Este viernes 25 de marzo, la Orquesta de Cámara del Congreso de la Nación ofrecerá su primer concierto de la temporada 2022 en Argentina. Un concierto con una propuesta musical muy especial donde el clarinete tendrá un rol sobresaliente: se escucharán tres obras que lucirán el sonido del clarinete en manos de un gran solista, el destacado clarinetista Gabriel Blasberg.
Conversamos con Gabriel para que nos comparta sobre este gran desafío musical que será transmitido en vivo por redes sociales.
¿Cómo nace la idea de presentar un programa con tres obras solistas para clarinete?
Este concierto se comenzó a planificar a fines del año 2019, o sea antes de la pandemia. Originalmente la idea era tocar solamente una obra, la Contemplación y Danza de Astor Piazzolla. Luego el director Mtro. Sebastiano De Filippi me comentó que la orquesta tenía pensado ofrecer un concierto con obras exclusivamente del repertorio eslavo, y yo propuse reemplazar el Piazzolla por dos obras: la Canzona de Sergei Táneyev y la Vocalise de Rachmaninoff. Dicho concierto iba a realizarse en la temporada 2020 pero se suspendió por razones sanitarias. Se reprogramó para 2021 y tampoco pudo concretarse. Finalmente, este año el Mtro. De Filippi pudo programar el concierto para abrir la temporada de la Orquesta y me preguntó si deseaba tocar las tres obras en el mismo concierto, cosa que acepté inmediatamente con mucha alegría.
¿Cómo te estás preparando para este desafío musical?
Como dije recién, me puso muy feliz la confirmación de este concierto, por varias razones. Primero, es un honor y placer tocar como solista con una orquesta del prestigio de la Orquesta de Cámara del Congreso de la Nación. Una orquesta profesional, premiada por la crítica musical argentina. Segundo, el repertorio elegido me fascina, son tres obras bellísimas y desafiantes. Y en tercer lugar, yo estuve dos años completos (2020 y 2021) sin dar ningún concierto ni ensayando con nadie…solamente estudiando en casa y haciendo grabaciones. Entonces este concierto significa volver a los escenarios, y de una manera realmente maravillosa.
Las obras de Piazzolla, Rachmaninoff y Taneyev, ¿las habías interpretado con anterioridad con orquesta?
La única que ya he tocado en concierto es la de Piazzolla. Es una obra que quiero mucho y me trae grandes recuerdos, porque la había estudiado cuando cursaba el Conservatorio Nacional en Buenos Aires con mi maestro, el recordado Mariano Frogioni. Piazzolla compuso Contemplación y Danza cuando tenía treinta años de edad, y es una música que no presenta ningún elemento tanguístico, sino que tiene más bien influencias europeas. Puede remitir a Béla Bartók, o Paul Hindemith, u otros. Es una obra realmente magnífica. Mi maestro Mariano Frogioni la había tocado varias veces en Argentina, y también lo hizo en el ClarinetFest del año 1989 en Minneapolis, Estados Unidos.
Obviamente en esa época solamente preparé la parte de clarinete solista pero sin la posibilidad de tener una orquesta que me acompañe. Muchos años después, en septiembre de 2019, la pude ofrecer en concierto en una adaptación para clarinete y banda sinfónica, en un concierto homenaje a Piazzolla en el Centro Cultural Kirchner, acompañado por la Banda Sinfónica de la Ciudad de Buenos Aires dirigida por el Mtro. Gustavo Fontana. En esta ocasión voy a poder interpretarla en su versión original para clarinete solista y orquesta de cuerdas.
 |
| Gabriel Blasberg durante ensayos |
La Vocalise Op. 34 de Rachmaninoff es una pieza muy conocida, originalmente escrita para voz solista y piano, pero el compositor ruso también la arregló para orquesta sinfónica, y para soprano y orquesta. En adición se le realizaron numerosísimas adaptaciones para distintos instrumentos y formaciones. Tocarla para clarinete y orquesta de cuerdas es un placer total…con el clarinete flotando una melodía sinuosa, amplia y extensa, sobre esas armonías de las cuerdas que también dialogan permanente con el solista haciendo contra cantos. Una obra maestra de Rachmaninoff.
La Canzona de Sergei Táneyev es una pieza fantástica que conocí hace dos años, al momento de buscar repertorio ruso o eslavo para este concierto. Táneyev fue un gran compositor ruso que vivió entre 1856 y 1915, y estudió composición con nada menos que Piotr Ilyich Tchaikovsky. Esta Canzona, compuesta alrededor del año 1882, es una obra muy conocida e interpretada en Rusia, pero casi desconocida en Argentina, y no sé si alguien más en mi ciudad Buenos Aires la ha interpretado anteriormente. Tal vez nuestro concierto represente su primera audición en Buenos Aires… no lo sé. La obra es serena, lírica, con un permanente diálogo entre el clarinete solista y las cuerdas, que presentan la armonía de forma muy contrapuntística. La parte de clarinete está excelentemente escrita para el instrumento y aprovecha su registro completo (del grave al sobreagudo) y todo el rango de matices dinámicos.
¿Cómo te sientes al regresar como solista al frente de una orquesta? ¿alguna anécdota que nos puedas compartir?
Como expliqué antes, durante dos años completos solamente toqué el clarinete dentro de mi casa, nunca hice ensayos ni clases presenciales, y mucho menos conciertos. Fueron dos años de estudiar mucho, también de grabar bastantes videos con pistas o con otros colegas a distancia. Ahora, en este último mes empecé a retomar una actividad más o menos normal, y tengo la dicha de dar este hermoso concierto invitado por la Orquesta de Cámara del Congreso de la Nación. ¡Siempre es más estimulante estudiar cuando se tienen proyectos atractivos por delante!
Tocar acompañado por una orquesta es una experiencia musicalmente fascinante, un privilegio y una responsabilidad, y trato de prepararme de la mejor manera, estudiando las obras exhaustivamente, conociendo todo lo que hace la orquesta. Pero al mismo tiempo hay algo que trato de hacer cuando preparo un concierto: estudio mucho pero no hasta el punto de cansarme de las obras, de aburrirme. Yo sé que si sobrepaso cierto límite, puedo llegar al concierto con menos motivación, con menos frescura. Es una sensación tal vez muy personal, y que otros colegas lo vivan distinto. Siempre busco llegar entusiasmado al momento de tocar.
Si me preguntas por una anécdota de este período de pandemia, puedo comentarte que debido a tener que estar toda mi familia en casa todo el tiempo, tuve que cambiar mi lugar donde yo estudiaba y pasé a hacerlo en un ambiente de acústica bastante seca, mucho menos reverberante que donde lo hacía antes. Y creo que este factor me ayudó a ser más exigente con la calidad de mi sonido, a elegir mejor las cañas, etc. Fue un cambio positivo.A los jóvenes músicos de nuestra comunidad que serán solistas por primera vez, ¿qué consejos les darías?
Podría decirles que tocar de solista es una experiencia que nos enseña muchísimo. Que se preparen y la disfruten, tomándola como una parte más del proceso de aprendizaje. En cuanto a aspectos musicales concretos, les aconsejaría que trabajen muchísimo la parte rítmica de la obra para poder responder con flexibilidad a todo lo que pase con los sonidos, y así adaptarse a cualquier cambio u oscilación que se produzca en ensayos y conciertos. Y además que busquen una buena afinación en todas las notas que toquen…no solamente el la al afinar antes de tocar.
¡Muchos éxitos maestro!
