Finlandia goza de buena salud musical. Un buen ejemplo de la colaboración intérprete-compositor son los nombres del clarinetista Kari Kriikku y el compositor Magnus Lindberg.
Kari Kriikku ha motivado a varios de los mejores compositores de su país a crear obras para el clarinete, desde solos, dúos, tríos a obras mayores como son los conciertos. En el 2004 pude apreciar a Kriikku en Bruselas cuando interpretó el gigantesco concierto para clarinete de Hakola - oportunidad que aproveché para hacer esta entrevista - obra dedicada a este brillante clarinetista. Hace dos días, tuve la fortuna de asisitir a la misma sala en Bruselas para apreciar el Concierto para clarinete de Magnus Lindberg, como parte del concierto de clausura del Klara Festival. Una joya.
Lindberg está despuntando en el panorama internacional como una voz muy fuerte en la composición actual, y pude comprobar en vivo el poder de su música. Este compositor ya había compuesto para Kriikku su "Ablauf" para clarinete/clarinete bajo y percusión (dos bombos, o "gran cassa"). El Concierto para clarinete -compuesto en el 2002 - es una de esas obras que uno no necesita escuchar dos veces para rendirse a sus atracciones. Un sabor a Debussy con hermosas líneas melódicas en el clarinete - es más, el concierto empieza con un precioso solo por parte del solista, bastante pentantónico:
Kari Kriikku ha motivado a varios de los mejores compositores de su país a crear obras para el clarinete, desde solos, dúos, tríos a obras mayores como son los conciertos. En el 2004 pude apreciar a Kriikku en Bruselas cuando interpretó el gigantesco concierto para clarinete de Hakola - oportunidad que aproveché para hacer esta entrevista - obra dedicada a este brillante clarinetista. Hace dos días, tuve la fortuna de asisitir a la misma sala en Bruselas para apreciar el Concierto para clarinete de Magnus Lindberg, como parte del concierto de clausura del Klara Festival. Una joya.
Lindberg está despuntando en el panorama internacional como una voz muy fuerte en la composición actual, y pude comprobar en vivo el poder de su música. Este compositor ya había compuesto para Kriikku su "Ablauf" para clarinete/clarinete bajo y percusión (dos bombos, o "gran cassa"). El Concierto para clarinete -compuesto en el 2002 - es una de esas obras que uno no necesita escuchar dos veces para rendirse a sus atracciones. Un sabor a Debussy con hermosas líneas melódicas en el clarinete - es más, el concierto empieza con un precioso solo por parte del solista, bastante pentantónico:
Esta es una transcripción del inicio del concierto, y norepresenta la escritura original del compositor (las notas son exactas
pero el ritmo aproximado!). Pulse la imágen para verla en un tamaño mayor.
La obra es muy exigente para el solista: glissandos graves, triple staccatos, multifónicos, trémolos a lo largo de todo el registro del instrumento... en un momento, Kari Krriikku mantiene un Do8 en perfecta afinación - si, una octava más del Do7 sobreagudo que todos tocamos. En la orquestación hay tres clarinetes (uno dobla clarinete bajo) y existe un momento que ellos dialogan a solas con el portagonista. Parte de ese momento lo pueden ver en este breve video del ensayo:
Kriikku ofreció una impresionante versión, y la Orquesta Nacional de Bélgica lo acompañó de manera sobresaliente. Recomiendo mucho escuchar este concierto, el cual lo pueden obtener por Amazon.
Tuve la oportunidad de atender el ensayo y conversar con Kari. Siempre con una sonrisa y gran modestia, al preguntarle cómo se sentía para el concierto de la noche, me dijo: "muerto de miedo". El Concierto para clarinete fue la primera obra que se dejó escuchar en la noche, y como ya mencioné, el solista irrumpe en el silencio con un solo al inicio - de ahí quizás su nerviosismo. Felicitaciones a Krrikku por esa maravillosa interpretación. Me declaro oficialmente un admirador suyo.
