El joven clarinetista peruano Joaquín Chávez recibió una beca para participar del curso de verano de Interlochen (Michigan, Estados Unidos), en donde recibió una distinción por su sobresaliente participación.
A Joaquín lo conocemos muy bien: fue el ganador del primer Concurso Nacional para Jóvenes Clarinetistas organizado por Maderas&Metales, Clariperu, Buffet Crampon y Vandoren en octubre de 2018. Y cuando organizamos el segundo concurso en 2019, Joaquín también fue declarado ganador.
Le pedimos a Joaquín que comparta su experiencia en este campamento especializado con toda nuestra comunidad. Gracias Joaquín por aceptar esta entrevista y felicitaciones por tus logros.
Estimado Joaquín, ¿nos puedes compartir cómo obtuviste la beca para ser parte del Campamento de Verano de Interlochen?
Me enteré del campamento el año pasado gracias a mi maestro Luis Vargas y en el mes de enero del 2021 apliqué mediante la web. Envié dos videos en los que tocaba el concierto n° 1 y n° 2 de Carl Maria von Weber. En el mes de marzo me dieron los resultados por correo, confirmándome que fui aceptado y que además recibí una beca por méritos en mi especialidad.
¿En qué consistían tus días como participante de este campamento?
Estuve tres semanas en el campamento entre los meses de julio y agosto. Nos asignaron cabañas por grupos. El día empezaba a las siete de la mañana, nos levantaban con trompetas y nos preparábamos para una pequeña formación en el campo de tenis con todas las cabañas, luego teníamos que caminar una milla hasta al centro del campamento para empezar las clases. Tuve clases privadas con la maestra Sandra Jackson, quien me hizo la invitación para ser entrevistado y tocar en la Interlochen Public Radio interpretando el concierto no.1 para clarinete y orquesta de Carl Maria von Weber.
Llevábamos, además, una clase de teoría musical y una clase grupal con todos los clarinetistas del campamento, en donde se compartía repertorio orquestal y para clarinete. Estas clases grupales estaban a cargo de los maestros Bryan Conger y Christopher Pell, ambos egresados de Juilliard. Además, integré un quinteto de vientos y teníamos ensayos diarios con la World Youth Symphony. También participábamos de actividades recreativas en las que compartíamos tiempo con amigos, hacíamos juegos grupales y paseábamos en un pequeño yate en los lagos del campamento. También organizaban fiestas los fines de semana con todos los músicos del campamento. Debo mencionar que en la ceremonia de clausura me otorgaron el Maddy Summer Artist Award, premio especial que fue dado solo a veinte alumnos dentro de los doscientos cincuenta.
Tuviste la oportunidad de integrar la World Youth Symphony Orchestra. ¿Cómo fue esa experiencia?
Al segundo día de llegar al campamento, audicioné para ver en qué elenco iba a ser asignado y fui aceptado en la World Youth Symphony (WYSO) la cual fue dirigida la primera semana por el director alemán Christian Reif, con quien interpretamos Luminis de Iván Enrique Rodríguez y Appalachian Spring de Aaron Copland. En la segunda semana fuimos dirigidos por la reconocida directora JoAnn Falleta, y tocamos la Sinfonía n° 2 de Jean Sibelius. La última semana nos dirigió el director Cristian Măcelaru, y en esta oportunidad tocamos la reconocida obra de Stravinsky The Firebird, The Midnight Hour de Anna Clyne y como obra de despedida tocamos Les Préludes de Liszt, lo cual es una tradición en el campamento de verano de Interlochen, como obra de cierre de concierto. En esta obra de Liszt se juntan todos los elencos del campamento y formamos una orquesta enorme. También participó el elenco de danzas, dando una gran puesta en escena para culminar el campamento.
¿Dónde estás estudiando actualmente?
Actualmente curso el quinto año de secundaria en el colegio San Antonio Marianistas y estudio en la Universidad Nacional de Música del Perú, donde curso el quinto año en la sección escolar y mi maestro es el clarinetista Luis Vargas.
¿Recomendarías estas experiencias a otros jóvenes clarinetistas?
Claro que sí, la experiencia de estar en un campamento de este nivel es muy completa. Es la primera vez que integro una orquesta sinfónica y puedo decir que fue una gran experiencia, ya que el nivel de los músicos era muy elevado, además pude ser dirigido por distintos directores muy reconocidos y cada uno de ellos tenía un estilo distinto; también aprendí mucho de los maestros de clarinete, quienes me dieron muchos consejos muy útiles. Una de las mejores cosas del campamento fue hacer muchos amigos, con los que pude compartir momentos tanto musicales como de amistad, con quienes hasta el día de hoy estoy en contacto. Este campamento fue una de las mejores experiencias de mi vida.
¿Algunas palabras de despedida para nuestra comunidad?
Primeramente, agradezco a Clariperu y a su director Marco Mazzini por la oportunidad de contar mi experiencia en el campamento de Interlochen. Asimismo, agradecer a mi maestro Luis Vargas, ya que gracias a su formación he podido dar grandes pasos en mi carrera musical. También mencionar el gran aporte de Clariperu en la comunidad del clarinete pues siempre nos mantienen al día con distintos eventos y publicaciones. A toda la comunidad que le apasiona la música decirles que esforzándose, estudiando y con mucha disciplina podrán vivir maravillosas experiencias gracias a la música.