
Una buena manera de ejercitar nuestros oídos es sin lugar a dudas, escuchando música. Este proceso tiene varias variantes: se puede escuchar una obra conocida a tal punto que uno pueda conocer de pies a cabeza cada detalle de las melodías, orquestación, armonía, interpretación y quizás, errores. También podemos escuchar obras que desconocemos, pero que por estilo, desarrollo armónico y orquestación, podemos decir quien es el posible compositor - el típico "e
sto suena a Ravel". Pero también hay otra manera de experimentar la música y poner a prueba nuestra tolerancia y actitud de escucha: exponernos a obras que jamás hemos escuchado, que no tenemos idea de quien las compuso...y escucharlas hasta el final.
Una buena herramienta para este último y saludable deporte es sintonizar una radio cualquiera de música clásica, y simplemente dedicarnos unos 15 minutos como mínimo para ver si conocemos la obra, o si la podemos acreditar a un compositor, o si no es ninguno de esos casos, quedarnos escuchando hasta el final la obra que hemos sintonizado, sea cual fuere su naturaleza (desde un
canto gregoriano a una obra de
John Cage).
El
Enlace del Día los lleva a la página de Música Gratis, en donde tienen una página llamada "
Radios de Música Clásica" y uno puede escoger dentro de una selecta colección de radios europeas. Las instrucciones están en castellano. Sin duda, la herramienta ideal para mantener nuestros oídos y nuestra actitud hacia la música en buena forma.