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26 de octubre de 2011

El clarinetista peruano Marco Apaza es uno de los ganadores del Concurso Latinoamericano de Clarinetistas

Marco Apaza y John Cipolla (USA)
Alumno del Conservatorio Nacional de Música del Perú, el joven clarinetista peruano Marco Apaza participó el pasado mes de septiembre en el I Concurso Latinoamericano para Clarinetistas que se celebró en el marco del gran Congreso Latinoamericano de Clarinetistas que organizó Clariperu en la ciudad de Lima y que congregó a músicos de 13 países de América y Europa.

Marco Apaza ganó el segundo puesto en este gran concurso, patrocinado por Buffet Crampon de Francia, Cañas Gonzales, Clariperu y Bambu.

El concurso, primero en convocar a clarinetistas de toda Latinoamérica, contó con participantes de Argentina, México, Costa Rica, Bolivia y Perú. Una de las obras obligatorias era la nueva pieza "Satsi", comisionada por Clariperu al compositor peruano Rafael Junchaya.

El jurado calificador estuvo conformado por grandes clarinetistas de renombre internacional: Pascual Martinez-Forteza (España, clarinetista de la Filarmónica de Nueva York), Antonio Saiote (Portugal, solista internacional), John Cipolla (Estados Unidos, presidente electo de la Asociación Internacional de Clarinete), Nuno Pinto (Portugal, solista internacional), Sauro Berti (Italia, clarinetista de la orquesta de la Opera de Roma) y Marco Antonio Mazzini (Perú, director de Clariperu y solista internacional).


Cuarteto Qero
A sus 24 años, Marco forma parte del nuevo Cuarteto Qero y es el primer clarinete en el Octeto de vientos del Conservatorio Nacional de Música - que cada año trabaja junto al maestro Wolfgang Schlachter (Austria). En el 2005 participo en el “Primer Concurso para Clarinete Solista” que realizo la Orquesta Sinfónica Nacional Juvenil e Infantil del Perú, donde obtuvo el segundo lugar. Actualmente, integra la Orquesta Sinfónica Nacional Juvenil de Ministerio de Educación. 

Natural de la ciudad de Juliaca (Puno), se inició en la música como miebro de la banda del Colegio Franciscano San Roman de Juliaca, y a su llegada a Lima estudio clarinete con la maestra Ana Barrera y el maestro Claudio Panta. Hoy en día estudia con el maestro José Luis Eca.

El siguiente año, Clariperu organizará no sólo el II Concurso para clarinete, sino tambien el I Concurso Latinoamericano para Clarinete bajo (el primero en Latinoamérica) y un concurso de composición para clarinete y guitarra "Premio Clariperu". Esto sucederá durante el II Congreso Latinoamericano de Clarinetistas, Lima 2012.

Felicitamos a Marco Apaza por representar al Perú en este gran concurso y  ser uno de los ganadores, y le deseamos muchos más éxitos en su carrera. ¡Bravo!

16 de octubre de 2011

¿Cuándo fue estrenado el Concierto para clarinete y orquesta de Mozart? CLARIPERU


Conversando una tarde con unos colegas llegamos al inevitable tema del Concierto para Clarinete y Orquesta de W. A Mozart, quizás la obra para clarinete más interpretada de todos los tiempos. Alguien en la conversación preguntó, ¿y cuándo fue estrenada esta obra? Les comparto la respuesta que encontré. 

Por Marco Antonio Mazzini.


Que el Concierto para clarinete en la mayor, K622 escrito en 1791 fue la última obra en forma de concierto que escribió el afamado W. A. Mozart no es ninguna novedad para clarinetista alguno. Que las primeras publicaciones del concierto fueron adaptadas del clarinete di bassetto para el clarinete en la y, por tanto, modificadas para siempre para su moderna interpretación - ya que el manuscrito original se perdió - tampoco lo es. Igual podemos leer que fue escrito para el clarinetista Anton Stadler, intrépido músico que mandó ampliar su instrumento hasta el do grave, y no mostrar asombro. Lo que podría llamar nuestra atención es el conocer la fecha exacta del estreno mundial del concierto. También podemos especular que esta obra fue escuchada en público más de una vez e interpretada por el mismo Stadler, pero inmediatamente nos preguntamos: ¿Cuándo y dónde fue ejecutada? ¿Existen algunos datos históricos al respecto?

Indagando entre libros, revistas y otras fuentes, encontramos que existen documentos que satisfacen nuestra curiosidad. En el Congreso de Clarinete de Chicago de 1994, la historiadora Pamela Poulin dio a conocer un programa original donde el Concierto para clarinete y orquesta
Anton Stadler
de Mozart, con Stadler como protagonista, es incluido. Se trata del único documento donde específicamente se menciona un concierto para clarinete compuesto por Mozart. La fecha del concierto data del 21 de marzo de 1794 en Riga.  Mas esta no es la fecha del estreno como vamos a descubrir a continuación, pero sí una clara prueba que el concierto fue escuchado en más de una ocasión con Stadler en el escenario.

La primera pista es el catálogo de obras que el propio Mozart escribió. El Concierto para clarinete y orquesta no cuenta con una fecha exacta, pero se encuentra entre La flauta mágica (28 de septiembre) y La pequeña cantata masónica (15 de noviembre). El clarinetista Stadler viajó de Viena a Praga a principios de octubre, como lo anota el historiador Georg Nissen en su Biografía de Mozart: 
 
…para este mismo Stadler Mozart compuso en octubre un concierto para clarinete, el cual se lo dio junto con algo de dinero para su viaje a Praga, y así asegurarse que lo tocaría allá.    

 

El documento que nos ofrece una fecha anterior es el que se encuentra en el libro Mozart en Praga de Rudolph Procházks, quien asegura que el concierto fue estrenado el 16 de octubre:

De todos modos Stadler viajó a Praga con la intención de tocar, ya que tenía un concierto el 16 de octubre de 1791 en el Teatro Nacional. Entre los documentos del gobierno se puede encontrar un permiso para artistas músicos emitido por la policía el 13 de octubre, donde se lee: Anton Stadler, músico de cámara Real de Viena, recibe, luego del pago de dos florines, el permiso de ofrecer un concierto de música en 16 de octubre en el Teatro Real Altstädter.

 

Con estos documentos se ha concluido en la fecha del estreno del Concierto para clarinete y orquesta de Mozart: 16 de octubre de 1791 en Praga. Además, Pamela Poulin ha podido registrar la gira que hizo el clarinetista por Europa con la nueva composición, y es la siguiente:

31 de enero de 1792 en Berlín
23 de marzo de 1792 en Berlín
4 de mayo de 1792 en Varsovia
11 de setiembre de 1792 en Varsovia
27 de febrero de 1794 en Riga
5 de marzo de 1794 en Riga
13 de mayo de 1794 en San Petersburgo
16 de setiembre de 1794 en Lubeck
27 de setiembre de 1794 en Lubeck
29 de noviembre de 1794 en Hamburgo
20 de diciembre de 1794 en Hamburgo
12 de setiembre de 1795 en Hanover

En el concierto realizado en Varsovia, se programó además un concierto para clarinete junto con un Rondó y unas Variaciones. Este programa empezó con el segundo movimiento de la Sinfonía Nacional del compositor checo Jan David Holland (1746-1826) y concluyó con algunas danzas polacas interpretadas por la Orquesta Rusa que contaba con 130 miembros. Aunque no se menciona el nombre de Mozart, se podría tratar de su  concierto para clarinete, ya que Stadler fue el músico encargado de tocar en esa oportunidad. Aun así es difícil asegurar que la obra se interpretara en esa ocasión, ya que Poulin ha descubierto que en los conciertos de Riga, un concierto para clarinete compuesto por el mismo Stadler fue programado. Lamentablemente esta obra no se conoce.

Una última pista nos ayuda a estar seguros que el Concierto para Clarinete y Orquesta de Mozart fue interpretado repetidas veces por Stadler y oído no solo dentro de las paredes de una corte si no por el público en general. Son las líneas publicadas en el Musikalisches Wochenblatt de Berlín, enero de 1792:
 

Don Stadler, clarinetista de Viena: hombre de gran talento y reconocido como tal en la corte, donde ya ha sido oído en varias ocasiones. Su ejecución es brillante....  aún así, a su ejecución le falta ese sonido dulce y esa proyección tan agradable con el cual don Tausch fascina a su audiencia a menudo. Don Stadler ha extendido su instrumento agregándole llaves; de todos modos, el beneficio que traen estas llaves –las cuales saturan el instrumento- no parece ser considerable

Luego de su gira por Europa, el clarinetista Anton Stadler regresó a Viena en julio de 1796 y organizó un nuevo concierto para el mes de setiembre. Conciertos que se hayan llevado a cabo de esta fecha en adelante son aún desconocidos.

4 de agosto de 2011

Convocatoria: El clarinetista del Año 2011


Clariperu convoca a la comunidad de clarinetistas a tomar parte en la elección de "El Clarinetista del Año 2011".

 El "Clarinetista del Año" de habla hispana es un evento original de Clariperu, y busca reconocer la labor de una joven figura que ha realizado una labor sobresaliente durante el 2011, ya sea ofreciendo conciertos dentro y fuera de su país, grabado algún disco, ganado un concurso importante o contribuir a la realización de festivales en su país, entre otras actividades destacadas. El ganador de este año viajará a la ciudad de Lima en el 2012 con los gastos pagados, como invitado al II Congreso Latinoamericano de Clarinetistas.

Clariperu reunió a un distinguido jurado internacional para nombrar al "Clarinetistas del Año 2010" entre los jóvenes nominados. La ganadora fue Ana Catalina Ramirez de Costa Rica, quien además recibió bastante atención de la prensa de su país. Tanto "El clarinetista del Año" del 2009 (Guillermo Marin) y del 2010 serán reconocidos públicamente por Clariperu durante el gran I Congreso Latinoamericano de Clarinetistas en la ciudad de Lima.

Los nominados de este año también optan por el título "Clarinetista favorito" de Clariperu, y esta elección es por medios electrónicos - sus votos aquí cuentan. El "Clarinetista Favorito del 2010" es el clarinetista Sergio Reyes de Guatemala.

La novedad para este año, es que ustedes mismos se pueden inscribir para ser considerados NOMINADOS. Si piensas que tu labor debe ser reconocida por Clariperu, esta es tu oportunidad: hemos preparado este formulario en línea que puedes completar hasta el 11 de diciembre del 2011. Los requisitos para participar son:

- Haber nacido en un país de Latino América. España y Portugal están también consideradas.
- La edad límite es 35 años
- Haber contribuido significativamente a la difusión de clarinete, ya sea por medio de conciertos, grabaciones, organizar eventos, ganar algún concurso u otras actividades.


Este año tendremos el mismo sistema de elección, y nuestro Clarinetista del Año será seleccionado entre los nominados por un prestigioso jurado internacional.

Los invitamos a considerar seriamente su inscripción y poder ser seleccionados como NOMINADOS. Los clarinetistas NOMINADOS serán publicados durante la segunda semana de diciembre del 2011. Se anunciará al "Clarinetista del Año 2011" durante la segunda semana de enero del 2012.

Marco Antonio Mazzini
Director de Clariperu

8 de junio de 2011

Accesorios Bambu de Argentina

Durante mi visita a Bahia Blanca, Argentina, descubrí una empresa nueva dedicada al diseño y fabricación de accesorios para clarinetes y saxofones. Se trata de los productos Bambu (cuya página web aún está en construcción) que me llamó mucho la atención y trataré de explicarles en esta breve publicación mi experiencia positiva con estos productos que pude ver y probar.

Para empezar, la fina presentación de sus productos capturan los ojos de uno. Las abrazaderas de hilo muy resistente vienen en hermosos colores - azul, negro, rojo, naranja, morado - y existen medidas para clarinete bajo, soprano y requinto. Y lo mejor de todo: funcionan muy bien (noté que las notas agudas en el Sib se escuchaban con mucha naturalidad) y la abrazadera para clarinete bajo me gustó tanto, que la utilicé al día siguiente para estrenar en Argentina el "Concierto Silvestre" junto con la Orquesta Sinfónica de Bahia Blanca. La abrazadera respondió formidable. Y el precio es casi la mitad de aquellas ofrecidas por otras empresas.



Bambu ofrece también limpiadores de varios tamaños, en color amarillo con naranja. Los paños vienen empaquetados en una caja blanca donde ofrecen información sobre el producto: 80% de poliester y 20% de nylon (poliamida) así como las recomendaciones para lavarlos. Basta con tocarlos para verificar su gran calidad y una vez más, se pueden comprar a un precio muy cómodo.

También pude ver el prototipo de lo que será el "guardador de cañas Bambu", es decir, una caja donde podemos resguardar hasta 6 cañas. Es un modelo muy original hecho en madera que no puedo esperar usarlo ya. Los fabricantes anuncian el lanzamiento del mismo en poco más de un mes y es realmente un modelo fino y original.

Esta joven empresa Latinoamericana marca una gran diferencia en calidad y precio en cada uno de sus productos. Consideren apoyarlos - realmente se los recomiendo...yo uso ahora Bambu.

Marco Antonio Mazzini

30 de mayo de 2011

Clariperu en Argentina

Desde el 26 de mayo al 5 de junio, la ciudad de Bahia Blanca en Argentina se convierte en un punto importante para el clarinete. La Asociación Filarmónica de dicha ciudad organiza el II Encuentro de Clarinetes, que trae a grandes invitados tanto nacionales como internacionales. Este gran encuentro incluye clases maestras por las mañanas, recitales y conciertos por la noche, con grandes estrenos para la inquieta Bahia Blanca. Clariperu también está presente en este importante evento.

Entre los invitados se encuentra Nestor Tomassini (quien ofrecerá un concierto de música popular contemporánea), Diego Casoni, Osvaldo Lichtenzveig (que se presenta junto con su "Osvaldo  Listen Trio") y Gustavo Kamerbeek. El joven clarinetista uruguayo Gervasio Tarragona presentará el Concierto de Saverio Mercandante en conjunto con la Joven Orquesta de Club Argentino. Marco Antonio Mazzini se presentará con la Orquesta Sinfónica Provincial de Bahia Blanca, para estrenar en Argentina el "Concierto Silvestre" para clarinete bajo y orquesta, bajo la dirección del director mexicano José Antonio Cerón.

También se presentan jóvenes como Pamela Gallardo - que interpretará el "Concertante" para flauta, clarinete y orquesta de Franz Danzi con la flautista Rocío Palma; Uriel Kaufman, Raúl Soto y Gabriel Rodriguez Xodó

El coro de clarinetes Carmelo Azzolina trabajará el material de Clariperu bajo la dirección de Marco Antonio Mazzini. Estrenarán en Argentina obras como "Virgenes del Sol" para dos solistas y ensamble (con Osvaldo Lichtenzveig y Gervasio Tarragona de portagonistas) y "La Bikina". Este ensamble clausurará este evento dedicado al clarinete con un gran concierto.

Son días intensos con mucha música, amigos y novedades musicales. Nos enorgullece poder ser parte de esta gran fiesta y apoyar a nuestros colegas de Argentina. Felicitaciones a todos los organizadores por esta estupenda iniciativa, y que sigan muchas más ediciones del Encuentro de Clarinetes en Bahia Blanca.

24 de mayo de 2011

Buffet Crampon en Latino América

Bertil Corgie y Marco Antonio Mazzini
Recientemente, la empresa francesa Buffet Crampon, uno de los grandes líderes en fabricación de instrumentos de vientos en el mundo, ha designado a un nuevo representante para Latino América. Se trata de Bertil Corgie, quien ha ofrecido su primera presentación de Buffet durante el II Festival Internacional de Clarinete en Guatemala. Su presentación fue muy interesante.

Buffet Crampon ha establecido un sólido contacto con Clariperu. Ellos son nuestros principales auspiciadores de nuestro gran "I Congreso Latinoamericano de Clarinetistas" a desarrollarse en Lima, durante el mes de setiembre. Uno de sus aportes, es traer a un excelente técnico desde Francia para que arregle clarinetes durante el congreso...gratis.

Gracias a Buffet Crampon por apoyarnos, estamos seguros que este es el inicio de una larga y fructifera colaboración, y a Bertil le deseamos muchos éxitos en nuestro continente!

25 de marzo de 2011

Clariperu: I Congreso Latinoamericano de Clarinetistas 2011

Tenemos el agrado de anunciar a toda la comunidad de Clariperu nuestro Primer Congreso Latinoamericano de Clarinetistas - Lima 2011, a llevarse a cabo del 12 al 16 de septiembre. Deseamos ofrecer un evento de primer nivel y con características que serán únicas en el mundo, con grandes invitados de trayectoria internacional.

Aparte de las tradicionales clases maestras, recitales en las tardes y conciertos de gala en la noche, el Congreso ofrece una gran variedad de actividades que estamos seguros que serán de mucho interés para todos ustedes. Uno de ellos, el "Concurso Latinoamericano para Clarinetistas", auspiciado por Buffet y cañas Gonzalez, con premios suculentos para los ganadores. Además, habrán charlas de interés general, presentación de discos, la premiación pública del "Clarinetista del año" 2009 y 2010, así como eventos divertidos como "El reto Clariperu: Claripisco". El viernes 16 nos uniremos a la Orquesta Peruana de Clarinetes para formar un gran ensamble y despedirnos todos juntos en el escenario.

Una característica de este Congreso es la posibilidad que jóvenes clarinetistas puedan aún tomar parte de esta gran fiesta - puedes proponer a Clariperu un recital de máximo 20 minutos, y si consideramos tu propuesta interesante, te incluimos en los recitales de las tardes, de esta manera, no vendrás solamente a escuchar el Congreso, sino también a formar parte activa de él. Revisa la sección "Tu Propuesta" de la página oficial del Congreso.

Por otro lado, los conciertos de gala serán transmitidos en vivo por internet, y como es caraterística de Clariperu, todo el evento es GRATIS. La página de nuestro gran Congreso está aquí. Por favor ayúdanos en la difusión del mismo y agenda esa semana para que visites Lima y tengas una única e intensa experiencia musical.

Una magnífica oportunidad para conocer el Perú, hacer nuevos amigos y beneficiarse de un gran evento que es gratis. Gracias a todos por su apoyo, empezamos a crear una diferencia en nuestro continente!

Marco Antonio Mazzini

4 de febrero de 2011

II Festival Internacional de Clarinetistas en Costa Rica


Costa Rica empieza el año con un gra evento: la segunda edición del Festival Internacional de Clarinetistas 2011. Recitales, clases maestras, ensambles de clarinetes y conciertos con la Filarmónica de Costa Rica han sido contemplados durante este festival, que inicia el 6 de febrero y culmina el viernes 11 del mismo mes.

Los maestros invitados son Antonio Saioti (Portugal), Sauro Berti (clarinetista bajo de la Orquesta de la Opera de Roma), y Marco Antonio Mazzini (director de Clariperu, clarinete/clarinete bajo). Junto a la Filarmónica de Costa Rica, el maestro Saiote interpretará el concierto N°1 de Weber, Berti tomará el corno di basseto para tocar el concierto de Rolla, y Marco Antonio Mazzini ofrecerá el "Concertino Silvestre" para clarinete bajo y orquesta del compositor peruano Rafael Junchaya.

Este gran evento nace por iniciativa de ProClari, a quienes felicitamos por impulsar el movimiento clarinetístico en su país - un verdadero ejemplo para toda Latino América. Con mucho orgullo les decimos que Clariperu es uno de los auspiciadores de este festival internacional.

A todos los clarinetistas de Costa Rica y Centro América: no se pierdan esta oportunidad de aprender, de tocar todos juntos y de escuchar excelente música en manos de grandes intérpretes! Los detalles los pueden leer aquí. Nos vemos en Costa Rica...

31 de enero de 2011

Alessandro, Pascual y Jorge: muchas gracias



Clariperu anunció hace unos pocos días al "Clarinetista del Año", que en esta edición 2010 fue seleccionado por un jurado internacional de gran prestigio. La ganadora fue Ana Catalina Ramirez de Costa Rica. Gracias al apoyo de Alessandro Carbonare, Pascual Martinez-Forteza y Jorge Montilla, este evento internacional de Clariperu tuvo gran realce por el apoyo de estos grandes músicos.

A nombre de toda la comunidad de Clariperu, hacemos público nuestro más sincero agradecimiento a cada uno de ellos, por creer siempre en nosotros, por apoyar nuestros proyectos y por hacer posible que el "Clarinetista del Año" se convierta en un acontecimiento importante en el mundo del clarinete.

Marco Antonio Mazzini
Director de Clariperu

5 de enero de 2011

Taller para jóvenes clarinetistas

Clariperu empieza sus labores en el Perú en el mes de enero. Del 25 al 29 de enero, el clarinetista Marco Antonio Mazzini realizará en la ciudad de Lima un "Taller para Jóvenes Clarinetistas", dirigido a instrumentistas que han alcanzado hasta un nivel intermedio en el clarinete.

El taller incluye 12 horas en total y culmina con un gran encuentro con la Orquesta Peruana de Clarinetes. Los participantes recibirán un certificado a nombre de Clariperu y un CD de Mazzini.

Marco Antonio ha dictado clases maestras en universidades de Estados Unidos, en la academia de música de Kortrijk (Bélgica), Guatemala, Bolivia y en varias ciudades del Perú. Es actualmente maestro de clarinete en el Conservatorio Nacional de Música y Escuela de Música de la Universidad Católica del Perú, además de sus actividades regulares como concertista.

Todos los detalles sobre horarios, lugar, costo simbólico y formulario electrónico de este taller se puede encontrar en el Blog de Marco Antonio Mazzini. Todos bienvenidos!

22 de diciembre de 2010

Clariperu en Lima: Nuevo CD y gran concierto de gala

La Orquesta Peruana de Clarinetes, fundada y dirigida por Marco Antonio Mazzini


El día de ayer, martes 21 de diciembre, Clariperu presentó en Lima una gran noche de música y clarinetes. En la hermosa parroquia Nuestra Señora de Fátima, ubicada en el distrito de Miraflores, la Orquesta Peruana de Clarinetes ofreció un gran concierto de gala.

La OPC es un elenco de Clariperu y de la firma Gonzalez Reeds, y reúne por primera vez en el Perú a clarinetistas de diferentes niveles, desde chicos que no han recibido clases de música (y clarinete) a graduados del Conservatorio Nacional de Música. De esta manera, la OPC es una agrupación formativa que trabaja regularmente para crear nuevos profesionales en el futuro, bajo la experiencia y dirección del clarinetista peruano Marco Antonio Mazzini. El grupo ha logrado mucho en sólo seis meses! Los solistas también se lucieron: Luis Melgar y Denils Vargas mostraron su madurez y virtuosismo musical en "Virgenes del sol", y el debut como solista de Elizabeth Avila fue sensacional - mostró mucha soltura y aplomo en el escenario.

Ensamble de Clarinetes de Lima
en plena presentación
La velada musical se volvió también histórica: como invitado especial apareció el "Ensamble de Clarinetes de Lima" que se ha presentado regularmente en la capital durante el 2010. Ayer, presentaron su primera producción discográfica, y se trata nada menos de la primera grabación hecha en el Perú por un ensamble de clarinetes. La grabación es también auspiciada por Clariperu (que por cierto, publica gran parte del material gratis en su biblioteca).

Fue una noche con un gran público entusiasta, que ovacionó de pie a la Orquesta Peruana de Clarinetes. Con este exitoso concierto, Clariperu despide el año y se alista para crear más actividades en el Perú y en Latinoamérica. Gracias a todos los asistentes limeños, y a cada uno de ustedes que nos siguen día a día y que nos han convertido en un punto de encuentro importante a nivel mundial. 

17 de diciembre de 2010

Clariperu presenta una gran noche de clarinetes en Lima!



Clariperu presenta una gran noche dedicada al clarinete en la ciudad de Lima. El martes 21 de diciembre a las 7:30pm se presenta la Orquesta Peruana de Clarinetes, un único ensamble en el Perú fundado por el clarinetista peruano Marco Antonio Mazzini.

Ensamble de Clarinetes de Lima
La OPC ofrecerá obras de los grandes maestros de la música universal, además de obras Latinoamericanas y peruanas. La obra "Sally's song" de Danny Elfman (de la película "El extraño mundo de Jack") será estrenada esa noche con la clarinetista Elizabeth Avila como solista.

Esa misma noche están invitados el nuevo trio "Constanze" y el "Ensamble de Clarinetes de Lima". Una verdadera velada dedicada al clarinete.

La Orquesta Peruana de Clarinetes está conformada por clarinetistas profesionales, estudiantes de música y aficionados, sin importar su edad, residencia y nivel técnico. De esta manera, la OPC se convierte en una agrupación formativa, en donde músicos de diferentes realidades comparten un mismo escenario y una misma pasión: la música. Desde noviembre del 2010, la OPC es artista de la firma argentina Gonzalez Reeds.

El concierto será en la Parroquia Nuestra Señora de Fátima (Av. Armendariz, 350, Miraflores) a las 7:30pm y la entrada es libre. Todos invitados...arriba el clarinete!

25 de julio de 2005

Entrevista a Philippe Cuper - CLARIPERU


Ganador de varios concursos internacionales, dotado de una gran musicalidad y voz inconfundible, el clarinetista francés Philippe Cuper conversó en exclusiva con Marco Antonio Mazzini para Clariperu. Músico paciente y optimista, nos comparte sus inicios en la música y su pasión por el clarinete, además de su opinión sobre la educación musical actual y los concursos internacionales. Esta conversación se llevó a cabo el 24 de julio del 2005 en Tokio, Japón, en el marco del Festival Mundial de Clarinete.


· Maestro Cuper, el clarinete es un instrumento que es muy natural para usted. Uno no puede dejar de preguntarse, ¿cómo empezó con el clarinete? ¿Su familia motivó su acercamiento a la música?
Para empezar te menciono que en mi familia no hay músicos, soy el único. ¿Cómo empecé? El gobierno francés decidió, hace unos treinta años, abrir escuelas de música en varias ciudades del país, ofreciendo muchas facilidades para los jóvenes que deseaban hacer música. Por ejemplo, la matrícula anual era muy barata. Bajo esta ola se abrió una escuela de música en mi ciudad, así que cuando tenía nueve o diez años pensé que, quizás, sería buena idea aprender a tocar un instrumento. Pensé primero en el acordeón, luego el piano e incluso la trompeta. Como es normal, empecé primero el estudio del solfeo.

· Atendió inicialmente clases teóricas, ¿cómo las recibió?, ¿ocurrió todo con normalidad?
¡Fui un pésimo alumno! Mi primer examen fue un desastre y luego de ese resultado, jamás pensé que iba a ser un músico. Así de malo fue. Ya que reprobé mi primer año, lo tuve que repetir y nuevamente fracasé. ¡Tuve que hacer mi primer año de solfeo en tres!

· Definitivamente le costó trabajo la teoría musical.
Sí, y era también porque prefería jugar fútbol. Era un arduo jugador. Uno de mis compañeros de solfeo me invitó un buen día a su clase de clarinete, me convenció rápido ya que me prometió ir a jugar fútbol luego que su clase terminara. Al escuchar su clase, tuve un choque tremendo, un encuentro. Luego de media hora de escuchar a su maestro me sentí como un niño y su juguete nuevo en navidad: descubrí un maravilloso hombre, no el instrumento, si no un magnífico maestro. Luego que mi compañero acabó su clase le dije que yo también quería estudiar con ese maestro, y así empecé con el clarinete. Él era para mí como un mago que me atrapó con su magia, ya que esto sucedió de solo verlo enseñar. Fue mágico de verdad. Su nombre fue Gilbert Voisin y fue alumno de Louis Cahuzac.

· ¿Qué descubrió en la ciudad de París, más allá del conservatorio?
Recuerdo cuando escuché por primera vez a la Orquesta de la Ópera de París, donde Rose tocaba. Estaba con mi padre y el sonido de esa orquesta me maravilló. Le dije a mi padre "sabes, mi sueño es tocar algún día con esta orquesta". Ese era uno de mis anhelos. Luego de diez años fui nombrado clarinete solista de esta gran orquesta. ¡Un sueño más hecho realidad! Claro que me costó mucho trabajo. Incluso luego de graduarme estuve ocupado estudiado, ya que seguí musicología en la universidad, y ya había ganado algunos concursos internacionales, los cuales me exigieron mucha preparación pero al final me generaron varios conciertos en algunos países europeos. A esto hay que agregar que tuve cuatro grandes maestros: Gilbert Voisin, Henri Druart, Guy Dangain y Guy Deplùs. Estos maestros eran buenos en diferentes aspectos, y eso me enriqueció.

· ¿Y podría decirme quién lo ha influenciado más durante su formación?
Definitivamente mi primer maestro, que venía de una buena tradición francesa. Sabes, a veces cuando se habla de las escuelas no se menciona que en Francia existen varias variantes y no solo una escuela de clarinete, eso es lo que creo. Delecluse viene de la escuela de Perier, con vibrato y sonido muy claro. Yo personalmente no vengo de esa línea. Cahuzac viene de la escuela de Rosé, Lefevrè y Bonade, de sonido redondo y lleno. Mi maestro hablaba maravillas de Cahuzac, a quien no conocí ya que falleció cuando tenía apenas tres años. Mi maestro trabajó con él por diez años y, quizás, fue el mejor alumno de Cahuzac. Mi maestro lo citaba mucho, lo admiraba. ¡Y ahora yo también lo adoro! Regresando un poco a lo del sonido, al final todos somos diferentes, así como todos tenemos voces diferentes, únicas. Se podría decir que en verdad tengo esta parte tradicional francesa, pero también trato de ser yo primero, lo cual es importante, el no tener uniformidad.

· Durante esa etapa de aprender, del desarrollo técnico, me comentaba que tocaba todo el día. ¿Era algo esporádico o seguía alguna rutina?
Bueno, tocaba por horas sin un rigor alguno, todos los días. Creo que no hay secretos: te debe gustar trabajar y/o practicar, ya que si tienes satisfacción al hacerlo, no sientes que estás trabajando, incluso el cansancio es menor. Cada vez que agarraba el clarinete me divertía. Así pasó. Cuando tienes este motor, todo marcha bien.

· Hablemos un poco sobre su participación en los concursos internacionales. ¿Recuerda cómo fueron sus inicios en ese mundo?
Una vez más, fue mi maestro Gilbert Voisin quien me motivó a incursionar en concursos internacionales. Me dijo que yo ya estaba preparado para concursar, y él tenía mucha fe en mí. "Si vas a Munich, vas a ganar" me profetizó. Él conocía muy bien el ambiente y el nivel internacional, ya que él mismo había ganado concursos. Me puse a practicar mucho para participar en Munich, y gané.

· Durante este periodo de concursos y preparaciones, ¿Tiene alguna historia que me pueda compartir?
Si, ahora recuerdo el encuentro que tuve con Stanley Drucker. Él estaba de paso en París en el periodo que yo me estaba preparando para el puesto de la Orquesta de la Opera. Luego de averiguar en qué hotel estaba alojado, lo llamé y le pedí por una hora de clase. Muy amable, aceptó mi visita. Luego de saludarnos, toqué para él lo que estaba preparando para la audición, que eran solos de orquesta junto al concierto de Mozart y Jean Francaix. Durante mi ejecución no dijo nada, toqué todo mi arsenal musical y luego de mis últimas notas me dijo "no te preocupes, mañana vas a ganar ese puesto, estoy seguro". Así de seco y convencido lo dijo. Al día siguiente lo llamé para decirle: "¡conseguí el puesto!". Creo que cuando uno va a tomar parte de un concurso debe estar muy seguro de sí, no solo al cien por ciento sino más.

· ¿Y si alguien va a un concurso a ganar experiencia?
No creo que llegue lejos. Uno debe estar listo, preparado para ganar, en su mente, en su cuerpo y evidentemente en su técnica con el clarinete. Si quieres ganar experiencia no debes necesariamente ir a un concurso. Personalmente, no soy muy apegado a las competencias, ya que no se hace música, esto lo sé.

· Con lo que me acaba de mencionar, ¿cuál fue la razón o razones que lo impulsaron a tomar parte en tantos concursos internacionales?
Muy bien, te cuento: yo vengo de una familia muy modesta y no teníamos dinero suficiente. Cuando yo empecé a estudiar el clarinete, no contaba con mi propio dinero y eso hizo las cosas difíciles. Algunos colegas míos podían alquilar una sala y ofrecer un recital o financiarse sus propias grabaciones. Yo no podía y no lo hice, ya que no contaba con los recursos necesarios. El ganar un concurso me representaba la oportunidad de ganar dinero, obtener conciertos y establecer contactos. Gracias a esto, he tenido contratos para recitales y participar como solista con diversas orquestas. Era una oportunidad única y quizás no tenía otra opción. Además, creo que un punto positivo es que los concursos te preparan para enfrentar al público. Nosotros estudiamos en un cuarto, solos, y no siempre tenemos la oportunidad de enfrentar una audiencia. Los concursos te preparan para controlar tus nervios, ya que al final todos los sentimos, no somos máquinas. A mí me ayudó en este aspecto, ya que yo era muy tímido en el escenario. Uno debe disfrutar tocar en público, si no ¿qué gracia tiene el salir al frente con tu clarinete y totalmente estresado, nervioso y casi paralizado? Tú no disfrutas y la gente tampoco. Si esto sucede muy seguido, quizás debas considerar otro trabajo.

Cuper como solista en Japón.
· Usted también ha sido invitado como miembro de jurado en diferentes concursos internacionales. ¿Cómo es esa experiencia?
Si, es correcto lo que dices. He sido jurado de varias competencias, entre ellas Munich. Es muy peculiar. El jurado no dialoga entre sí, solo escribe su puntaje en un papel especial y se lo transmite luego a una secretaria. Luego cuentan votos, números, para ver quien pasa a la siguiente fase. Nosotros no sabemos quienes califican y no nos vemos entre sí, salvo en la final, cuando nos permiten discutir en pleno luego de haber entregado nuestros votos. ¡Aquí empieza el problema! (se ríe).

· Y si usted tuviera la oportunidad de organizar un concurso, ¿cómo lo haría?
Bueno, no existe un sistema ideal. Pero lo que sí haría como primera acción es eliminar el sistema de audicionar con grabaciones. Que ridículo. Frecuentemente nos sorprende escuchar clarinetistas que no tocan nada parecido a la grabación que enviaron. Es muy probable que en la grabación alguien más esté tocando. Cuando fui miembro del jurado en Munich, me llamó mucho la atención oír el nivel muy bajo de algunos concursantes. ¿Cómo llegaron ahí? No lo sé, pero no contaban con el nivel mínimo. El problema está en que el jurado de Munich nunca escucha estas grabaciones, alguien más lo hace.

· ¿El jurado no toma parte en la selección?
No, para nada. Cuando yo pasé la audición de esta competencia en 1982, éramos 112 concursantes y el jurado escuchó a cada uno de nosotros y realizó su selección. Pero hace unos diez años decidieron ahorrar tiempo y aceptar candidatos por grabaciones. Esto me decepciona en verdad. Todos deberían tocar en vivo, pero la realidad es que existen personas que no pueden tocar, y aún así son aceptados por sus grabaciones. Esto me sorprendió y hasta cierto punto lo tomo como una falta de respeto, ya que tenemos que escuchar a pésimos aficionados. ¿Quién realiza la selección? Nunca me informaron. Este sistema no me gusta para nada. Incluso colegas míos tienen buenas grabaciones, pero cuando los escuchas en vivo, ¡mama mia! Claro, hoy en día puedes editar cualquier cosa y una obra de diez minutos les toma diez días de grabación, para que les quede perfecta. Retomando lo de los concursos, debería existir un gran jurado que debe escuchar todo. Si se necesitan más días en el concurso, pues que así sea.

· ¿Cree que el músico tiene una función social, un lugar importante en la sociedad?
Primero que todo, yo creo que la música es una disciplina. Por ejemplo aquí en Japón, se practican muchas artes marciales. Yo estoy empezando con el Aikido, que lo descubrí hace dos años. Es muy interesante. Por ejemplo, no hay competencia. Con esto te digo que al igual que esta disciplina, la música no es una competencia. Necesitamos algunos concursos para ayudar a jóvenes músicos, me ayudó a mí y debe seguir ayudando a nuevas generaciones, ya que no todos pueden hacer una carrera, no hay espacio para todos. La música es entonces como un deporte, todos lo días debes practicar, debes trabajar en tus músculos, en tu embocadura, en tu sonido. Tener un nivel de disciplina es muy bueno. A veces yo mismo siento flojera para practicar - lo encuentro normal - pero tengo una disciplina de práctica que me mantiene en buena forma. Esta es una de las funciones de la música: dotarte de disciplina.

Segundo, cuando practicamos música de cámara, dúos, tríos, debes aprender a interactuar con otras personas, con otros músicos que a veces a penas conoces, como sucede en la sociedad. Uno aprende a vivir con el otro, a ser tolerante y a entender que no siempre tenemos la razón. No existe una verdad absoluta. No soy dogmático, y creo que todos somos complementarios, nos necesitamos.

Luego te puedo decir que la música ofrece placer a la gente, ayuda un poco a olvidar nuestros problemas. La música está aquí para expresar lo que no podemos decir (creo que Debussy dijo esto). Y yo concuerdo completamente con Nietzsche: sin música, la vida sería un error.

· ¿Cree que es importante conocer otros géneros de música, aquellos que distan un poco de los impartidos en los conservatorios?
Si, claro que sí. Como te mencionaba, no hay una sola verdad absoluta y existe mucha música en el mundo. Yo practico un poco de jazz y me encanta la música folklórica. La música es expresión. Como ayer, el concierto que atendimos con Michel Portal y Louis Sclavis. A Michel lo conozco muy bien, y es un 'músico clásico' (¡Louis es otro mundo!), pero expresa energía de varias maneras, ya sea en jazz, improvisación libre o música popular. De eso se trata, de expresar.

· ¿Y por qué algo tan esencial es olvidado por muchos músicos? Incluso cuando la música está bien compuesta, como es el caso de la primera Sonata de Brahms, hay muchos músicos que hacen de esta obra un momento aburrido. ¿Qué sucede?
Es como en la vida cotidiana. Hay gente 'carismática', gente con un aura, con energía... conoces a alguien hoy día y quizás sea tu novia en el futuro, ¿por qué? Esta persona te transmitió algo, y este 'transmitir de energía' no lo puedo explicar. Hay gente que la tiene y es sensible a recibirla. Pero también es el factor del momento. A veces puedes escuchar Poulenc o Vivaldi y no puedes tolerarlos, ya que no es el mejor momento para escuchar a ninguno de ellos. Eso pasa, debido a tus preocupaciones, estados de ánimo, etc. Y pasa que esta misma música la escuchas luego, en otro ánimo, y te deslumbras. Sucede, ¿y cómo explicarlo? No lo sé.

· ¿Usted cree en el talento?
Creo en el trabajo, disciplina (hace una gran pausa). Te digo algo: cuando nos dedicamos a la música de manera profesional, no hay secretos. Primero debes trabajar, y si hay talento o algo, brotará, lo vas a notar. Pero primero trabaja. Todos somos diferentes desde el principio, hay gente que puede escuchar una melodía y tocarla inmediatamente. Otros no. Lo mismo cuando bailas. Cuando quieres aprender a bailar salsa, hay gente que inmediatamente entiende el ritmo y puede seguir los pasos, y a otros les cuesta más. El talento es lo mismo, no viene igual para todos, pero va a notarse luego de arduo trabajo.

· Usted también enseña y ofrece clases maestras en distintos países. Bajo su observación, ¿Qué opinión le merece la educación impartida en los conservatorios? ¿No le parece que vivimos un bajo mucho tecnicismo?
La técnica es importante, pero no es suficiente. Para hacer música no se necesita tener una técnica sobresaliente. ¡Uno puede hacer música con tres notas! Simpleza es también importante e igualmente impactante. Cuando llega el solo de clarinete en La Traviata de Verdi, ese momento es mágico, y te puedo contar una historia con esto: mi maestro, cada vez que tocaba este solo, lloraba. Mientras tocaba las lágrimas le caían de los ojos. Y la primera vez que yo toqué este solo, la música me cautivó y me acordé de mi maestro llorando, y me puse a llorar también (se ríe a carcajadas). A veces uno escucha una obra y no puedes controlar tus emociones, qué increíble ¿no crees?

· ¡Estoy de acuerdo!
O cuando escuché la Quinta Sinfonía de Mahler, recuerdo que estaba solo escuchándola en la radio. Eso fue un mar de lágrimas, ¡qué emoción, qué hermosura! La música tiene ese poder.

· Y mi pregunta obligatoria: ¿Cómo cree que ayuda a sus alumnos a desarrollar su musicalidad? 
Primero, no hay que olvidarse que el clarinete es un pedazo de madera, nada más. Lo importante es la vida que pones a través de él. Es tu voz más interna la que sale por él, tu mente, tu sensibilidad. Es como una voz. Cada uno de nosotros tiene una voz única, un timbre distintivo. Mucha gente está obsesionada con el clarinete, que el sonido, los dedos, el staccato, las indicaciones del metrónomo, "mi sonido no está muy claro"....y ¡por que no! "oscuro, sonido oscuro" eso es todo lo que escucho. Para mí una voz es clara, oscura, aguda... tiene muchos colores y es normal. Si la música me pide tocar muy pulcro, pues así lo haré; u oscuro o como el caso lo demande. Uno debe usar su voz como mejor pueda. 

Yo no soy un clarinetista, trato de ser músico. Los estudiantes deben ser conscientes de esto y claro, aprender técnica también. Yo en este aspecto también tuve suerte, ya que desde temprana edad tuve la oportunidad de enseñar. Nuevamente, fue mi maestro quien me dio esta gran oportunidad, ya que cuando tenía quince años, me pedía espontáneamente que le enseñara a alguno de sus alumnos nuevos, y así aprendí a ser maestro también.

4 de abril de 2005

Entrevista a Harry Sparnaay - CLARIPERU


Un hombre lleno de energía y buen humor, Harry Sparnaay es sin duda una de las voces más importantes en el mundo musical actual. Su virtuosismo en el clarinete bajo ha motivado a varios de los más grandes compositores de nuestro tiempo a escribir obras que forman parte de la literatura actual de este instrumento. Sus conciertos son todo un acontecimiento inolvidable – uno simplemente queda impresionado. Harry Sparnaay acaba de ser nombrado profesor en la especialidad de clarinete bajo en la ESMUC en Barcelona, España, donde levantará una nueva generación de instrumentistas. La siguiente entrevista exclusiva se llevó a cabo el 2 de abril de 2005 en el Conservatorio de Ámsterdam en Holanda. Por Marco A. Mazzini.

¿Cómo se siente Harry Sparnaay hoy en día, luego de una larga y fructífera vida artística?
Como me siento...te diría que me siento bastante feliz, por dos grandes razones: la primera, es que tengo una maravillosa vida personal y, la segunda, que me siento satisfecho como músico. Recuerdo que cuando empecé a enseñar, una de mis grandes preocupaciones era el pensar que, cuando llegue el día que me retire – eso sucederá en algún amanecer, inevitablemente – no habrá nadie más que continúe con mi labor, alguien que siga manteniendo al clarinete bajo como un instrumento solista, de importancia. En verdad me preocupaba mucho este asunto, ya que cuando me retire, ¿el instrumento regresará a la situación del pasado? Claro, tenemos nombres como Joseph Horak, pero ahora me doy cuenta que estoy equivocado con este sentimiento de temor. Hoy en día veo muchos locos por el instrumento, instrumentistas tan apasionados como yo. Mis alumnos de Inglaterra, Australia, Suecia, Estados Unidos están tan locos como yo, y observo que hacen una buena labor. Muy a menudo recibo las obras que han sido escritas para ellos, lo cual indica que están promoviendo el instrumento. Ya no sentiré temor cuando diga “mañana me retiro”, ya que sé que el clarinete bajo seguirá creciendo, de eso estoy seguro.

Siente que ha contribuido a la vida del clarinete bajo, a su enriquecimiento musical.
Si, y eso es lo que quería, eso es lo que siempre quise. Por ejemplo, mucha gente me decía “Harry, al enseñar tanto estas creando tu propia competencia”, pero ten la seguridad que si no lo hago, llegará el momento en que el clarinete bajo se detendrá, no se moverá con las corrientes modernas. Además, creo que la competencia es buena, ya que he tenido excelentes alumnos como Nigel Westlake de Australia. Cuando llegó a la clase y lo escuchaba semana a semana, me dije a mi mismo: “Sparnaay, tienes que practicar más”, ya que él se entregó por completo al instrumento, practicando día y noche, y su avance fue muy rápido. La competencia nunca es mala.

Involucrándome un poco más en su mundo profesional, leí en alguna parte que empezó su aventura musical tocando el saxo, y no el clarinete como podría sospechar.
Crease o no, esta es una historia bastante extraña. Cuando era niño tocaba el acordeón, lo más natural en ese entonces, ya que todas las personas que conocía tocaban este instrumento. Recuerdo vívidamente que a los trece años, al pasar por una tienda de música cerca a mi casa, ví un instrumento postrado en el medio de la tienda. Al verlo me dije “quiero tocar en ese instrumento”. No me preguntes porque sentí eso, ni siquiera sabía que el misterioso artefacto era un saxo tenor, pero me atrajo muchísimo desde ese primer encuentro. Mi padre era un hombre de negocios, y a pesar de su lejanía con la música, estuvo de acuerdo con mis intereses musicales. Ese día de mi encuentro, llegué a mi casa y le dije a mi padre: “he visto un instrumento en la tienda musical, y quiero tocarlo, sé que puedo tocarlo”. Y fui tan convincente que, unas horas más tarde, sonó el timbre de mi casa: era un hombre que traía una caja negra que mis padres habían ordenado. Era el saxo tenor. Inmediatamente tomé el instrumento, lo armé – la boquilla ya traía una flamante caña – y luego de unas horas, ya podía tocar “Tequila” en el saxo, sin clase alguna. Desde ese momento empecé a practicar el saxo tenor, primero solo y luego con el dueño de la tienda musical, quien tocaba este instrumento y daba clases esporádicamente. Luego de un año, me dijo: “ya no te puedo enseñar nada más, quizás debas ir a otro lugar, a un escuela de música o algo así”. Como joven curioso, empecé a indagar sobre lugares donde podría estudiar música, y alguien me dijo que existía un conservatorio. Jamás había oído hablar de él y mucho menos que uno podía estudiar música clásica. En esa época, y hasta el día de hoy, me gustaba mucho el jazz, muchísimo. John Coltrane era mi héroe en el saxofón. La música clásica no era mi mundo. Decidí entonces ir al conservatorio, éste mismo, que se encontraba en otras instalaciones de Amsterdam en ese entonces.

Para ser considerado alumno del conservatorio de Amsterdam, tuvo que pasar por una audición me imagino.
Sí, mi padre se encargó de mi inscripción. El día de la audición, llego al frente del jurado, tu sabes, hombres serios, y yo no sabía que no estaba permitido estudiar saxo en este conservatorio, ya que era considerado un instrumento sucio, de callejón, de vida baja, cigarros y cabarets. Así que, ahí me ves, abriendo mi estuche negro, armando mi dorado instrumento, ante las caras pálidas de los miembros del jurado que no podían creer que iba a audicionar tocando saxofón. Cuando me preguntaron ¿qué vas a tocar?, les anuncié que interpretaría un tema de Thelonius Monk. Se quedaron helados, horrorizados. Sólo uno de ellos sonreía. Luego de mi interpretación, me dijeron “bueno, ahora un poco de solfeo”, me dije: “sol...¿qué? ¿quién feo?”. No tenía la más vaga idea de lo que quería decir 
solfeo. Pero me probaron mi capacidad auditiva y resultó que mis oídos estaban bastante bien. Respondía “tres, cuatro y medio” a los intervalos, ya que no sabía sus nombres: tercera, cuarta justa, etc.

Podría pensar que no pasó la audición, luego de escandalizar al jurado.
Bueno, la verdad es que no me querían ahí, para nada. Solo la persona que sonreía dijo: “yo lo quiero tomar”. Ese fue mi maestro, Ru Otto.

¿Y cómo se dá el cambio al clarinete?
Otto me dijo en un principio que, ya que no permitían el estudio formal del saxofón en el conservatorio, debería tomar el clarinete, ya que la técnica que éste nuevo instrumento me iba a demandar me ayudaría mucho con el saxo. Así empecé con el clarinete, y uno de los problemas más grandes que mi maestro tuvo que afrontar es el de arrastrarme al mundo de la música clásica. Yo estaba involucrado en el jazz, tocando temas de moda, y descubro en el conservatorio esta música tan, no sé... decente, aburrida. El contraste musical era demasiado. Poco a poco empecé a dejar el saxofón, ya que el clarinete me empezaba a gustar, pero, honestamente, siempre sentía que algo me faltaba. Así mi vida transcurrió, y realicé todos mis exámenes con el clarinete: mi recital, música de cámara, solos orquestales, pedagogía, etc.

¿Y cuál es la historia del clarinete bajo en su vida?
Un buen día, esos que uno nunca olvida, mi maestro trajo a la clase su clarinete bajo, ya que él tocaba de vez en cuando este instrumento en la orquesta.
Le pregunté si podía intentar tocarlo y, con su aprobación, toqué por primera vez este ronco clarinete. Inmediatamente dije: “quiero tocar éste instrumento” y desde ese momento, el clarinete comenzó a extinguirse para mí. Empecé entonces a practicar como un demente para especializarme y mi maestro, seriamente preocupado, me decía: “por favor Harry, no hagas esto, no sigas...no vas a tener trabajo con este clarinete”. Y yo seguía respondiendo “¡pero si éste es el instrumento que quiero tocar!”. Creo que me enamoré del clarinete bajo al sentir la presencia del saxo tenor en su sonido. Ese peso, ese color grueso en su sonido que extrañaba en el clarinete. Nunca me gustó el clarinete al cien por ciento, y creo que para especializarse en un instrumento, uno debe enamorarse ciento cincuenta por ciento. Con el clarinete me sentía cómodo, pero nada más, ¿me entiendes? Claro que, cuando tocaba las Cuatro piezas para clarinete de Alban Berg o las Sonatas de Brahms, me sentía feliz. Pero cuando tenía que tocar Weber, todo lo contrario. Entonces, al descubrir el clarinete bajo, el clarinete ya no tuvo mayor importancia para mí, y en un comienzo me lo tomé muy en serio, ya que ¡lo cerré y lo guardé bajo llave! (se ríe). Claro, con el tiempo volví a tocarlo un poco pero, te soy honesto, no soy muy apegado al clarinete.

Y cuando empezó a dedicarse al clarinete bajo, ¿quién o quiénes fueron sus modelos? ¿Algún personaje en especial que lo motivara?
Bueno, no existían solistas en ese entonces. Todo mi avance lo hice solo, a pura dedicación. Por ejemplo, el descubrir nuevas posiciones en el registro agudo fue toda una aventura, era un constante intentar, lograr, probar, descubrir. Es interesante observar que , en esos días, la práctica de una obra nueva me demandaba 6 meses de trabajo, tenía que descubrir multifónicos o encontrar la digitación más adecuada. Y en la actualidad,  mis alumnos pueden tocar la misma obra en tres semanas, ya que las digitaciones y otros problemas técnicos ya han sido resueltos. Fue un período fantástico el descubrir todas las posibilidades del clarinete bajo, pero nada sencillo. Recuerdo que yo empecé tocando en un clarinete bajo Leblanc, y en esa época los primeros Leblanc no eran nada buenos, y creo que ningún clarinete bajo lo era.

Las empresas no estaban muy interesadas en desarrollar el instrumento, quizás por que comercialmente no les rendía.
Claro, ¡si no habían casi instrumentistas! Se conformaban con ofrecer un solo modelo, y ¿para qué seguir con otro si nadie los demandaba? Ahora todo ha cambiado positivamente, y bastante, ya que los instrumentistas pueden escoger entre varios modelos, y evidentemente es un buen negocio ahora para las empresas fabricantes de instrumentos. Recuerdo también que tuve que hacerle una llave extra a mi Leblanc para mejorar el si bemol medio, ¡la afinación era terrible! Bueno, la mejoré.

Para agregarle una llave extra al clarinete bajo hay que ser muy curioso y creativo. Veo que es parte de su personalidad.
Te digo algo: para mí, esto va ligado con la variedad. Yo no puedo imaginar mi vida musical sin esos elementos. No podría seguir los pasos que muchos clarinetistas clásicos siguen, que es el de tocar uno o dos conciertos por todos lados durante largo tiempo. No me imagino haciendo eso, no podría.

¿Existe algún hecho que lo animara o convenciera a dedicarse a la música moderna, contemporánea? ¿Quizás alguna persona?
No, creo que no, y no lo puedo explicar. Simplemente soy así. Es como cuando era joven, Elvis Presley estaba de moda y todo el mundo lo adoraba. No sentí nada por su música, no entendía su éxito. Pero cuando escuché a Coltrane, la sangre me hervía. Lo mismo con Miles Davis, pero.no sucedía lo mismo con Louis Amstrong, el cual no me agitaba en lo más mínimo. Como ves, simplemente soy así, y lo mismo sentía en el conservatorio: siempre preferí los compositores vivos que a los muertos, y aún así, cuando tocaba la obra de Berg (ya fallecido, claro), sentía que esa era para mí música de verdad. Pero cuando tenía que tocar Weber, era un castigo. A modo de broma, yo digo que, lo peor que le pasó al clarinete es el haber sido descubierto por Weber. Esto es mi sentir personal., no puedo oír sus obras con piano. Te reitero, prefiero música nueva.

No tengo conocimiento si usted tiene contacto con clarinetistas, pero percibo que somos un poco reacios a la música contemporánea. ¿Me equivoco? ¿Algún comentario al respecto?
Bueno, casi todos mis estudiantes vienen como clarinetistas y te digo lo siguiente, con mi mejor ánimo: existe una diferencia mayor entre clarinetistas y clarinetistas bajos. Veo en los alumnos que escogen el clarinete bajo que tienen una mente más abierta. Mucho de lo clarinetistas que conozco son, como decirlo, conservadores, un poco cerrados a la música contemporánea.

¿Alguna sospecha de este comportamiento entre los clarinetistas?
No tengo alguna teoría al respecto, pero lo que si te puedo decir es que, uno escoge un instrumento ya que uno es
 el instrumento. Por ejemplo, no me puedo ni siquiera imaginar tocando un oboe, ¿por qué?. La sola idea de tener que pasar, o mejor dicho, reprimir mis emociones por una caña tan pequeña, esa idea, el solo pensarla ya me incomoda. No podría. Yo necesito un instrumento grande, con una boquilla más grande, ¡con una caña grande! No sé si esto afecta, pero los músicos que tocan clarinete bajo son más abiertos, más libres. A veces uno puede incluso notar esto en los rostros: “ah...esta persona toca música antigua, y toca viola”,. ¿No te pasa? Yo lo veo, y no quiero que se tome como algo negativo, por favor. Uno no solo escoge la música  sino además el instrumento por que uno lo es.

Le preguntaba sobre este  rechazo por música nueva, ya que he notado mucho en el ambiente clarinetístico esta falta de curiosidad y pasión por la interpretación de música actual.
No lo entiendo. Pero, ¿cómo puede uno vivir con música tan limitada? ¿No te parece raro e incluso irónico que, como músico que vive en pleno 2005 quieras tocar música de 1780? Tenemos Internet, computadoras portátiles, cosas asombrosas que no existían ni siquiera 50 años atrás. Estás en la calle, sacas tu tarjeta del banco y puedes obtener dinero de una máquina, en cualquier parte del mundo. Asombroso. Y eso lo aceptamos sin problemas, podemos vivir con esa modernidad. Pero cuando se trata de música, no sucede lo mismo, no lo entiendo. Nunca he tenido problema alguno con mis alumnos respecto a música nueva. Son ellos quienes me piden obras modernas, son ellos quienes me piden lo último que se ha compuesto, son ellos quienes me preguntan si existen obras con cuarteto de cuerdas ya que desean probar algo más. Con los clarinetistas es diferente, y uno lo nota en los programas de graduaciones. Lamentablemente, es casi siempre lo mismo. A veces se toca Nielsen y curiosamente pocas veces he oído las Cuatro piezas para clarinete de Alban Berg, que viene a ser para nosotros una obra ‘clásica’, ya antigua. Lo mismo con las Tres piezas para clarinete solo de Stravinsky, muy poco se escucha en las graduaciones. Siempre está, por ejemplo, Brahms, y con esto no quiero decir que no me gusta Brahms, por el contrario,  me hubiese encantado que escribiese algo para nosotros. Adoro a Brahms, y con esto regreso a mi último punto: si observamos los programas, son casi siempre lo mismo.

Ingresando un poco a su etapa de colaboración con compositores, es impresionante leer los nombres que desfilan por su carrera.
Todos los grandes compositores que han escrito obras para mí han trabajado directamente conmigo, ya que muchos de ellos no podían concebir la idea de escribir para el clarinete bajo. Fue una gran experiencia trabajar con Isang Yun, Iannis Xenakis, Morton Feldman, Luciano Berio, Franco Donatoni, Helmut Lachenmann...

Debe haber vivido momentos excitantes. ¿Alguna historia que me pueda compartir?
Creo que el hecho que estos grandes compositores no podían imaginar escribir para el clarinete bajo es interesante. Le tomó seis años a Isang Yun terminar su Monólogo. Me parece que no podía pensar mucho en este instrumento, me decía que componer para el clarinete no era problema, pero para el clarinete bajo era otra cosa. Cuando lo ví en una ocasión, le pregunté si mi obra estaba lista, y me dijo: “bueno, la verdad...eh...¿se puede obtener
pianissimo en el registro agudo? Y yo inmediatamente cogí mi instrumento para enseñarle que si era posible. En otra ocasión, ante la misma pregunta, me dijo: “¿se puede tocar staccatissimo en el registro agudo? Inmediatamente se lo mostré. En ambos casos se quedó asombrado. La verdad es que, cuando uno domina bien un instrumento, motiva, y yo creo que el clarinete bajo ofrece más posibilidades que el clarinete. En fin, luego de seis años recibí su obra. Al compositor Xenakis le tomó aún más tiempo, creo que quince años. En 1972 gané el concurso Gaudeamus y, muy motivado, le escribí a varios compositores pidiéndoles que compusieran algo para mí. Fue en 1973 que le escribí a Xenakis, cuya música me gustaba mucho. Ni siquiera me respondió. Después de más de una década él estaba componiendo Echange para clarinete bajo y ensamble.

Y cuando tuvo la oportunidad de conocerlo en persona a Xenakis, ¿pudo saber el porqué de su decisión tardía de escribir para usted?
Sí me enteré. Cuando estaba trabajando con él, le dije muy educado, "maestro Xenakis, yo le envié un carta hace muchos años atrás, quizás no lo recuerde” y me respondió: "Claro que sí me acuerdo, si sé que me escribiste y me reí mucho con tu carta. Se la mostré a varios amigos a los que les dije, 'miren, he recibido una carta de un holandés, de quien siquiera  puedo pronunciar su nombre y toca clarinete bajo. Me pide que componga algo para su instrumento, para clarinete bajo, ¡debe estar loco!" Esto sucedió mucho al comienzo con los compositores, y la verdad es que tomó bastante tiempo para que las cosas cambien. Luego todo empezó a caminar mejor y más rápido, ya que cuando otros compositores leían mi biografía y encontraban nombres como el de Luciano Berio, empezó la propaganda de boca a boca,“¿te has enterado que un holandés está tocando obras difíciles en el clarinete bajo?” Otros decían: “tienes que escuchar a ese holandés, ¡está tocando Ferneyhough!” Con esto les compliqué un poco la vida a las nuevas generaciones, ya que empecé tocando obras bastante difíciles. Cuando nuevos compositores me escuchaban, se decían “¡ey, este tipo puede tocar todo!”,  y empezaron a escribir música aún más difícil. A menudo, mis alumnos me suplican por obras menos complicadas, ya que si vemos, por ejemplo, la obra de Isang Yun, Monólogo, uno puede asumir a simple vista que la obra no es tan difícil como parece, pero te aseguro que lo es. Colores, notas agudas en
fortissimo extremo, y lo mismo en extremo pianissimo. Como sabemos, técnica no es sólo mover los dedos, si no todo lo que se relaciona con la emisión del sonido, del hacer música. Yo digo que – para empezar - si puedes tocar bien sólo la introducción de la obra de Yun, entonces eres un buen clarinetista bajo.

Entonces tenemos a Sparnaay que abandona el clarinete para dedicarse por completo al clarinete bajo. ¿Cómo se desarrolló esa dedicación? ¿Alguna rutina?
Harry Sparnaay con Xenakis

Bueno, tuve mucha energía dedicada a este instrumento. Te cuento: entre mi examen final de clarinete y mi examen final de clarinete bajo, tuve que hacer servicio militar, no me escapé. Ya que tenía buen sentido rítmico, me ubicaron en el departamento de telegramas, para enviar y recibir comunicación telegráfica. No recuerdo el lugar exacto donde mi compañía estaba instalada, pero pronto nos mudaron a la ciudad de Ámsterdam, cerca de donde yo vivía. En esta nueva instalación, no había servicio de telegrama, por tanto estaba libre dentro del servicio militar. El capitán me preguntó sobre mi profesión y, al responderle que era músico,  me permitió practicar en la base. Entonces cargaba mi clarinete bajo conmigo, y ya que tenía mi propio dormitorio, practicaba ahí. Lo único que tenía que hacer cada mañana era servirle un buen café al capitán, saludarlo e irme a practicar. Lo hacía por cuatro o cinco horas diarias.  Además, transcribía los solos orquestales de clarinete bajo de las partituras modernas, tu sabes, para practicar algo de música.

Ahora que menciona la palabra orquesta, no he leído en su biografía que usted haya mantenido una posición estable en alguna de estas agrupaciones.
No, y es por que no lo quise. Una vez asistí a una audición, para saborear el ambiente. En esta audición uno debía tocar clarinete y clarinete bajo. Toqué mi parte de clarinete bajo y les gustó mi ejecución, y cuando me pidieron que tocara con el clarinete, simplemente no lo hice, ¡ni siquiera había llevado el instrumento! Lo hice por la experiencia. Lo que sí he hecho es tocar como invitado, a veces por periodos largos, por ejemplo, en las temporadas de ópera, pero no más allá. Nunca tuve la idea de formar parte de una orquesta. Me interesaba y aún me interesa más la música de cámara.

La última noticia que oí de usted es su nombramiento como profesor de clarinete bajo en España, en la ESMUC. ¿Qué significa este cambio en su vida?
Hace ya un buen tiempo atrás, mi esposa y yo pensábamos en mudarnos en un futuro cerca a Barcelona, pero un futuro cercano, no cuando tenga 120 años (se ríe), ya que nos gusta mucho ese ambiente. Establecí contacto con ese conservatorio y  hace poco se abrió una plaza para la especialidad de clarinete bajo. Tuve que hacer una audición para un jurado y dar una clase modelo en castellano, abierta al público. Como ves, me fue bien y me siento feliz. Esto también significa que existe ahora en España la posibilidad de especializarse en clarinete bajo, y eso me parece muy positivo. Ellos están emocionados ¡y yo también! Creo que regreso al inicio de esta conversación, sobre el tema de la música contemporánea: me gustan cosas nuevas, me gusta la aventura, incluso a mi edad madura. No me puedo ver sentado, mirando el mundo por la ventana...no por favor. El viajar a otro país siempre es una gran aventura, y estoy maravillado con Barcelona.

Una de mis preguntas obligatorias: como maestro, ¿cómo cree usted que ayuda a sus alumnos a desarrollar su musicalidad?
Sé a dónde va tu pregunta, y no es fácil de responder. Lo que si te digo es que yo enseño como soy - como persona, que es también la manera como hago música. Enseño de la forma como explico lo que creo que es la música, ¿me dejo entender? No tengo un programa rígido el cual sigo, “ahora debo decir esto, ahora tengo que hacer lo otro”. El alumno viene y yo le explico y aconsejo lo que creo - de acuerdo a mi experiencia - que es lo mejor para él como individuo. Con cada alumno es diferente. Esta manera de enseñar es mi personalidad, hablo bastante (se ríe), y me divierto con el alumno lo cual, en mi opinión, se olvida por completo en los conservatorios.

¿Demasiada seriedad?
Pero si es tan ridículo hacer música en un ambiente seco, en un ambiente tenso por que tu maestro pierde la paciencia, o si estás triste por que algo te ha sucedido. No se puede. Para hacer música debes sentirte bien como persona. Entonces, el ambiente en la clase es muy importante: debe de existir un aire positivo, de calma. Esto es lo que yo hago, y lo hago de manera espontánea, no lo planifico, no sigo regla alguna. Veo a mis alumnos en la clase y conversamos, muy a menudo nos tomamos primero un café juntos, y luego hacemos música. Es importante mantener un ambiente relajado. Otro aspecto es el de orientar bien al alumno, en el sentido de ser honestos con ellos. Por ejemplo, a menudo los profesores dicen:”¿Por qué no puedes tocar bien esta obra si es sencilla?” Y la verdad es que la obra no es tan sencilla. Cuando mis alumnos empiezan a practicar la obra de Yun, les digo: “es terriblemente difícil”. Yo he tocado esa obra más de ochenta veces, y las grabaciones de algunos de mis conciertos donde programé esta obra no quiero escucharlas, ya que no toqué bien, la obra no se escuchó como debería y es por que es una obra difícil. Pero sucede que al público le gusta igual aunque uno no la toque tan bien.

El público siempre ha sido tema de interés para los músicos. Hace unas semanas, el Círculo de Compositores del Perú empezó una interesante discusión en Internet sobre música contemporánea, en especial sobre el supuesto divorcio que existe entre el público y la música moderna. En su experiencia,  ¿cómo ve este fenómeno? ¿realmente existe?
Lamentablemente creo que sí, y no sólo me refiero al divorcio como “asistencia de público a un evento musical”, es decir, si acude o no público a conciertos de música moderna, si no de su atención y disfrute con la música ofrecida. Pero veamos que es lo que sucede: muy a menudo asisto a un concierto de música contemporánea y mi primer pensamiento es, ¡esto es aburridísimo! ¿Qué ha pasado? Que sale el instrumentista como una gran estrella al escenario, serio, pone su música en el atril, toca una música en sí complicada, y se retira. Ningún contacto con su audiencia. Hay que considerar que el público va a escuchar música compleja, nueva. Lo que yo siempre hago es introducir las obras, preparar al público,  incluso hago alguna broma.

Una vez escuché decir que si la música es buena, no necesita ninguna explicación.
¡Qué tontería! El explicar una obra para entablar mayor contacto con el público es para mí tan importante como elaborar un programa, a ese nivel. Este es otro aspecto que no se toma muy en serio, el combinar bien las obras. Yo soy de los que dice  que puedo aniquilar cualquier obra al programarla en un mal orden. Esto es serio. Una buena obra puede ser arruinada si se interpreta en un mal momento. Hay que pensar en el balance y en el público, si no también aniquilarás tu audiencia, y ¿para qué quiero maltratar, asesinar a mi público? Eres desatinado si así lo haces y no estás favoreciendo para nada a la música contemporánea si no todo lo contrario, ya que naturalmente la gente pronto dirá: “ah, no, ya no voy otra vez a esos conciertos”. Balance, hay que siempre pensar en el balance de los programas. La gente debe retirarse a la pausa con ganas de escuchar la segunda parte de tu concierto. Y si a esto le agregas una buena explicación, tendrás una bonita noche. A veces, debo sacrificar mis gustos, por el bien del programa. Debo incluir obras que no son mis favoritas, pero sé que éstas levantarán el concierto. Muchas de ellas son necesarias para obtener un buen balance. Pensemos una vez más en el público: si yo mismo debo estudiar por meses un obra moderna, y yo, como músico profesional la encuentro densa, con justa razón el público también la encontrará difícil de asimilar, ¿no te parece lógico? Luego de una pieza densa, debe venir una obra más tranquila, quizás de tres o cuatro minutos.

¿Cuáles cree que son los ingredientes para ser un buen músico?
Mmm....déjame ver...creo que algo importantísimo es el creer en lo que haces y seguir lo que realmente te gusta. Es importante tener una idea de lo que quieres, creer en esa idea y perseverar en ella. Esto cuenta para cualquier profesión. Yo creo mucho en la música que hago, y me dedico a ella –quizás no seré un hombre adinerado, ya que el círculo musical contemporáneo es pequeño - pero me siento realizado. Creo que con esto serás una persona más felíz. El tener ideas claras debe ser parte de nuestro respirar musical. Cuando uno interpreta una obra por ejemplo, debe tener una idea clara de lo que quiere expresar. A veces les pregunto a mis alumnos, luego que han tocado todas las notas correctas, “¿cuál crees que serían las notas al programa de la obra que acabas de tocar? Y sucede que me responden no lo sé, y les digo: “Exactamente. Eso es lo que escuché, todos los sonidos pero no historia alguna...inventa una”. Me parece que debes crear una historia y expresarla de manera convincente. Para ponerte otro ejemplo, la obra Capriccio de Claudio Ambrosini, al trabajarla en clase con mis alumnos, les digo que piensen en un hombre que acaba de tomarse una botella de tequila y que trata de explicarte un libro complicado. Ya te imaginas cómo sería esa explicación. Les pido que traten de tocar la primera frase de esa manera, ya que el compositor pide tocar con la embocadura totalmente relajada,
molto vibrato y con sonido lleno de aire. Es como si tu estuvieses borracho y no pudieras sostener la boquilla del instrumento en tu boca. Esta es solo una idea, y claro, tú puedes crear otra, pero debes decirme algo. Esto lo considero importante.

Muchas gracias por su paciencia y por compartir esta entrevista maestro. Para despedirme, ¿tiene algún sueño?
Tenía varios. Enseñar, compartir mi experiencia, tener una obra de Xenakis, tocar por el mundo. Isang Yun quiso componer un trío para flauta, clarinete bajo y piano, pero no se concretó nada ya que falleció. Lamento esto. Musicalmente no me quejo, se han creado más de 550 obras para mí, he participado en más de 60 grabaciones, estoy bien de salud, tengo una maravillosa esposa, ¿se puede pedir más?. Mi próxima aventura es el vivir en Barcelona. Como verás, he realizado todos mis sueños y por ello soy un hombre feliz.