participé en la banda y orquesta del Parque La Libertad como principal de clarinetes (Sinem de Desamparados, 2014-2016), participé en el Festival Internacional de Clarinetes (2016, 2018 y 2019) donde recibí clases maestras con renombrados profesores nacionales e internacionales. Tuve la oportunidad de representar a mi país en seis festivales internacionales de folclor, esto en dos giras: El Reino de los Países Bajos (2017) con Curubandá y República Checa (2018) con Cecuc, en este último ganamos un primer lugar. Soy miembro del Cuarteto de Clarinetes de la UNA y de la Orquesta Sinfónica de la Universidad Nacional. He sido galardonado en dos ocasiones por ser estudiante distinguido en la Universidad Nacional. Laboro como clarinetista en el gobierno local de Aserrí y en la Sinfónica Municipal de Desamparados como principal y profesor de clarinete.

Y para ser seleccionado como solista, ¿cómo transcurrió la audición?
Edgar badilla solista orquesta nacional de Costa Rica. CLARIPERU
El concurso fue a nivel nacional y contó con ochenta participantes de diferentes instrumentos, todos con el mismo objetivo: compartir escenario con la Sinfónica Nacional de Costa Rica. La audición se dividió en categorías y tuvo dos etapas. En la primera tomaron parte cinco jurados (reconocidos a nivel nacional por su trabajo artístico) quienes seleccionaron a dieciséis participantes para la última ronda. Esta última estuvo conformada por siete jurados, quienes eligieron a ocho galardonados entre las diferentes categorías.

Durante este periodo de preparación, es posible que te encontraras con algunos inconvenientes ¿Nos puedes compartir alguna anécdota?
Sí, hubo una en particular que fue muy peligrosa para efectos del concurso y de salud. A menos de un mes del concurso contraje covid-19. Esto me afectó mucho a pesar de haber tenido la primera dosis ya aplicada. Soy asmático y la pasé muy mal. Llegó a un punto en que sentí que respiraba por una pajilla. Caminar de mi habitación al baño era una odisea. Fue una experiencia terrible. 
Por veintidós días tuve problemas para respirar, lo cual amenazó mi participación en el concurso y puso nervioso a mi profesor. Así que me preguntó si creía conveniente declinar mi participación. Sin embargo, a pesar de las vicisitudes fueron mayores mis ganas de continuar, mostrar el trabajo que hicimos y salir adelante. La decisión no fue en vano y hoy en día celebro el galardón obtenido.

¿Tuviste alguna razón en particular para escoger el primer concierto de Weber?
Del repertorio para clarinete que teníamos a disposición, elegimos esta obra por diferentes motivos. Claro está, es una obra bellísima y me gusta, pues tiene mucho carácter y cuya dificultad técnica e interpretativa no es nada despreciable. Esto, y en aras del objetivo que teníamos, es una obra digna de ganar un concurso pues ofrece mucho al espectador, y por supuesto, que podría impresionar al jurado.

¿Esta fue tu primera presentación como solista con orquesta? ¿Cómo te estás preparando?
Sí, es la primera vez que fui solista con una orquesta sinfónica y también con una a nivel profesional.
Edgar badilla solista orquesta nacional de Costa Rica. CLARIPERU
Tocaba la obra al menos una vez al día aunque a veces era imposible. Cuando esto sucedía, hacía las digitaciones. Veo los pasajes muy despacio y trato de cuidar hasta el más mínimo detalle. Quizás a muchos le parezca extraño o interesante, pero de vez en cuando estudiaba la obra con diferentes ritmos latinoamericanos. Por mencionar uno, la salsa, que me gusta mucho y aplicar este ritmo en el tercer movimiento es muy interesante, hasta me dan ganas de hacer una obra que se llame SalsaVonWeber. Esto me ayuda a no aburrirme de tocar lo mismo una y otra vez.

¿Qué consejo le darías a los jóvenes clarinetistas que serán solistas con orquesta en el futuro?
Les diría que no se afanen por la perfección, claro está que hay que hacer las cosas bien, que siempre se puede mejorar, aprender y desaprender. Quizás uno pasa muchas horas encerrado en un cubículo estudiando tratando de buscar la perfección en lo que estamos tocando, pero deseo que en el proceso no se nos olvide vivir, sentir, disfrutar lo que hacemos, porque si no, ¿qué puedo yo expresar con la música que interpreto si no me doy el tiempo de compartir y vivir experiencias?

7 de abril de 2021

Doce clarinetistas latinoamericanos dedicados al jazz que debes conocer CLARIPERU


El jazz es un lenguaje que se ha popularizado mucho en las últimas décadas, debido a su energía y variados colores sonoros. Diversos géneros musicales se han enriquecido con la experimentación armónica del jazz, en atrevidos arreglos musicales que sorprenden al público.

Los clarinetistas latinoamericanos no son indiferentes al jazz y podemos constatar que cada vez son más los músicos que representan a sus países en diversos festivales, además de realizar exquisitas grabaciones.

Les presentamos una lista de doce clarinetistas latinoamericanos que se encuentran en plena actividad musical. Esta es la primera publicación de varias que pensamos escribir sobre los protagonistas del jazz en nuestro continente, y extendemos una invitación a nuestra comunidad para que nos ayuden con nombres de clarinetistas que debemos considerar en nuestras futuras publicaciones.

Deseamos agradecer a los maestros Manuel Hernández, Paula Pires, Carlos Cabrera y Diana Gallegos por su aporte en la elaboración de esta lista.

Ahora sí, audífonos listos y empezamos.

1. Osvaldo Lichtenzveig (Argentina)
Osvaldo es uno de esos ejemplares músicos completos que interpreta música clásica y jazz a un alto nivel, además de ser arreglista y compositor. Tiene grabadas varias de sus obras en los discos A dos patas, Ritmo nuovo y DUO Jazz Latinoamericano. A Osvaldo lo pueden seguir en su página de Facebook. A continuación pueden escucharlo interpretar el tema Sambaiao de Marco Archetti, en un arreglo especial que realizó para clarinete solista y big band.



2. Luz Cuadros (Chile)
La clarinetista chilena Luz Cuadros menciona entre sus influencias musicales a Maurice Ravel, Frank Zappa, Bill Evans, Stravinsky, Hermeto Pascoal, Wayne Shorter y Pink Floyd. Ella se presenta con su Ensamble de Luz, con quienes grabó su primer disco Desestructura, una interesante propuesta que incluye violín, cello, contrabajo, vibráfono, flauta traversa en su instrumentación más sección rítmica de jazz. En febrero de 2019 grabó su segundo disco titulado Mundo Cero.  Los invitamos a visitar su página web y escucharla en este video de su canal de YouTube.



3. Paquito D'Rivera (Cuba)
Uno de los más grandes representantes del Latin Jazz, el clarinetista Paquito D'Rivera ha ganado 12 Grammys y se ha presentado en las salas más importantes del mundo, llevando su energética música a un público muy diverso. ¿Y qué música compartirles de un músico que ha compuesto y grabado tanto? Hemos escogido su Wapango, donde luego de escuchar una elegante introducción con orquesta de cuerdas (influencia de sus estudios académicos), se luce con una extraordinaria improvisación. Pueden conocer más sobre Paquito en su página web. ¡Disfruten!



4. Daniel Kovacich (Argentina)
Ya sea con el clarinete, clarinete bajo o el saxofón, Daniel Kovacich sorprende por su dominio instrumental y  su fluidez de ideas. Además de presentarse regularmente como miembro de orquestas y ensambles de cámara, graba frecuentemente para la radio y el cine. En su página web pueden encontrar más videos sobre sus presentaciones, además de conocer sobre su vida profesional. En este video que a continuación les compartimos, toca a dúo con el bajista Guido Martínez. ¡A disfrutar!



5. Boris Ortiz (Chile)
Escuchar al clarinetista Boris Ortiz es quedar hechizados por la música que interpreta, que fluye con una gran naturalidad e imaginación. Ha formado parte de varios proyectos en Chile y es, sin duda, un gran representante del swing y el jazz en su país. Pueden conocer más a Boris en esta página. Les compartimos un concierto en vivo, con la condición de que busquen y escuchen todas sus presentaciones en YouTube. ¡Muy recomendado!



6. Manuel Louit (México)
Si escriben en el buscador de YouTube el nombre Manuel Louit, encontrarán varios videos con entrevistas, conciertos en vivo y videoclips de este joven clarinetista mexicano, quien también se desenvuelve como compositor. Su música la interpreta con la Banda Lou En este video que les compartimos podrán escuchar a Manuel expresarse con un bello sonido y una naturalidad sorprendente.



7. Lenin Izaguirre (Costa Rica)
Miembro fundador del Cuarteto Costarricense de Clarinetes, el clarinetista y saxofonista Lenin Izaguirre tiene una amplia y reconocida trayectoria musical. Ha grabado en diferentes proyectos musicales y ofrece frecuentemente conciertos y clases maestras en diferentes países. Actualmente, se desempeña como profesor del Instituto Nacional de la Música, Escuela Municipal de Música de Tres Ríos y es clarinetista de la Banda de Conciertos de Heredia. Les recomendamos mucho seguirlo en su canal de YouTube, donde podrán descubrir la versatilidad musical de Lenin. Y su discografía completa se encuentra aquí.

8. Joana Queiroz (Brasil)
Estamos seguros que Joana los va a cautivar desde las primeras notas que escuchen de su clarinete. Artista sensible dedicada al jazz, ha grabado cinco discos donde se luce como intérprete, arreglista y compositora. Músico activo en los escenarios, se ha presentado en diversos festivales, sorprendiendo al público con el clarinete, el clarinete bajo y el saxofón. Su música se puede escuchar en SoundCloud y además la pueden seguir en su página en Facebook.



9. Juan Ruiz (Colombia)
Dueño de un hermoso sonido, el joven clarinetista Juan Ruiz nos sorprende por el gran dominio del idioma del jazz y el control sobre el clarinete. En el año 2018 grabó su primer álbum solista Desde lejos que, por cierto, les recomendamos escucharlo. Los detalles de sus estudios y trayectoria artística se pueden leer en su página web. Suban el volumen para que lo puedan escuchar al lado del gran Paquito D'Rivera.



10. Ram Thomson (México)
El clarinetista Ram tiene su propio proyecto llamado Ram Sextet y La Gran Manouche, donde explora tanto el Latin jazz, klezmer, jazz manouche y el choro. Empezó a estudiar música en la Escuela Nacional de Música, en el Conservatorio Nacional de Música y en la Escuela Superior de Música de México, tanto clarinete como en el área de jazz con el saxofón. Actualmente es integrante de la Swing México Jazz Band, La Sonora Balkanera y La Otra Banda. ¿Has escuchado el tema Amárrame de Mon Laferte? El clarinete que escuchas fue grabado por Ram. En este video lo pueden disfrutar en vivo.



11. David Santacruz (Ecuador)
Desde que se inició en la música, David ha explorado diferentes géneros y ha sentido la curiosidad de tocar diferentes instrumentos, por eso se desenvuelve como clarinetista, saxofonista y percusionista de la banda La festa. Está desarrollando varios proyectos musicales en los que se fusionan elementos del jazz, bossa nova y otros géneros musicales. Es cofundador de la Strudel Klezmer Orkresta. Por contraste, es el actual solista adjunto de la Orquesta Sinfónica de Guayaquil. Pueden escuchar más videos de David en su canal de YouTube.


12. Nailor Acevedo "Proveta" (Brasil)
¿Qué tal si empezamos presentando a Nailor como miembro de la Banda Mantiqueira, que fue nominada a un Grammy en 1998? Un músico que domina el clarinete y el saxofón, es sin duda uno de los grandes representantes del jazz en Brasil, interpretando desde música académica al jazz tradicional y la música brasileña. Les recomendamos escuchar su disco Silêncio – um tributo a João Gilberto, una excelente grabación donde se luce con el clarinete y el saxo. En YouTube se pueden encontrar entrevistas y varios conciertos en vivo de Nailor. Les compartimos uno que nos gustó mucho.








8 de marzo de 2021

Conoce la historia de tres mujeres pioneras en el clarinete. CLARIPERU

Imagen: Caroline Schleicher-Krähmer, ZurichZentralbibliothek Zürich, Graphische Sammlung und Fotoarchiv

 

“Mi reputación se difunde cada vez más. En todos los periódicos de las ciudades donde ofrecí conciertos se pueden leer las críticas y poemas más favorables sobre mi interpretación". 

Caroline Schleicher-Krähmer 



    Durante el siglo XIX se respira en Europa un ambiente de muchos cambios tecnológicos y artísticos. En la música, grandes compositores e intérpretes son aclamados en diferentes salas de conciertos, las cuales exigen música nueva acorde con el gusto de la época. 

    Famosos compositores han trabajado de la mano con renombrados clarinetistas de su tiempo, los virtuosos del momento, manteniendo una colaboración de beneficio mutuo. Reconocemos nombres como Heinrich Baermann que colaboró con los compositores Carl María Von Weber, Mayerbeer y Mendelssohn; Anton Stadler con Mozart y el clarinetista Richard Mühlfeld que inspiró a Johannes Brahms a retomar la composición. Estos clarinetistas crearon su propia música, difundieron a otros compositores y al clarinete. A esta lista hay que agregar, al menos, el nombre de tres mujeres que marcaron una gran diferencia en su época, remando contra la corriente de las costumbres de una época donde las damas no gozaban de un reconocimiento justo en su sociedad.

    Las clarinetistas a las que nos referimos son Margaret Knitel y las hermanas Cordula y Caroline Schleicher. Cada una de ellas creó un impacto en diferentes aspectos del quehacer musical, tanto por su condición de artista, como de mujer. Tomemos en cuenta que los instrumentos de vientos eran ejecutados exclusivamente por hombres y los conservatorios que existían en la Europa del siglo XIX no permitían el ingreso a mujeres en estas especialidades. Aun así, estas tres clarinetistas florecieron. 

    El primer concierto ofrecido por la clarinetista Margaret Knitel es en una velada privada, en 1816 en Kassel, Alemania. El periódico especializado en música, Allgemeine Musikalische Zeitung, escribió esta crítica sobre su concierto: 

"Su presentación es fría, su habilidad insignificante; pero recibió algunos aplausos por ser inusual ver a una dama tocar ese instrumento"

    Margaret no se desanimó. Junto con su esposo, realizaron ese mismo año un largo viaje que los llevó a instalarse en la ciudad de Filadelfia, en Estados Unidos. Inmediatamente comenzó a organizar un concierto. El 16 de noviembre de 1816 presentó su primer Grand Concert en el auditorio masónico de la ciudad. Interpretó el Concierto para clarinete de Crusell acompañada de una banda (y según la historiadora Pamela Weston (2003), es muy posible que esta haya sido la primera vez que se interpretara dicha obra en Estados Unidos). Su segundo concierto se realizó el 28 de noviembre, esta vez interpretando el Concierto para clarinete de Joseph Beer y un Cuarteto de Friedrich Hoffman. Su concierto del 20 de mayo de 1817 es de particular interés: interpretó el Concierto para clarinete de Lefevre y una sorpresa más, el Air con variaciones interpretado en el corno di basetto con acompañamiento de viola. Este registro pone a Margaret Knitel como la primera mujer que interpretó públicamente un corno di basetto en el mundo. No solo se conformó con tocar el clarinete, sino experimentar con un instrumento novedoso y poco usual, incluso hoy en día. 

    Las hermanas Schleicher sobresalieron de manera distinta en el mundo del clarinete. Cordula fue la primera mujer que recibió un sueldo por ser clarinetista principal de una orquesta y su hermana menor, Caroline, fue la primera gran solista. 

    El padre de las hermanas, Franz Joseph, fue un notable fagotista y su madre tocaba el clarinete y el violín. No se tiene conocimiento que Cordula y Caroline hayan recibido instrucción musical fuera de casa, lo cual indica que su madre fue su única maestra y que se dio el tiempo para educarlas y criar a 13 hijos. A Cordula se le asignó tocar la flauta, pero practicaba el clarinete a escondidas. Una vez descubierta, y al reconocer sus habilidades, se le permitió en casa hacer el cambio al clarinete. Por el contrario, su hermana Caroline tomó el clarinete desde un inicio. En 1805 su padre las llevó a realizar conciertos en Suiza. Para entonces Cordula tenía 17 años y Caroline solo 11. Interpretaban tríos para dos clarinetes y fagot al lado de su padre, donde Cordula tocaba el primer clarinete y Caroline la segunda voz. En 1807 la familia se instala en Zúrich y empezó un periodo de mucha actividad musical para las hermanas. Cordula interpretó con su padre el Concertino de Danzi para clarinete y fagot, además del Concierto para clarinete de Krommer junto a la orquesta Musikgesellschaft zur Deutschen Schule de la ciudad. Es justamente esta orquesta la que se unió a otras dos para formar la Allgemeine Musikgesellschaft Zürich, una orquesta con más de 50 músicos, en la cual Corluda Schleicher fue contratada como clarinetista principal y la única mujer en este gran elenco. Durante los años 1812 a 1814 se sabe que se presentó como solista interpretando los conciertos de Mozart y Crusell (el concierto N°1). 

    Caroline fue contratada como violinista en la orquesta de Karlsruhe y tomó clases de composición, siendo uno de sus maestros el destacado compositor Franz Danzi. Un detalle que debemos tener en cuenta es que Caroline realizó su primera gira sola, en una sociedad donde las mujeres no eran permitidas viajar por su cuenta. Es en Viena que conoce a su futuro esposo, el oboísta Ernst Krähmer (de ahí que su firma se lee Caroline Schleicher-Krähmer), con quien se muda a dicha ciudad y retoma el clarinete como instrumento principal para pronto ganar fama como solista. En 1822, Caroline realizó una gira en 12 ciudades donde incluyó en su repertorio el Concertino de Weber, un Concierto para clarinete de Goepfert y el Adagio & Polonaise de Tausch. 

    Hay un detalle más que resaltar: En 1825 la editorial Sauer & Leidesdorf publica una colección de minuets y valses con "50 de los compositores más considerados, cuya procesión es liderada por el príncipe de la música, nuestro genio, Beethoven". Caroline fue incluida en esta publicación junto con otros renombrados compositores como Schubert, Hummel, Czerny y el mismo Beethoven. Ese mismo año, esta casa editorial publicaría luego su Sonatina para clarinete. Y su fama como intérprete pasó las fronteras de Viena. Junto con su esposo, realizaron conciertos en países como Alemania, Suiza, y Kiev (Rusia). En Viena, Hanslick, uno de los críticos más severos, se refirió a ella como "una renombrada clarinetista". 

    Tres mujeres que perseveraron en sus pasiones musicales, sus vidas privadas y con sus logros, nos dejaron un gran ejemplo que siempre debemos recordar. Si deseas conocer a fondo la vida de Caroline Schleicher-Krähmer, te recomendamos visitar la página de la especialista Nicola Buckenmaier.


Fuentes: 
. Weston, P. (2008). Heroes and Heroines of Clarinettistry: a selection from writings by Pamela Weston.
. Buckenmaier, N. (2019). Caroline Schleicher-Krähmer: The First Female Clarinet Soloist. Revista The Clarinet. Volumen 46 (4). p.44-46

4 de marzo de 2021

Herramientas de expresión musical: Material de la Academia Online de Oriol Estivill. CLARIPERU



El clarinetista español Oriol Estivill tiene
en su página web una sección dedicada a su Academia Online. Y cuando visitas la página de la Academia encontrarás un material didáctico muy práctico que puedes descargar gratuitamente: "Clarinet workout - Herramientas de expresión musical". 

Este material está cuidadosamente editado y presenta desde conceptos básico  - respuestas a preguntas como ¿Qué es la técnica?, ¿Qué es musicalidad? - a material didáctico para clarinetistas de toda edad que buscan una alternativa diferente para calentar. Utilizando fragmentos de obras famosas de clarinete, como la Sonata de F. Poulenc o el Concierto de Nielsen, los presenta transportados cromáticamente, tanto de manera ascendente como descendente. Es una fantástica propuesta para familiarizarnos con el repertorio internacional y trabajar en la flexibilidad de nuestra interpretación.

Este material de estudio lo puedes descargar directamente desde este enlace. Si utilizas el material de Oriol, escríbele para hacerle saber que su material está siendo utilizado en diferentes países. Y en el blog de la maestra Cecilia Serra puedes leer una interesante entrevista realizada a Oriol en enero del presente año.

¡Felicitaciones Oriol por este estupendo material que nos compartes!

10 de mayo de 2020

Consejos y clases maestras para los integrantes del Coro Iberoamericano de Clarinetistas



¡Tenemos más de 700 inscritos al Coro Iberoamericano de Clarinetistas! Queremos ayudarlos con la interpretación de la marinera peruana "La concheperla" y para esto, hemos reunido a un grupo de destacados maestros de diferentes países para que les ofrezca una clase maestra con temáticas específicas: postura y respiración, cómo practicar las diferentes voces, cómo grabar tu audio y vídeo, entre otros.
Todos los vídeos los subiremos en esta lista de reproducción que se encuentra en nuestra página oficial de Facebook. Estamos seguros que serán de mucha ayuda para toda nuestra comunidad.
Deseamos agradecer a cada uno de los maestros que apoyan esta iniciativa de Clariperu y que se han tomado el tiempo de grabar las clases para todos ustedes.
¡Iberoamérica unida por la música!

13 de febrero de 2006

Cuando cada tono se transforma en preocupación. CLARIPERU

Músicos con problemas de salud. CLARIPERU

Recientemente hemos recibido este artículo de la revista alemana "ZEIT" - Ciencia 1/2006 y queremos compartirlo con ustedes. Valentina Palma

Por Constanze Löffler

Poder hacer de la música una profesión es para los ojos del público un sueño. La verdad es que muchos músicos padecen enfermedades crónicas como consecuencia de eso. Para muchos seguros figuran como grupo de alto riesgo por las probabilidades de tener que abandonar su carrera antes de tiempo.

Probablemente la frase "Búsquese un nuevo trabajo" es inquietante incluso para una secretaria o una cajera. Pero en su consulta es precisamente lo que Eckart Altenmüller le tiene que decir a un joven pianista de Riga. Alguien, que se pasó media vida delante del piano, estudió horas interminables y que basaba todo su futuro en su talento. "Es usted joven aún, vea el diagnóstico como una oportunidad", intenta animar el especialista al chico. Pero al marcharse incluso Altenmüller se muestra afectado. 

Dolor en los músicos profesionales, clarinetistas, pianistas, violinistas, orquestas.
Momentos como estos son duros, incluso después de diez años trabajando como "médico para músicos". Altenmüller, director del Instituto para Fisiología Musical y Medicina para Músicos en Hannover, tuvo que explicar a ese joven que la "distonía focal" que padecía en dos dedos ya había ido demasiado lejos. Es casi imposible curar esta enfermedad neurológica con medicamentos y terapias. Es una de las enfermedades más temida de los músicos. Los pianistas y violinistas afectados notan que de repente sus dedos no responden a lo que desean ellos como hacían antes. Los dedos se quedan sin fuerza al tocar, se contraen o se ponen rígidos. 

Lo mismo pasa con los músculos de la boca de músicos de viento, o los músculos a la altura de la laringe en cantantes, pueden desarrollar reacciones incontrolables, lo que los músicos conocen como "calambre de músico". 

La carrera de un músico es propensa a daños físicos. CLARIPERU
Al igual que en el caso del pianista de Riga, estos movimientos que provocan daños se acumulan durante tanto tiempo en la mente y cuerpo del músico que la enfermedad puede resultar en el fin de una carrera musical llena de esperanza. Muchos seguros privados consideran por eso que hay una gran posibilidad que la carrera de un músico, al igual que la de un piloto, termine antes de tiempo: ambos pertenecen a un grupo de alto riesgo. Porque al fin y al cabo, la vida de un músico es altamente fatigosa. Para el público los músicos parecen la encarnación de un sueño. 

Una persona descubre su talento, y además para uno de los trabajos más bonitos del mundo: la música. Se puede pasar la vida tocando, o sea, haciendo eso que más le gusta y que más ilusión le hace. Viaja por todo el mundo, pudiendo actuar, ser aclamado - ¿qué puede ser más bonito que eso? Pero según algunos estudios este sueño hace que hasta el 80% de los músicos terminan con enfermedades. Una cifra, que médicos de medicina general nunca se imaginarían tan alta.

A pesar de eso, ser músico cuenta como uno de los trabajos más dañinos y perjudiciales para el cuerpo. Más del 10% de los músicos empleados en orquestas alemanas están de baja. Aparte de eso, uno de cada ocho músicos termina su carrera prematuramente por razones de salud - tres veces más que la media general de trabajadores. 

Los daños físicos van relacionados con el tiempo que uno lleva tocando: los que empiezan temprano tienen más probabilidades de acabar enfermos. Tener una enfermedad de estas es un tema "tabú" entre músicos. Muchos tienen miedo de no poder seguir en el campo de orquesta u otras actuaciones por algún problema físico. El cuerpo de un músico sufre casi igual como el cuerpo de un deportista profesional: Durante horas los músicos tocan bajo extrema tensión física y emocional, a menudo además con muy poco espacio en el caso de orquestas. Mientras los deportistas en lo mejor de su vida se pasan a otro empleo, al músico le quedan treinta años más para jubilarse. Y mientras a los deportistas después de un partido o una carrera les espera un masaje y varios días de descanso, el violinista, después de una estresante actuación tiene que ir corriendo al ensayo del día siguiente. 

Hasta treinta horas semanales tienen que tocar los músicos entre ensayos y conciertos, y a esto hay que añadir el estudio diario. Se ha demostrado por análisis realizados a violinistas profesionales que después de una actuación de tres horas, los músculos y tendones se hinchan hasta un 10% del tamaño natural. Puede durar hasta dos días para que regresen otra vez a su estado normal. Una trompeta puede pesar más de un kilo. 

Hace unos años, Friedhelm Biessecker no podía levantar la trompeta, el hombro le dolía demasiado. "No hice suficiente caso a los señales de alarma que me mandaba mi cuerpo", dice el trompetista de la orquesta Staatsphilarmonie Rheinland-Pflalz, pensando en lo ocurrido. El continuo estrés por demasiados ensayos y actuaciones le llevaron a una inflamación de la zona del hombro. La cortisona, analgésicos y ejercicios físicos solo aliviaban a Biessecker durante instantes. A sus cuarenta y ocho años intentaba ayudarse apoyando su hombro como podía para seguir tocando, lo cual empeoró aún más las cosas. Como no podía estudiar mucho, los nervios también le jugaban muy malas pasadas. "Siempre estaba mal preparado a causa de los fuertes dolores", recuerda Biessecker. Después de un año de constante dolor estaba físicamente y emocionalmente quemado, y pidió una baja de varios meses.

Acudió a un centro de cura para deportistas en Heidelberg para recuperarse. Al principio, el trompetista solo podía practicar durante veinte minutos. Después de un largo camino, hoy en día ha vuelto a poder tocar como antes. 

Los violines y violas tienen la mandíbula más metida para dentro y manchas feas en el cuello, allí, donde se apoya el instrumento. Los vientos padecen irritaciones en la boca y los labios, y apenas hay un solo diente que está donde tiene que estar. Los guitarristas se tuercen la pelvis para tocar, y a los fagotistas les duele los cervicales a causa de su instrumento pesado. Un oído está sordo, en el otro se nota un zumbido, la circulación va loca, el corazón va a cien, y el miedo ante la próxima actuación aumenta. 

Que paradoja: Tantos padres animan a sus hijos a aprender el piano y el violín, y se sienten frustrados porque al hacerse adolescentes forman un grupo de rock. La verdad es que deberían reaccionar de manera opuesta: porque el que se decide para una carrera de músico clásico profesional, va a abusar de manera exhaustiva de su cuerpo. 

Al contrario entre los músicos aficionados, el índice de enfermedades es infinitamente más baja que las de sus compañeros profesionales. A pesar de esto, solo pocas orquestas llevan el debido cuidado con la salud de sus músicos. La Filarmónica de Berlín lleva a sus giras a la médico Pia Skarabis. En su casa de Berlín la médico de deportistas y quiro-masajista se ocupa de enfermedades agudas, y sobre todo de la prevención de estas. Skarabis ofrece, si un músico lo desea, junto a un fisioterapeuta un "programa de entrenamiento". Aparte de un examen médico completo la doctora no necesita mucho más: "Solo necesito saber, durante cuanto tiempo y como se sujeta el instrumento del músico". 

Los ejercicios en sí deben ser relativamente prácticos para poder hacerlos en casa y durante giras. Porque solo la minoría de los músicos son aficionados al ejercicio físico. Las razones principales las encuentra Skarabis dentro de las orquestas alemanas y en sus escenarios - en los instrumentos con medidas estándar para todos, y el mobiliario inadecuado de las orquestas. "En este país es más importante que las sillas sean baratas y fáciles de recoger y guardar", dice. "No se le da atención a personas muy altas o muy bajas para nada". Con los escandinavos, por ejemplo, es esencial poder ajustar la altura de la silla. 

El pianista y profesor de piano Stefan Berndt, de Hamburgo, desearía salas de concierto en las que se le pudiera ajustar la altura de los pianos de manera hidráulica. En su casa el pianista de cuarenta y un años tiene su piano puesto encima de tres bloques de madera de un centímetro en altura. "Así tengo un centro de gravedad más equilibrado y me siento recto, incluso cuando piso el pedal", explica. Desde que hizo eso no le duelen ni la espalda ni las manos. Incluso para conciertos siempre se lleva sus tres bloques de madera. 

Para mejorar la postura y facilitar el trabajo de músico, hay varios objetos para casi cada instrumento: fundas para dientes, cintas para sujetar el peso, y apoyos de instrumentos. Cuando Stefan Berndt toca violín en grupos de música de cámara, lleva una goma elástica blanca, que sitúa alrededor de donde se apoya la barbilla, y que ata "invisiblemente" debajo del cuello de su camisa, y ésta sujeta su violín. El resultado: "Me canso menos y tengo más movilidad en el brazo izquierdo". Algunos músicos incluso se aventuran y dejan que se les construya artefactos encima del propio cuerpo para así buscar alivio. 

Ya que la sordera por fuertes ruidos es una enfermedad laborable aceptada, las orquestas deberían repartir tapones a los músicos. El ruido en una fosa orquestal puede alcanzar los 120 decibelios, que equivale al ruido de una avioneta al arrancar. El uso de protectores para los oídos es un tema muy debatido: absorbe los golpes de las altas frecuencias, haciendo así que lleguen distorsionados al músico, sobre todo cuando son fuertes. Pero es raro que se busque más prevención en las orquestas alemanas.

Quizás precisamente por eso, la medicina alemana para músicos tiene un papel líder en Europa. Solo los americanos se interesan más con el Performing Arts Medicine (Medicina de las Artes Escénicas). Aquí, este estudio ha progresado muchísimo en los últimos quince años. Aparte de las instituciones más antiguas como las de Hannover y Dresden, se ha establecido centros nuevos en Munich, Berlín, Frankfurt y, como último, Freiburg. Una gran cantidad de médicos ahora se dedican exclusivamente a tratar a músicos. En muchos casos ellos mismos suelen ser excelentes músicos. 

Durante demasiado tiempo los pedagogos opinaban en contra de los tratamientos para músicos. Decían que quienes tenían problemas físicos era porque no estaban hechos para el mundo de los escenarios, y las quejas causadas por la estresante vida de un músico profesional fueron denegadas. En muchos casos, los que tenían la culpa de dar pie a futuras enfermedades eran los profesores: Animaban a sus prodigiosos a estudiar hasta que no pudieran más. Hacer ejercicio físico no se veía con buenos ojos, y todo lo que posiblemente quitara tiempo al estudio se consideraba un estorbo. 

La nueva generación de pedagogos es más consciente de sus responsabilidades en esto. El profesor de chelo Klaus Stoppel recomienda a sus alumnos ejercicio, y hacer varias pausas durante el estudio. Desde hace treinta y tres años es chelista profesional, y durante diez de estos padecía fuertes dolores en el hombro derecho. "A pesar del dolor, he seguido dando conciertos siempre, aunque muchas veces con ayuda de medicamentos", cuenta Stoppel. "Me pasé - estudiaba durante horas, ensayos, conciertos con la orquesta, música de cámara." Cuando ya no funcionaban pastillas contra el dolor, pomadas, la cortisona, y la fisioterapia, el chelista decidió operarse. Su espalda le dolía tanto que había dado por sentado no poder volver a tocar. "Simplemente no podía más". El cartílago artificial del hombro derecho estaba mientras tanto tan desintegrado que los extremos de los cartílagos se rozaban desprotegidos.

Desde la intervención hace unos meses de un especialista de Hamburgo, el chelista Stoppel está por fin de nuevo con la Filarmónica de Hansestadt, desempeñando su trabajo. La fisioterapia y el descanso son ahora tan importantes como el estudio diario. La violinista Dany W. no cree mucho en las casualidades. Hace cuatro años, y a pesar de encontrarse bien, fue al médico para un examen. "Durante el estudio se descuida totalmente el cuerpo y la respiración". Pero a pesar de estar consciente de estar sufriendo bastante estrés en el trabajo, no se esperaba lo que le venía encima. 

Hace dos años, la joven de treinta y tres años que toca en una orquesta en Munich, fue diagnosticada con una enfermedad típica de músicos de cuerda: dolor de espalda crónico, que en el caso de Dany casi termina con una hernia discal. Aparte del trabajo físicamente estresante, Dany reconoció que hubo otro factor muy importante: "Nuestra sección de violines de repente cambió de líder, una persona con quien no lograba entenderme bien en el ámbito laboral". 

En el nuevo instituto de Medicina para Músicos en Freiburg la psicosomática es muy importante. La directora del instituto, Claudia Spahn, hasta hace poco profesora, es especialista en esta materia. "Precisamente con los músicos los problemas psicológicos se manifiestan en síntomas físicos", explica después de sus experiencias de los últimos ocho años. "Y las enfermedades físicas para un músico rápidamente se transforman en problemas psicológicos". La alta exigencia a uno mismo, la presión dentro del ámbito orquestal y las expectaciones del público son posibles factores. A pesar de la situación en Alemania que con sus 135 orquestas profesionales y otros diez mil músicos profesionales ofrece más trabajo que en el resto de Europa, la competición es extrema. 

El elevado número de alumnos y la necesidad de ahorrar hace que cada vez haya menos plazas. Muchas veces quien logra conseguir una plaza fija, intenta por todos medios no tener que pasar por ahí otra vez. Al ritmo de la batuta del director, el conjunto tiene que conseguir éxitos en los ojos del público. Cada nota equivocada se oye - en el mejor de los casos, solo por los vecinos, en el peor, por todo el público. Y del agrado del público depende nada más y nada menos que la financiación de la próxima temporada y el futuro de toda la orquesta. Muy común entre los músicos es el miedo escénico y los nervios. Uno de cada cuatro intenta suavizar la tensión con calmantes para el corazón, con alcohol o con remedios y hierbas naturales.

La Norddeutsche Rundfunk ofrece a sus tres orquestas residentes cursos en técnica Alexander, un método para combatir estas actitudes inapropiadas. Desde el año pasado los músicos de la NDR tienen también la posibilidad de practicar con un especialista asignado, que les ayuda enfrentarse a situaciones estresantes en el escenario. Annegret Sternagel terminó sus estudios de corno en 1989 en la Folkwang-Schule en Essen, y después empezó a estudiar el piano. Después de pocos meses, le dolían las manos.

En lugar de las cinco horas normales, apenas podía estudiar dos. Y también en sus tareas diarias le dolían. El dolor en las clases de piano se volvió tan intenso que la joven que aspiraba a ser profesora de música decidió dedicarse a informática. Cinco años más tarde, esta mujer de treinta y nueve años echaba tanto de menos el poder hacer música, que de nuevo empezó a tocar el corno y entró en una orquesta de aficionados. Pero a los dos años su sonido empezó a temblar y las notas agudas solo las podía conseguir con mucho esfuerzo y concentración. Lo intentó todo: Homeopatía, Logopedia, Kinesiología, incluso profesores nuevos. Pero no pudo deshacerse de la aflicción. 

Para quien empieza ya desde niño a estudiar con regularidad y disciplina, y cuyo círculo de amigos y tiempo libre estén vinculados a la música, es especialmente difícil aceptar que su cuerpo ya no puede más. Casi ninguna otra profesión se parece en eso a la de músico. "La enfermedad le da al músico justo en la diana", dice Claudia Spahn. Un pequeño número de músicos que enferman logran superar el cambio y deciden dedicarse a otro tipo de vida. O si no, a pesar de la enfermedad siguen allí intentándolo. Muchas veces el abandono prematuro de una carrera profesional termina en soledad y depresión. 

Al pianista Robert Schumann terminó una posible carrera brillante como pianista por sufrir una distonía. Los últimos dos años de su vida los pasó en un centro para enfermos mentales después de intentar suicidarse. 

Pero afortunadamente solo se termina tan mal en pocos casos. Stephan Poppe sufría hace unos años una crisis, cuando padecía una distonía. De repente ya no era dueño de los músculos de su cara; no podía aumentar la resistencia de sus labios, y encontraba muchas dificultades a la hora de tocar el trombón. "Tenía el temor de no poder volver a tocar bien nunca más", recuerda a sus cuarenta y siete años. Hasta entonces era uno de los mejores trombonistas del país. Poppe pidió una baja de cuatro meses, y visitó más de una docena de médicos. 

Al final, el diagnóstico se lo dio el especialista en distonías de Hannover, Altenmüller. Entre tres y cinco años puede tardar el cuerpo en 'olvidar' la mala reacción que se padece en una distonía y que se creen nuevas reacciones en los nervios. Con Stephan Poppe cualquier tono que sacaba podía ser dañino. Después de su vuelta a la Filarmónica de Hamburgo, contó lo sucedido en confianza a íntimos compañeros y al director titular. La mayoría de ellos tuvieron mucha paciencia y le ayudaron a recuperarse. 

Tras cuatro años, el trombonista está casi donde estaba antes de su enfermedad. "Lo más difícil es no rendirse", dice. "Paciencia y muchos pequeños pasos eran necesarios, interrumpidos por algunos problemas, y conseguir la confianza en mis habilidades para tocar". 

Para Catherine Rechsteiner el 2003 fue el peor año de su vida. La pianista de veinticuatro  años padecía un dolor de manos crónico. En cualquier momento ya no iba a poder tocar nada. Como muchos de sus compañeras iba de médico en médico. El ortopeda prescribió una terapia, el cirujano quería operar directamente. Pero nadie podía garantizar a la joven pianista que después del tratamiento sus manos iban a funcionar sin problema como antes. 

Al final, en el punto más bajo de la vida de Catherine Rechsteiner se propuso un descanso. "Si ya no se puede tocar el piano, pero se puede hacer otras cosas, uno tiene que pensárselo', dice. Porque después del problema de manos, empezarían los problemas de espalda, y la joven suiza decidió dejar de tocar por un tiempo. Solo abría la tapa del piano de vez en cuando para tocar, sin la tensión de tener que estudiar. Así disfrutaría del sentimiento de tranquilidad.