José Gómez es un músico con una extraordinaria maestría en el clarinete. Como intérprete integra la Sociedad Ensamble, Tres Palos Ensamble, Cuarteto de Clarinetes de Bogotá, Ensamble CD, Orquesta Nueva Filarmonía y es
artista Buffet Crampon. Actual profesor de la Universidad Javeriana, Universidad Distrital y la Universidad Nacional de Colombia, se ha dedicado por muchos años a difundir la música de su país.
Estimado José, ¿cómo nace la idea de ofrecer este concierto de obras colombianas para clarinete solo?
La idea de este concierto nació en el Círculo Colombiano de Música Contemporánea-CCMC, el cual es una organización que admiro mucho ya que realiza un trabajo intenso de divulgación de la música nueva en Colombia. El CCMC tiene un espacio en la agenda del prestigioso Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo de Bogotá y me propusieron realizar el estreno de varias obras después de haber sido escogidas a través de una convocatoria-concurso para compositoras y compositores colombianos o extranjeros residentes en Colombia. Llegaron veintitrés obras para clarinete solo y clarinete con electrónica, de las cuales escogimos ocho para este concierto. Buscaremos en futuras oportunidades interpretar y/o estrenar el resto de las obras que llegaron a la convocatoria.
¿Por qué consideras importante la difusión de la música creada en tu país?
Pienso que un músico-intérprete debe estar dispuesto a entrar en diálogo directo con los compositores de su entorno, esta es una interacción que se ha dado desde siglos atrás, recordemos la relación cercana de Mozart con Stadler, Weber con Baermann, Sporh con Hermstedt, Brahms con Mühlfeld, Copland con Goodman y muchos más. Estos grandes clarinetistas estaban buscando proyectarse al futuro y qué mejor manera que estar cerca a los compositores de su contexto socio cultural. De estas relaciones profesionales y de amistad nacieron obras maravillosas que se convirtieron en literatura fundamental para el clarinete. Por lo tanto, es muy importante seguir cultivando este tipo de colaboraciones ya que están muy contextualizadas a nuestros entornos y necesidades como músicos. Por otro lado, si nosotros no difundimos la música de nuestros países entonces, ¿quién lo va a hacer?
Del programa que presentas este jueves, ¿hay alguna pieza en especial que te exigió una atención especial?
Todas las obras traen diversos desafíos, me exigieron desde diferentes perspectivas técnicas y musicales. La música contemporánea demanda un tratamiento técnico muy especial que nos ayuda a comprender la ejecución del clarinete de una manera más profunda.
Para los jóvenes clarinetistas que piensan ofrecer un recital para clarinete solo, ¿qué consejos les puedes compartir?
Los invito a que se atrevan a realizar este tipo de recitales ya que es una experiencia maravillosa darse a la tarea de construir un discurso musical con un instrumento melódico, nos ayuda a crecer como clarinetistas y sobre todo como artistas que es en últimas el objetivo supremo. El repertorio para clarinete solo es infinito y sin duda hay repertorio que pueden abordar desde temprano en sus procesos de formación. Por otro lado abordar las técnicas extendidas o actuales del instrumento nos ayuda sustancialmente a conocer mucho el instrumento en términos de su acústica y posibilidades tímbricas, lo cual va a permear de manera muy positiva en el repertorio estándar del clarinete.
¿Algunas palabras de despedida para nuestra comunidad?
¡Felicito y agradezco infinitamente la gran labor que realiza Clariperu durante todos estos años!
Y a toda la comunidad de clarinetistas de Latinoamérica los invito a que nos sigamos apoyando mutuamente, compartiendo con honestidad y de alguna manera construir una vocación de servicio a través de nuestro arte. La cultura Latinoamericana y su música es un tesoro que debemos seguir cultivando y compartiendo con el mundo. ¡Que la música no pare!