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1 de agosto de 2012

Brahms: Aspectos generales de su música de cámara y estética composicional. CLARIPERU

El siguiente artículo es la contribución del compositor y contrabajista Rafael Zayas de Puerto Rico y fue publicado originalmente en la página web que ha creado José Rodríguez, Teoría
Deseamos expresar nuestro agradecimiento a ambos músicos por su ayuda y apoyo a Clariperu. 
Los invitamos a leer este interesante texto que cuenta de tres partes: "Breve perspectiva de Johannes Brahms", "Brahms y la música de cámara" y "Quinteto para clarinete en si menor op.115". 

Breve Perspectiva de Johannes Brahms (1833-1897)
Este breve trabajo investigativo tiene como fin hacer una pequeña síntesis de la música de cámara de Johannes Brahms con hincapié en el Quinteto para clarinete en si menor op.115. Pero como el deber de cualquier trabajo investigativo prefiero comentar un poco sobre la figura de Brahms, su estilo, sus intereses, su filosofía. También me parece relevante hablar sobre lo conflictivo de la figura de Brahms para con su entorno musical y social.

La premisa de Goethe resume un poco la tendencia en la música de Brahms. Para el compositor la estructura, la forma que se le da a cualquier pieza musical al construirla es la que definirá su validez como una unidad auténtica. Obviamente no es que una obra carezca de emoción, pero para Brahms -como para Goethe- la estructura es libertad. Si tratamos de analizar objetivamente su música , obtendremos una mejor "visualización" de tal argumento.

Al día de hoy Brahms es admirado por los más experimentales compositores, contrario quizás a cierta tendencia en su época. Tal parece que corrió la misma suerte que otros compositores que no fueron entendidos en su época y que más tarde en la historia entonces se descubre su grandeza. Sin embargo esto no quiere decir que no tenía su círculo de seguidores; Brahms fue famoso en su época pero igualmente fue criticado. Lo cierto es que la tendencia de su época representó un gran reto para éste compositor. Eran tiempos donde la visión de sus colegas Wagner, Liszt, y Berlioz, respecto a la razón del arte y la música predominaba en varios círculos sociales. Estos afirmaban que el propósito supremo de la música era evocar imágenes visuales, sugerir historias o describir personajes. En cambio Brahms parecía carecer de esa "inspiración" necesaria para componer lo que sugerían sus contemporáneos. Por tal razón se le consideraba muchas veces como un compositor artificial y frívolo. Se condenaba su interés por los compositores "clásicos". Su estilo era un homenaje a J.S. Bach, G.F. Handel, F. J. Haydn, W.A. Mozart, L.V. Beethoven, F. Schubert, F. Mendelssohn y R. Schumann. Este último tuvo mucho contacto con Brahms desde que se conocieron por medio del íntimo amigo de Brahms, Joseph Joachim, hasta la muerte de Schumann. Este compositor llamó a Brahms "uno de los elegidos". Sin embargo esta opinión no era compartida por algunos compositores contemporáneos de Brahms.

El interés por los clásicos contrastaba con la nueva filosofía musical alemana que iba encaminada hacia el 'futuro'. Wagner y sus aliados creían en la necesidad de progreso del arte y la cultura, considerando los géneros clásicos como antiguos repositorios de notas. Compositores como Beethoven eran admirados, pero la Nueva Escuela Alemana argumentaba que los méritos de este compositor demandaban más que otra cosa que la nueva generación creara una música distintiva del futuro que igualara la grandeza y originalidad que Beethoven había mostrado en su entorno histórico. Imitar la tradición, particularmente las sinfonías de Beethoven constituía una tendencia contraria al significado del insigne compositor.

Por otro lado Brahms creía que las innovaciones, el progreso y la modernidad se le dejaba a la ciencia y la tecnología, no al arte.

La historia musical calaba profundo en Brahms; afirmaba que la historia y tradición siempre servirían como guía al compositor 'moderno'. Wagner se incorporaba a la misma historia musical, pero adaptándose a ella de modo teleológico, justificando sus innovaciones como una culminación progresiva de un verdadero desarrollo histórico lógico y uniforme. Pero Brahms se distanciaba de tal filosofía; su inspiración histórica no sólo se manifestaba en su música, sino también en su afán de coleccionar y editar manuscritos de los 'clásicos' especialmente Schumann, Schubert, Haydn y Mozart. Inclusive afirmaba que uno de los momentos más importantes durante su vida había sido la publicación de los trabajos de Bach, la cual comenzó en 1850. Basta con escuchar el "Requiem Alemán" para analizar la gran influencia bachiana de la polifonía en Brahms. Pero no sólo la polifonía de Bach era influencia, también lo eran las estructuras clásicas. El uso de tema con variaciones, la sonata clásica y la sinfonía eran de evidente preferencia en el compositor. 

La importancia de Brahms radica entonces en que logró de manera convincente conciliar las tendencias clásicas con las románticas, ya que por un lado utilizaba las formas tradicionales y por otro sus fluidas melodías, diversidad rítmica y complejidad armónica que responden a su época.. A través del enriquecimiento del pasado logró mirar hacia el futuro aún cuando muchos no lo pensaran así. Basta con analizar la influencia de Brahms en Schoenberg, Webern, Berg, Britten, Shostakovich, por mencionar algunos. Sus "Variaciones sobre un tema de Haydn", "Variaciones de un tema de Handel", cuatro sinfonías, obras para piano solo, Concierto para Violín y Orquesta, Doble Concierto para Violín, Chelo y Orquesta, todas son de gran importancia para el estudio de cualquier compositor de estos tiempos y de los venideros.

Brahms y la música de cámara
Otro aspecto que contrastaba con la tendencia de la época y que Brahms exploró y expandió de manera significativa fue la música de cámara. Veinticinco obras publicadas constituyen su más profundo legado. En manos de Brahms la música de cámara logró una personalidad única; Es aquí donde se refleja uno de los más altos desarrollos creativos de Brahms. Además en este género es donde más se refleja su predilección por innovar dentro de la tradición. Por ejemplo, todo trabajo excepto uno comienza con una compleja forma sonata-allegro; sólo el Trío de Trompa pp.40 es diferente, al comenzar con un Andante con estructura de rondó. También sus finales, en su mayoría, en forma sonata, casi siempre en un tiempo más marcado que los movimientos iniciales, estando precedidos por introducciones dramáticas y lentas. Se excluye de tal tendencia el tercer Cuarteto de cuerdas op.67, el Quinteto para clarinete op. 115 y la segunda Sonata para clarinete y piano; éstos concluyen con variaciones de un tema. Los dos primeros tienen la cualidad de finalizar el último movimiento con el tema que comienza la obra. 

La mayoría de sus trabajos de cámara están estructurados en cuatro movimientos. En trece de ellos un movimiento lento precede a uno con tempo tipo danza (o su substituto); en otros siete trabajos la estructura es a la inversa. Los movimientos lentos del segundo Sexteto de cuerdas op.36, el segundo Trío de oiano op.87, son variaciones de un tema; de otra parte que predomina es la forma ABA. Aunque no todo el tiempo utilizaba el calificativo 'scherzo', muchas de las obras -que no lo usan- contienen un movimiento que, aunque sin llamarlo así, muy bien se adhiere a esta tradición. Por otro lado el Quasi Menuetto es utilizado en el Cuarteto en la menor op. 51 no.2; Y el Cuarteto de cuerdas op. 51 no.1 y el tercer Trío de piano op.101, ambos en do menor, Brahms utiliza tiempo binario en vez de ternario, en los habituales dos movimientos internos. Hay cinco obras donde Brahms utilizo el formato de tres movimientos; La primera Sonata para violonchelo op.38 - la cual incluye un Quasi Menuetto y no tiene movimiento lento (por lo menos publicado, pues sí lo compuso) ; La primera Sonata para violín y piano op.78 excluye el movimiento tipo "danza"; el primer Cuarteto de cuerdas op.88 y la segunda Sonata para violín y piano op.100 combina elementos de los movimientos internos tradicionales en un movimiento central; y la Sonata para clarinete y piano n.° 2 concluye, como antes mencionado, con variaciones en un tempo lento moderado.

El papel que jugó Brahms en su época fue de suma importancia pues mantuvo la tradición de la música de cámara en momentos donde la atención estaba orientada hacia el drama musical y los poemas sinfónicos. Aun así Brahms no estaba solo pues muchos de sus amigos -pertenecientes a su circulo profesional- como Carl Reinecke, Bernard Scholz, Otto Dessof, Robert Fuchs y Heinrich von Horzogenberg, contribuyeron al ambiente musical con obras de cámara, las cuales eran ejecutadas en distintos conciertos privados y públicos, en ciudades donde la influencia política estaba del lado de estos "conservadores". Pero en el caso de ellos al entrar el siglo XX sus obras quedaron casi olvidadas. Con Brahms fue distinto. 

Quizás fue el aspecto serio y disciplinado con que utilizó el lenguaje tradicional y la calidad e innovación con la que lo introdujo, lo que hizo más tarde que compositores como Schoenberg lo considerasen un progresista. La cualidad de Brahms para construir temas basándose en el principio de lo que se conoce en ingles como developing variation y que se encuentra inmerso en la densidad temática unificadora y en su complejo esquema temático, representa probablemente el estado evolutivo entre la balanceada forma arquitectónica de finales del siglo XVIII y la estricta forma lógica de la teoría dodecafónica de Schoenberg. Especialmente será la música de cámara la que se nutrirá de ese argumento.

Sin embargo, la crítica de la época fue injusta con la música de cámara de Brahms. Algunos, como Eduard Hanslick, argumentaban que sus temas eran "insignificantes, dándole más importancia a la viabilidad contrapuntística que al motivo mismo, produciendo un sonido seco y prosaico". Otros como Ludwig Bishoff no concebían la "complejidad rítmica y armónica que hacia difícil inclusive reconocer alguna tonalidad". 

En el presente la música de cámara de Brahms es repertorio de gran popularidad entre el público amante de la música seria. Sus obras de cámara son estudiadas a fondo para lograr un mejor entendimiento musical no solo del Romanticismo, sino de la filosofía musical en general. Tanto un compositor como un instrumentista debe analizar la música de Johannes Brahms para poder entender y visualizar las formas musicales, su evolución, y la importancia de trazar ciertos márgenes a la música para que ésta no se salga del contexto matemático que la envuelve.

A continuación un breve análisis de una de las última obras de cámara que Brahms compuso: el Quinteto para clarinete en si menor op.115.

Quinteto para clarinete en si menor op.115
En diciembre de 1890 Brahms le envió a su publicador Fritz Simrock su Quinteto de cuerdas op.111 y la revisión del Trío de piano op. 8 (1854). A sus 57 años, Brahms anunciaba en una carta adjunta a las piezas, su intención de retirarse de la composición porque según él "…era tiempo de parar…". Pero esos dos trabajos distaban de lo que realmente iban a ser sus últimas obras. Pocos meses después (verano 1891) inspirado por la experiencia de haber escuchado al clarinetista principal de Orquesta de la Corte de Meininegen, Richard Mühlfeld, Brahms compuso el Trío en la menor para piano, clarinete y violonchelo op.114, y el Quinteto para clarinete y cuerdas op.115. Tres años después compuso las dos Sonatas para clarinete y piano en fa menor y mi bemol mayor, op.120. 

Con estas obras cerró Brahms su larga producción de música de cámara, y su vida como compositor. Ésta anécdota le hace eco a un suceso muy parecido con W.A. Mozart. Éste conoció al clarinetista Anton Stadler, resultando tal encuentro en la composición de sus últimas dos obras maestras: el Quinteto para clarinete y cuerdas K.581 y el Concierto para clarinete y orquesta, K.622. Probablemente fue su admiración por los clásicos lo que llevó a Brahms a escoger la combinación de clarinete y cuerdas.

El Quinteto op.115 de Brahms es una de las obras de mayor distinción que hay en el repertorio de música de cámara; la impresión que dejó en el público de la época fue profunda. Después de publicado en 1892, se publicó arreglada para piano a cuatro manos; como sonata para violín y piano y como sonata para clarinete y piano. Inclusive en el estreno de la obra, que contó con la participación del Cuarteto Joachim y Münhfeld en el clarinete, se tuvo que repetir el apacible segundo movimiento.

El primer movimiento de quinteto (Allegro) mantiene la estructura con la forma sonata-allegro y comienza con una melodía en terceras y sextas ejecutada por lo violines y que mantiene la incertidumbre entre las tonalidades de re mayor y si menor :


Desciende este tema a una anticipación de lo que será el tema principal de ésta sección A:



Después de una "improvisación" en re mayor sobre tema inicial, el registro grave del clarinete prepara la entrada del tema propiamente, primero en el chelo y luego en la viola:


Un staccato en el compás 25 rompe con una leve enajenación comenzando la transición al tema II (sección A):

El tema II comienza con el clarinete en el compás 37 (todos los ejemplos de clarinete están escritos en do):



La tensión creada se va apaciguando y se crea un ambiente para el tema cumbre en frases de tres notas que se mueven a la inversa en el clarinete y el chelo (compás 58):


El desarrollo evoca por un momento el ambiente de improvisación - basado en el movimiento de semicorcheas iniciales - llevando la música a un tumultuoso clímax. Luego un 'Quasi Sostenuto' vuelve a presentar la figura rítmica del compás 25, pero esta vez con aire fúnebre; clarinete y violín I convierten en legato la frase staccato de esa transición. Esto lleva al tema II de la ya establecida sección B (compás 112). Comienza entonces el aire de recapitulación con el suspiro del tema principal de la sección A, en el compás 127 con el clarinete y luego el chelo; un movimiento descendiente de semicorcheas desata la recapitulación (compás 136). El segundo movimiento en si mayor (Adagio), es un "lied" con forma ABA, de significativa tranquilidad, que invita a la meditación. El mismo abre con una melodía en el clarinete acompañado por un cruce de ritmos en las cuerdas:


La contra-melodía de la viola evoca un tema tocado por el violín I al final del tema principal del primer movimiento:
La sección del medio es una improvisación del clarinete con aire húngaro y que se relaciona rítmica y melódicamente con la frase inicial:


La misma acaba dramáticamente pero un sutil cambio logra llevar la dirección hacia el tema inicial, terminando el movimiento con un límpido sosiego.

El tercer movimiento (Andantino) comienza con la exposición de temas en re mayor; el clarinete ostenta el tema principal, y el chelo y la viola le hacen contra-melodías:

Ocurre una anticipación melódica general de lo que sucederá luego en el movimiento, y una alzada al compás 20 comienza el cambio que llevará a una elaboración de los temas iniciales pero esta vez en tempo Presto non assai, ma con sentimiento (compás 34).




Ésta breve sección es binaria conteniendo dos temas contrastantes; el primero basándose en semicorcheas y fusas (compás 34) y el segundo en un ritmo sincopado (compás 54):

En el compás 76 repite nuevamente el tema de las semicorcheas haciendo una pequeña variación del 89 al 101. Después de un breve desarrollo, recapitula y deja para la coda el material utilizado al principio del movimiento. 

El cuarto y último movimiento (Con moto) es un tema y cinco variaciones, Mozartianas en su estricto esquema melódico, e influenciado por polifonía lógica de Bach:


El tema parece guardar una estrecha relación con el tema del Andantino, y ocurre en forma de diálogo entre el violín I y el clarinete; la exposición del tema consta de dos secciones de 16 compases cada una -este patrón se repite en todas las variaciones-. El chelo domina la primera variación; en la segunda el violín I domina la primera sección seguido en la próxima por el clarinete. La tercera variación, esta vez en 2/4 es un diálogo entre ambos instrumentos; en la segunda sección el patrón de semicorcheas en el clarinete hace evocar el el tema que abre la obra:


En la cuarta variación en si mayor la viola y el violín II continúan la insinuación:


Y ya en la quinta variación, en si menor y 3/8, la analogía es definitiva con la idea inicial del primer movimiento, siendo emitida por el clarinete como un complemento de la variación:

Así la coda retoma el comienzo de la obra para darle la uniformidad que tanto Brahms apetecía en su música.

31 de julio de 2012

Un análisis de la Primera rapsodia para clarinete y piano de Debussy. CLARIPERU

La clarinetista Venezolana Valentina Palma nos envía este interesante análisis que ha elaborado sobre la Primera rapsodia para clarinete y piano de Claude Debussy.
Agradecemos a Valentina por su valiosa colaboración con Clariperu. El artículo está disponible en formato PDF. 

Valentina Palma
Valentina Palma
Sin duda alguna, una de las obras preferidas por clarinetistas de todos los niveles es la Primera rapsodia para clarinete y piano de Claude Debussy, una exquisita miniatura que resalta el color tímbrico del clarinete y que actualmente forma parte del repertorio internacional del clarinete.

¿Qué características especiales muestra esta composición? Su análisis nos ayudará a una mejor comprensión de la obra y como consecuencia, a mejorar nuestra interpretación. El siguiente texto los llevará por un análisis general, estructural y armónico de la obra, complementado con un glosario e imágenes. 


22 de mayo de 2012

El swing despide a su último prodigio: Artie Shaw

Clarinetista de jazz Artie Shaw, su biografía en Clariperu

Artie Shaw descansa. Luego de una larga vida llena de éxitos, este extraordinario clarinetista nos deja. Shaw se distinguió en el ambiente jazzístico desde un comienzo por su música energética y su sinceridad. " Yo hago música, Goodman tocaba el clarinete. El tipo solo le gustaba hablar del bendito instrumento". Su concierto para clarinete es quizás la obra que más reconocemos de él. Clariperu les ofrece un pequeño texto sobre la vida de este músico, que falleció el 30 de diciembre del 2004 en su hogar, a la edad de 94 por causas naturales. 

Shaw era el último sobreviviente de la era del band leader swing y compartió décadas con sus contemporáneos Glenn Miller, Tommy Dorsey, Count Basie, Duke Ellington y Benny Goodman.

Arthur Jacob Arshawsky nació el 23 de mayo de 1910, en el lado este bajo de New York y fue hijo único de padres judíos emigrantes. Cuando cumplió siete años, su familia se mudó a New Haven, Connecticut donde, a la edad de catorce años, empezó a tocar el saxo alto y luego el clarinete. Dos años más tarde se mudaría a Cleveland, donde pronto obtuvo buena reputación como director y arreglista de la orquesta que dirigiera el violinista Austin Wylie.

Artie Shaw en Clariperu. Clarinetista de Jazz
Un ávido lector y escritor, Shaw ganó un concurso de literatura a los diecisiete años, premio que lo llevó a Los Ángeles en 1928. Fue ahí donde volvió a encontrar a músicos que había conocido en New Halen, los cuales estaban trabajando bajo la dirección del director Irving Aaronson, responsable de una banda de jazz.

Artie Shaw tuvo una gira en Chicago con la banda de Irving Aaronson tocando el saxofón y, durante su estadía, tuvo varias sesiones de jazz con músicos locales. Fue en este periodo que descubriría la música de Stravinsky, Debussy y otros compositores académicos modernos. Estas influencias marcaron mucho su desarrollo musical.

Cuando la banda de Aaronson llegó a New York, Shaw decidió quedarse en esa ciudad y en poco más de un año - con veintiún años - se convirtió en uno de los mejores saxofonistas y clarinetistas de la escena musical, tanto en radios como en sesiones de grabaciones. Solía ir a Harlem para participar en las jam sessions, y trabajó mucho bajo al tutela del pianista Willie "The Lion'' Smith.

Durante su carrera, Shaw se retiró en varias ocasiones, desilusionado por el ambiente del espectáculo. Su primer retiro sucedió en 1934, cuando decidió dedicarse a su perfeccionamiento literario. Se mudó a Pennsylvania donde compró una casa para enfocarse en nuevo propósito. Regresaría a la música unos meses más tarde.

Shaw regresó a New York en 1934 y dos años más tarde, formó su primera banda en ocasión de un concierto en el Teatro Imperial de Broadway. La banda tenía una formación bastante inusual que consistía en un cuarteto de cuerdas, tres instrumentos rítmicos y Shaw en el clarinete. La pieza que compuso para la velada, titulada Interludio en sib, causó una gran sensación.

El grupo creció y Shaw firmó un contrato de grabación con Brunswick y dirigió una banda en el Hotel Lexington. El grupo se extendió con la adición de dos trompetas, un trombón, un saxofón y voz; aún así, el Nuevo Diccionario de Jazz New Grove menciona: "pero el público se mantuvo indiferente al inusual estilo e instrumentación del grupo, y Artie Shaw se vio forzado a disolver la banda en marzo de 1937".

La prensa siempre estuvo al tanto de su vida personal: su matrimonio con las actrices Ava Gardner y Lana Turner - dos de sus ocho esposas - fueron la comidilla de columnistas de Hollywood.

Luego de unos meses, Shaw regresó a la escena musical con la Artie Shaw Orchestra, que incluía entre sus miembros a Billy Holiday (por ocho meses), Leo Watson, y un joven baterista llamado Buddy Rich. La grabación de "Begin the Beguine", arreglo de Jerry Gray, vendió más de un millón de copias y por primera vez, la banda obtuvo una ganancia significativa. "De la noche a la mañana pasamos de perder $500 por semana a ganar $30,000 por semana, neto" dijo Shaw en una entrevista a Newsweek en 1999.

Shaw formó varios ensambles y grabó muchos discos. Durante la Segunda Guerra Mundial integró la marina, donde formó parte de la banda oficial, la cual ofrecía hasta cuatro conciertos por día. Luego de la guerra, Shaw formó más grupos por donde desfilaron nombres como Roy Eldridge, Dodo Marmarosa y Barney Kessel. En la siguiente década se presentó en el Carnegie Hall de New York y luego de grabar entre febrero y marzo de 1954 con el Gramercy Five - el cual formó en octubre de1953 - Shaw guardó el clarinete para siempre a los cuarenta y cuatro años. En 1952 publicó su libro "The problem with Cinderella - and outline of identity", una autobiografía donde se revela sus dotes como escritor.

El Diario Médico Británico, en un esfuerzo por descubrir el secreto de su exitoso envejecimiento, le pidió a Artie Shaw que escribiera un breve mensaje sobre la vida:

"Creo que puede ser resumida de esta manera: trata de dejar las cosas un poco mejor de como las encontraste. Noten las palabras 'un poco mejor' - cualquiera que pretenda hacer diferencias mayores corre el riesgo de convertirse en un Hitler, un Stalin, un Milosovic. Como William Blake lo dijera 200 años atrás...si deseas hacer algo bueno, asegúrate de hacerlo en pequeñas partículas"
Escucha a Artie Shaw interpretar su éxito Begin the Beguine.



3 de marzo de 2012

Glenn Miller: Músico y misterio


El presente artículo es una introducción a la vida del gran músico Glenn Miller, un hombre lleno de éxito y misterio. Gracias a Elizabeth Avila por compartir este artículo con la comunidad de Clariperu.

 Glenn Miller 
Alto Glenn Miller fue una influencia contradictoria en la historia del Jazz, debido a su enfoque disciplinado y poco ortodoxo. A pesar de las críticas que recibió en su tiempo, él siguió haciendo su música agradable, no para alegrar a los críticos, sino para entretener a sus oyentes; y aún hoy disfrutamos de su música.

Glenn Miller nació el 1 de marzo de 1904 en Clarinda, Iowa. Su amor por la música inicia cuando su padre Elmer Miller, casado con Mattie Lou Cavender, le regala una mandolina, que luego cambiaría por un corno, siendo este el primer instrumento de viento que tocaría en su vida. Miller pasó su infancia primero en Nebraska, luego en Missouri y finalmente se instaló en Fort Morgan, Colorado. En cada lugar, su desarrollo musical dio un nuevo paso. Fue en Missouri, a la edad de doce años, donde tocaría por primera vez el trombón en la banda del pueblo. En 1918, cuando ya estaban en Fort Morgan, desarrolla aún más su talento para la música tocando en la banda de su escuela secundaria.

En 1921, después de graduarse de la escuela secundaria, Glenn entró a la banda Boyd Senter, la primera de una serie de bandas, hasta que las dejó para asistir a la universidad. Debido a que no fue bueno en sus estudios, decide dejar la universidad para dedicarse a su verdadera pasión: la música. Después se mudó a Los Ángeles, donde se unió como trombonista a la banda de un célebre baterista de su época, Ben Pollack, donde tocó junto con el clarinetista rey del swing, Benny Goodman.

En 1928, Miller llega a Nueva York trabajando como trombonista y arreglista. En ese tiempo se casó con Helen Burger, su novia de la universidad; mientras trabaja en la Dorsey Brothers Orchestra, estudió teoría musical y composición con Joseph Schillinger y organiza una orquesta de swing para el director británico Ray Noble. En 1934, Miller comienza a grabar por primera vez bajo su propio nombre para Columbia, mientras estaba en la orquesta de Noble. En 1937 fue su primer intento de formar una banda, pero esta no tuvo mucha popularidad. Después de la disolución y reorganización de la orquesta, esta segunda banda llamada Glenn Miller Orchestra, alcanzó el éxito gracias a un contrato con el Casino de Glen Island en Nueva York, que le abre las puertas a una carrera triunfal en 1938.

Entre 1939 y 1942, la orquesta logra una increíble popularidad y un gran éxito comercial, dominando los primeros puestos de varias listas de música popular. Triunfa en salas de bailes, y sobre todo adquiere más conocimiento y admiración gracias a las emisiones de sus actuaciones en la radio, que se transmitían en todo Estados Unidos.

La Glenn Miller Orchestra grabó diecisiete Top 10 Hits en 1939, treinta y uno en 1940, once en 1941 y once más en 1942. Entre las canciones más populares y clásicas del swing están "In the Mood", "A String of Pearls", "Little Brown Jug" y "Moonlight Serenade". El éxito de la orquesta los llevó a grabar una serie para la radio. Bajo el título "Moonlight Serenade", esta serie se emitió en la CBS tres veces a la semana. Mientras que a principio de 1940, “In the Mood”, se mantuvo quince semanas consecutivas como número uno. Miller y su banda también trabajaron en el cine, introduciendo éxitos como "Chattanooga Choo Choo", por la cual se le otorga a Miller su primer disco de oro, en Sun Valley Serenade (1941) y "Kalamazoo" en Orchestra Wives (1942). En la década de 1940, Glenn Miller estaba ganando alrededor de $ 20.000 a la semana.  “Moonlight Serenade” es una de las canciones más reproducidas de toda la historia de Estados Unidos y considerada una de las más importante en la historia musical de este país.

Con el inicio de la Segunda Guerra Mundial, Glenn Miller deja su éxito musical como civil para servir a su país. En 1942, se alistó en la Fuerza Aérea de los Estados Unidos. Nombrado como capitán en el Cuerpo de Especialistas, se dedicó a levantar la moral de los soldados mediante la modernización de la banda del ejército. Después de completar la formación básica, Miller organizó la Glenn Miller Army Air Force Band, que ha sido aclamado por algunos como su mejor grupo musical, ya que fue un gran éxito.

Tuvo ochocientas presentaciones, de las cuales trescientas fueron presentaciones en vivo con una gran audiencia y quinientas fueron emisiones escuchadas por millones de personas. Durante este tiempo también obtuvo numerosos premios: la Medalla Estrella de Bronce, la Medalla de la victoria la Segunda Guerra Mundial, la medalla de la campaña estadounidense, la Medalla de Campaña del Este de Europa, África y Oriente Medio, y la insignia de tirador con carabina y pistola Bares. 


 Misterioso final  
Miller y su banda se disponían a hacer una gira de seis semanas en París y en otras ciudades europeas, tras de liberación de esta ciudad. El 15 de diciembre de 1944, se adelanta a su banda y toma un vuelo a París. Lamentablemente, su avión desaparece en el Canal Inglés y nunca pudo ser recuperado. A partir de ahí, al no encontrar los cadáveres de Miller y de sus acompañantes, comenzaron a surgir una serie de leyendas con respecto a su muerte.

Uno de los rumores más persistentes es el de que murió en un burdel alemán, apuñalado por una prostituta, aunque esta historia nunca se ha podido confirmar. La teoría más probable es que el avión fue accidentalmente derribado por bombarderos RAF sobre el Canal de la Mancha, entre Francia y el Reino Unido, después de una operación abortada de bombardeo contra Alemania, donde se arrojaron al mar las bombas destinadas a fin de aligerar carga: el piloto de la fuerza aérea británica Frad Shaw anotó en su bitácora que observó que un pequeño avión monomotor se precipitaba en espiral y sin control hacia el mar.

A pesar de la muerte de Miller, la banda continuó tocando para la armada bajo la dirección de Jerry Gray hasta el 13 de noviembre de 1945, cuando hizo su última presentación ante el Presidente Harry Truman, en Washington. El mayor Glenn Miller fue el único miembro de la banda que no sobrevivió a la guerra.

En abril de 1992, a petición de su hija, se le puso una lápida en el Cementerio Nacional de Arlington, lugar que se destina a los caídos en las guerras y ex-presidentes de Estados Unidos. En 1953, Anthony Mann rodó la película biográfica "The Glenn Miller Story", como homenaje a la vida de este gran hombre y músico.

 Legado de Glenn Miller 
Orquesta de Glenn Miller alcanzó su popularidad debido a un estilo único de la banda y el sonido distintivo. Miller mismo afirmó, "Una banda debe tener un sonido muy propio. Se debe tener una personalidad". En efecto, la orquesta de Miller se ha distinguido de otras grandes orquestas de swing de muchas maneras. Esto se ve en la distribución de los instrumentos, el clarinete y el saxo tenor contribuyen a la melodía, mientras los saxofones desempeñan una línea armónica complementaria. 

También en que la música de jazz se caracteriza por su espontaneidad y el uso de la improvisación, mientras que la Glenn Miller Orchestra tocaba música swing, una rama del jazz que favorece la orquestación en lugar de la improvisación. Muchos aficionados al jazz desaprobaron este estilo musical, ya que no gustaban la meticulosa preparación y la estructura evidente en la música de Glenn Miller Orchestra. 

Una vez Miller dijo, como respuesta a los críticos, que él no tenía una orquesta de jazz y no la quería; para sus oídos, la armonía era lo primero y que podían haber orquestas con mejor ritmo que él, pero que ellos siempre harían hincapié en la armonía. En su libro Glenn Miller & His Orchestra, George Simon escribió lo siguiente sobre Miller: "Su autor favorito era Damon Runyon. Su libro favorito era la Biblia. Spencer Tracy y Olivia de Havilland era su actor y actriz favoritos. Sus grandes amores fueron la pesca de truchas, jugar béisbol, escuchar buena música, dormir y el dinero. Su cita favorita, que él declaró, no era de la Biblia, ni de Runyon, sino de Duke Ellington: “It Don't Mean a Thing If it Ain't Got that Swing!”.

Aunque la era de la Big Band ha pasado, su música sigue teniendo el mismo atractivo hoy igual al que tuvo durante su vida. Las melodías y los sonidos de la Glenn Miller Orchestra cautivó a un público de todas las edades y aún lo sigue haciendo.

La presente Glenn Miller Orchestra fue fundada en 1956 y sigue encantando con su música hasta el día de hoy, siendo una de las big band más famosas del mundo en conciertos y compromisos de baile de swing. Ha estado de gira constantemente, con un promedio de 300 conciertos en vivo al año en todo el mundo.

Personalmente, todos deberíamos pensar como Glenn Miller, en tratar de buscar el propio sonido de la banda, su personalidad, pero más que todo, en nosotros mismos con nuestros instrumentos, debemos preocuparnos en tener un sonido propio que nos haga especiales y diferentes del resto. Gracias Glenn por tan gran consejo.



26 de enero de 2012

Ya que usted va a estudiar la Sonata en Mi bemól de Brahms...

A continuación un tema bastante delicado: ¿cómo enfrentamos una obra que deseamos interpretar?. El desarrollo de la musicalidad, ¿cuándo empieza? ¿Estamos orientando hacia un buen camino a nuestros alumnos? El siguiente artículo es bastante breve pero contiene muchas semillas para discusión. Escrito por Stanley Geidel y traducido por Marco Antonio Mazzini.



¿Cómo aprendemos a interpretar una obra en particular? ¿Por cuáles método aprendemos un estilo de ejecución? ¿Qué procedimientos emprendemos para comenzar a entender de qué manera la música de un compositor en particular debería ser tocada?

A menudo, los profesores le piden a sus estudiantes que aprendan una obra por uno de dos métodos: imitando la propia interpretación del profesor, o ser un literalista; es decir, presentar simplemente todos los signos musicales que son indicados en la página impresa. A la larga, ambos tienen poco valor para el estudiante, ya que en cada caso el estudiante se hace poco más que un falsificador musical.

En el primer caso, el estudiante reproduce la interpretación del profesor. El profesor bien puede ser un destacado músico y puede haber desarrollado una interpretación maravillosa, magistral de la obra en cuestión. Pero al final, el estudiante se parece entonces a un fotógrafo que captura una imagen de una gran pintura. La fotografía es bastante atractiva, pero ¿Porqué no simplemente ver el original? ¿Ha contribuido el fotógrafo algo de valor a nuestro entendimiento de la pintura? Y, lo más importante, ¿El fotógrafo participó en el proceso creativo de tal manera que enriquecerá en el futuro su nivel artístico? Uno podría discutir, claro; si el estudiante puede tocar en una manera similar a la del profesor, entonces el estudiante puede "hacer más tarde el salto" a sus propias conclusiones interpretativas sobre el trabajo. Pero, la pregunta entonces se hace, ¿Cómo hace el estudiante este salto? Al final, todo lo que ha ocurrido es que el estudiante puede imitar al profesor. El estudiante no sabe el proceso que le tomó al profesor para llegar a las decisiones interpretativas que produjeron el resultado musical final. En resumen, el estudiante aprende a hacer sin aprender como fue el proceso.

En el segundo caso, se le piden al estudiante "interpretar" la música reproduciendo cada "signo expresivo" de la página. Otra vez pregunto, ¿Qué ha ganado? Uno podría argumentar aquí que "la interpretación" es entonces "correcta", ya que todo lo pedido por el compositor (y editor!) está explicado y escrito. Desde luego, si esta fuera todo lo que importa, seríamos entonces como un ejército de clarinetistas uniformemente "correctos", todo llevando a nuestras salas de conciertos para recitar la obra maestra de la literatura con precisión, con todas las inflexiones que reflejan los signos encontrados en la partitura. Sí, este seguramente debe ser el acercamiento correcto ... después de todo, ¿no es lo que el compositor escribió?

Desde luego, sabemos que este no es el asuntos en absoluto. Lo que procuramos capturar es la escencia del mensaje del compositor, el espíritu del estilo del compositor. De este modo, vuelvo a mi pregunta inicial ... ¿cómo aprendemos a hacer esto? Lo hacemos en dos etapas. Primero, nos sumergimos en el compositor y su época. Estudiamos. Escuchamos la música del compositor ... tanto como podamos encontrar. Leemos. Leemos sobre el modo de pensar del compositor, filosofía, perspectiva por la vida ... llegamos a conocer todo que podemos saber sobre el ser humano que escribió las notas que interpretamos.

Esta es la parte fácil. Entonces, meditemos. "Ahora que sé la vida y época de Brahms, ahora que he oído la mayor parte de su música, ¿qué significado tiene todo esto para mi estudio de esta sonata?"

Lo que usted ahora tiene, que no tenía antes, es la perspectiva. Ahora puede comenzar a escuchar como otros han interpretado la música - ahora puede comenzar a escuchar desde la perspectiva de sus conocimientos del compositor. Usted puede desarrollar sus propias ideas. Usted puede hacer decisiones que, a su parecer, encuadran con la imágen suya de quien era el compositor . Usted tiene una base para evaluar. Ahora, su profesor se convierte en una guía. Su profesor puede asegurarse que, al explorar sus ideas, no se vaya por caminos sin destinos para luego perderse en el bosque.

De este modo, ya que usted va a estudiar la Sonata en Mi bemól de Brahms, pues tiene mucha lectura y audición por hacer...

17 de noviembre de 2011

Estreno de las sonatas para clarinete y piano de Brahms. CLARIPERU




Johannes Brahms tiene un lugar privilegiado en la historia de la música. Sus gigantescas sinfonías son interpretadas regularmente en los principales escenarios del mundo al igual que su música de cámara. Durante los últimos años de su vida, Brahms escribió cuatro extraordinarias obras para el clarinete: un Trío, un Quinteto y dos Sonatas para clarinete y piano. Estas últimas, son el tema de este breve escrito.
Cuando empezamos a indagar sobre el nacimiento de las sonatas Op. 120 para clarinete y piano que escribiera el gran compositor alemán Johannes Brahms, uno descubre pronto que fueron unas de las últimas obras que concibiera este genial compositor. Es más, Brahms había anunciado poco antes su retiro en la composición. ¿Qué sucedió que lo convenció a componer nuevamente, y a escribir monumentales obras para el clarinete, como su Quinteto Op. 115 ? La respuesta descansa en la figura de un hombre, un excepcional músico que deslumbró musicalmente a un maduro Brahms. Nos referimos al clarinetista Richard Mühlfeld, de quien hablaremos primero antes de descubrir en fechas en las cuales se dejaron escuchar por primera vez las estas sonatas para clarinete.
   
Richard Mühlfeld 

Richard Muhlfeld
Richard Mühlfeld nació el 28 de febrero de 1856 en la ciudad de Salzungen, Alemania. Fue el último de cuatro hijos. Su padre, Leonhard Mühlfeld, le impartió sus primeros conocimientos musicales. A los 10 años de edad Richard formaba parte de un pequeño ensamble que su padre dirigía, tocando violín y eventualmente el clarinete (que al parecer, aprendió de manera autodidacta).
Un paso importante en su carrera como músico fue su ingreso a la Orquesta de Meiningen en el año 1873 y como violinista. Richard se presentó como solista con esta orquesta en 1877, y solo en 1879 le ofrecieron el cargo de clarinetista principal, debido a que el clarinetista estable, Wilhelm Reig, debió retirarse por motivos de salud.
Durante los años 1876 y 1879 Richard cumplió con el servicio militar, tocando el clarinete en la banda del Regimiento 32. Esporádicamente lo llamaban a tocar en otras orquestas y sucedió así que tomó parte del Festival de Bayreuth en 1876, en donde conoció a Richard Wagner. Fue este compositor quien se le acercara luego que Mühlfeld interpretara la obertura Egmont y le dijera: "joven amigo, siga de esta manera y el mundo entero se abrirá a usted"
. También Brahms dejo claro su opinión sobre Mühlfeld en una carta dirigida a Clara Schumann el 17 de marzo de 1891: ""es imposible tocar el clarinete mejor que el señor Richard Mühlfeld lo hace aquí". Brahms lo consideraba el mejor instrumentista de viento que él haya escuchado y lo llamaba de cariño "la pesadilla de la orquesta".
No cabe duda que Richard Mühlfeld fue considerado como un supremo instrumentista, especialmente a partir del año 1880. Sin embargo, es bueno tener en cuenta las impresiones que 
George Toenes describe en la revista The Clarinet No. 23 (1956), luego de escuchar a Richard en un concierto donde ofreció el Quinteto para clarinete:

Recuerdo claramente que pensé que su sonido en el registro grave era magnífico, pero no tenía el mismo parecer con su registro medio y agudo. Demostró por momentos una dinámica excepcional, el fortísimo siendo muy sobresaliente, pero pocas veces empleado - y siendo solo un niño naturalmente  no le perdoné fácilmente los pitos ("gallos") que realizó con frecuencia , ¡sin considerar  entonces (como posteriormente lo hice) con qué frecuencia una caña lo podía traicionar a uno! Recuerdo que no intentó obtener todos los detalles en el "Quinteto", pero obviamente no se consideraba más grande (ni menor) que los instrumentistas de cuerda. En retrospectiva, siento que aunque él fuera un músico de primer orden, sus atributos como intérprete no cautivarían a la presente generación como especialmente sobresaliente.

 De algo si estamos seguros, y es que este dinámico clarinetista inspiró a Brahms a heredarnos obras de mucho valor musical e histórico. Además, su maestría en el clarinete provocó a otros compositores contemporáneos, como Theodor Verhey (Concierto para clarinete Op. 57 - 1901), Carl Reichecke (Introduzione ed Allegro appasionata Op. 256 - 1902),Gustav Jenner ("Sonata" Op. 5 - 1900), Stephan Krehl ("quinteto para clarinete" - 1902) y Henri Marteau (Quinteto para clarinete). Richard Mühlfeld falleció el 1 de junio de 1907 debido a una hemorragia cerebral.

Estreno de las Sonatas

Existe una fecha oficial del estreno público de las dos sonatas para clarinete. Ambas se dejaron escuchar en una misma velada, el
7 de enero de 1895 en Tonkünstlerverein, Viena. Los músicos protagonistas fueron Richard Mühlfeld y el mismo Johannes Brahms en el piano.
La historiadora Pamela Weston escribe que las sonatas se interpretaron también el 10 y 11 de enero (1896) y  el 27 del mismo mes en Berlín. Una fecha más que ella señala es el 17 de febrero, esta vez en Frankfurt. Las sonatas se tocaron unos días después en Meiningen (21 de febrero) junto al Quinteto del mismo compositor.
Existen fechas anteriores donde se interpretaron de manera privada estas dos obras. Una vez  más, Pamela Weston proporciona los siguiente datos sobre este tema: Mühlfeld tocó ambas sonatas junto al pianista  Frau Franz, en una reservada audición para el compositor, el 10 de noviembre de 1894. El 12 del mismo mes, ambas sonatas se tocaron en la casa de la familia Sommerhoff, en donde el programa musical fue completado con el Trío para clarinete de Mozart. Al día siguiente, y en una fiesta en la casa de Clara Schumman, se dejaron escuchar ambas obras, junto a las Piezas de Fantasía de Robert Schumman. Una última fecha es el 19 de noviembre, cuando Mühlfeld  interpretó las nuevas creaciones de Brahms ante la invitación del Duke Georg y la Baronesa Von Heldburg. Este concierto se realizó en el castillo Altenstein.

Desde su estreno, estas dos sonatas han cobrado con el tiempo mayor popularidad e importancia. Si recorremos un poco la historia del clarinete, notaremos que no existe mucha tradición en la composición de sonatas para este instrumento (una obra pionera fue la que escribiera Mendelssohn a los 15 años de edad). Por otro lado, existen hoy en día más de 50 grabaciones de estas dos hermosas piezas, sin contar la versión que existe para viola y piano. Luciano Berio realizó una versión de la Sonata n°1  en fa menor para orquesta y clarinete solista. Esta expansión sonora de la sonata fue recientemente interpretada durante el Festival Internacional de Clarinete 2006 (Atlanta), organizado por la International Clarinet Association.

7 de noviembre de 2011

La construcción de un clarinete

Cuando alguien pregunta ¿de qué está hecho un clarinete?, los clarinetistas sonreímos, ya que la respuesta nos parece obvia, pero para muchos otros músicos esta interrogante no deja de ser válida. ¿No están hechos de plástico, como los he visto en algunas bandas? ¿Madera... cuál de ellas? ¿Existen clarinetes fabricados de metal? Estamos seguros de que muchos también hemos visto gran variedad de clarinetes, pero quizás no el proceso de su construcción. Les presentamos a continuación unas líneas introductorias al tema, y algunos video en donde podrá apreciar el nacimiento de un clarinete.


Materiales

Los clarinetes son populares en bandas de escuelas, instituciones y organizaciones de todo tipo. En una orquesta sinfónica es posible escuchar y ver por lo menos un par de clarinetes. Si uno da un paseo por los andes Latinoamericanos, el clarinete y el saxofón son muy ejecutados en los 'conjuntos típicos'. No es inusual escuchar un buen solo de clarinete en la música jazz. El público escucha y ve clarinetes en eventos donde estas agrupaciones se presentan, y es frecuente que alguna persona en su curiosidad pregunte, ¿De qué está hecho el clarinete? Para responder en breve: de varios materiales, dependiendo un poco de la música y el lugar en el cual será utilizado. Veamos.
El material con el cual el clarinete está fabricado influye en el sonido que éste producirá. En el ambiente profesional académico, el clarinete que se usa está construido de madera. Es decir, los clarinetes que escuche o vea en un concierto con una orquesta sinfónica, o con músico profesional dedicado a la música académica o el jazz, estarán fabricados de madera. Si revisa nuestra sección Biografías, notará que todos esos clarinetistas usan clarinetes de madera, sin excepción. La madera es preferida por la resonancia cálida que ofrece. Los primeros clarinetes fabricados en la historia, y aquellos que se exhiben en museos, fueron también hechos de madera.

Dentro de este rubro, podemos mencionar la granadilla (muy común), cocobolo y palo rosa como algunos de los tipos de madera que se usan con frecuencia.
La madera ofrece muchas bondades en el sonido, pero también demanda mucha dedicación y cuidados, por ejemplo, contra la humedad y cambios bruscos de temperaturas, las cuales causa aberturas (grietas, rajaduras) que son en algunos casos irreparables.

Ahora, al igual que los autos, existen varios modelos de clarinetes, cada uno con características especiales que lo diferencia entre sus hermanos. Y no hay que olvidar que existen clarinetes de sistema alemán y sistema francés, este último el más adoptado internacionalmente. Las fábricas que tienen una fuerte presencia en el mercado - ya que ofrecen toda la familia del clarinete - son Buffet, Selmer y Leblanc.

Por otro lado, el plástico no presenta peligros de agrietamiento. Es quizás por esta razón que los clarinetes de plásticos son preferidos por principiantes y amateurs. El plástico no sufre tanto con cambios de temperatura, y es además muy económico. Un buen instrumento de plástico puede costar sólo el 15% del precio de un clarinete de madera profesional. Por estas dos simples razones, los clarinetes de plástico han sido muy bien recibidos en bandas populares. Algunas compañías han fabricado lustrosos clarinetes en varios colores, para lucirlos durante alguna presentación grupal pública.


Pero eso no es todo. Existen también clarinete de metal, que son muy populares en países como Turquía, Grecia y Bulgaria. El clarinete de metal es usado en música folclórica popular, y ofrece un volumen considerablemente mayor al que se puede obtener con un instrumento de plástico o madera. Esto es importante ya que el clarinete de metal debe competir mucho con instrumentos de percusión y otros instrumentos de metales.


Construcción

No muchos clarinetistas hemos tenido la experiencia de presenciar la construcción de un clarinete. Gracias a Internet, podemos apreciar algunas imágenes que nos transportarán al nacimiento de un nuevo instrumento. Dejamos entonces que las imágenes hablen por sí solas.

Las primeras imágenes que podrá apreciar lo llevarán al taller del constructor de clarinetes Luis Rossi, que diseña instrumentos con características muy especiales. Estos clarinetes, que se ofrecen en varios tipos de madera según la elección del cliente, son fabricados a pedido. Siéntase cómodo y observe la fabricación de un clarinete Rossi.

Les ofrecemos ahora el video preparado por la compañía francesa Buffet Crampon, en donde podrá apreciar paso a paso el proceso de la construcción de sus clarinetes.


Para despedirnos, les comentamos que durante el Festival Mundial de Clarinete 2005, se exhibieron clarinetes fabricados de cerámica. Producen un sonido cálido, pero como los mismos fabricantes confesaron, siguen trabajando en su desarrollo, ¡ya que son sumamente pesados!

3 de noviembre de 2011

La educación musical Latinoamericana en la perspectiva del siglo XXI



Armando Sánchez Málaga es maestro, director de orquesta, ex-director del Conservatorio Nacional de Música y actual director del Centro de Estudios e Investigaciones de la Música Latinoamericana en Lima, Perú. Este artículo fue publicado en la Revista Musical Peruana N° 5 en junio de 1998. Con estas líneas, pensamos hacer una reflexión musical general sobre nuestros países, que en un futuro cercano, dependerán de nuestra generación para enfrentar los desafíos de este nuevo milenio.


La situación de la educación musical latinoamericana en la perspectiva del próximo siglo ha sido uno de los temas que han centrado el debate en los últimos encuentros de educadores musicales de nuestro continente. Especialistas de diversos países han examinado la problemática de la formación musical y formulado recomendaciones para ser sometidas a la consideración de las instituciones y gobiernos responsables de su atención. Aunque la educación es diferente y tiene sus propios matices en cada país, se comprueba, sin embargo, la existencia de algunos problemas comunes . Es pertinente por eso hacer propuestas conjuntas y encontrar los mecanismos de colaboración entre los diversos países de la región, aprovechando las posibilidades que ofrecen hoy los medios de comunicación. La cercanía del nuevo siglo es una buena oportunidad para hacer un balance de lo realizado y encontrar nuevos caminos para nuestro desarrollo musical.


· La educación musical escolar
En este campo la situación es desigual y compleja. En algunos países se ha alcanzado progresos importantes debido a las políticas educativas, a la participación de especialistas de alto nivel y al trabajo de los maestros. A esto se suma la labor de las instituciones y de las personas dedicadas a la investigación y a la capacitación que realizan grandes esfuerzos para lograr que los niños y jóvenes de nuestro continente reciban una buena educación musical. En los últimos años centros especializados como el Instituto Interamericano de Educación Musical (INTEM) con sede en Chile ha capacitado a un buen número de jóvenes educadores musicales y desarrollado programas de asistencia técnica en varios países de la región. Organizaciones como el Foro Latinoamericano de Educación (FLADEM) que agrupa a los educadores musicales con adherentes de otros continentes, ha celebrado varias reuniones de especialistas y viene realizando tareas de organización, capacitación y difusión que empiezan a dar sus frutos. El FLADEM cuenta con filiales en la Argentina y otros países. Varias universidades han asumido la tarea de formar educadores musicales, como sucede en Venezuela y Colombia. En Brasil existe una larga tradición en el campo de la educación musical escolar desde la época de Villa-Lobos. Igualmente en Argentina educadoras como Violeta Hemsy de Gainza y Aída Terzián realizan una labor que trasciende internacionalmente. Chile fue pionero gracias a la labor de personalidades como Cora Bindhof, Elisa Gayán y Brunilda Cartes. Costa Rica realiza actualmente un trabajo fructífero gracias a la colaboración entre las universidades y el sector educación. Sus nuevos programas de educación escolar, aprobados en 1996 constituyen una propuesta que merece la mayor atención.

Pero no son muchos los gobiernos y autoridades educativas que muestran tener conciencia de la importancia de la educación musical. En esos casos hay que confiar en la propia iniciativa de los Centros Educativos y en la dedicación de los maestros para seguir hablando de educación musical en ese nivel. Por esa razón es que muchos jóvenes al llegar a la universidad muestran un insuficiente desarrollo de la sensibilidad y del gusto por la buena música. Una gran parte de los niños latinoamericanos que asisten a las aulas escolares no realizan actividades musicales. Todavía subsiste en muchas partes la concepción tradicional del curso de música más inclinado a la teoría que a la práctica. El profesor de aula debería convertirse en el primer educador musical haciendo cantar a los alumnos, despertando su interés por el mundo sonoro (ecología sonora) , e incentivándolos en la expresión corporal.

Estos son aspectos fundamentales para desarrollar la sensibilidad musical y despertar desde los primeros años de la vida el interés por la música. El curso de música a cargo del especialista debería tender de preferencia a la práctica coral e instrumental y la apreciación musical. El maestro de educación musical debe tener la oportunidad de actualizarse para aplicar nuevas técnicas en correspondencia con los grandes cambios que se producen en el mundo de hoy. Por lo pronto tendría que optar por una pedagogía abierta, que como propone la educadora argentina Violeta Hemsy de Gainza , se oriente a partir de una plataforma que incluya lo mejor de cada una de las corrientes pedagógicas musica les que se han desarrollado en el siglo XX . En esa plataforma habría que considerar por ejemplo, el método de Dalcroze, que tendría que ser aprovechado también en la formación rítmica de los músicos profesionales en nuestros conservatorios y escuelas de música; la concepción de la improvisación del método Orff; la aproximación y utilización del acervo nacional que propone el sistema Kodaly; los planteamientos, en cuanto al desarrollo sensorial, del sistema Suzuki, hasta llegar a las propuestas innovadoras de Murray Schafer, el 'gran transgresor', con sus ideas iconoclastas que enriquecen la pedagogía musical con una original frescura y creatividad.

El maestro al que aspiramos hoy no sólo debe tener una sólida formación musical y pedagógica sino que debe manejar aspectos de la tecnología sonora y desarrollar su fantasía. Convertirse, en otras palabras, en un maestro innovador.

Sería ideal aspirar, como lo propone el educador norteamericano Paul R. Lehman, a que en el siglo XXI todos los jóvenes canten y toquen por lo menos un instrumento; que aprendan a crear e improvisar música; que entiendan la música ; que lleguen a familiarizarse con una amplia variedad de música; y que conozcan la música de distintos grupos culturales (la música del mundo). En países como el nuestro, no por menos ambiciosos, tendríamos que aspirar a que en un futuro cercano una buena educación musical llegue a un número mayor de jóvenes y niños que hoy padecen de lo que el mismo Lehman considera una mala nutrición musical.


· La formación del músico profesional
América Latina cuenta actualmente con músicos profesionales de excelente nivel que salen de nuestros conservatorios y escuelas de música y que no tienen que marcharse a Europa y a los EEUU para estudiar como lo tenían que hacer en la mayoría de nuestros países hasta mediados del siglo. Hoy salen para perfeccionarse e intentar hacer una carrera internacional.

América Latina logró transformaciones importantes en las últimas décadas modernizando sus conservatorios y escuelas de música, abriendo nuevos espacios en las universidades y buscando respuestas originales como la del Instituto Di Tela de Buenos Aires creado por Alberto Ginastera que permitió a muchos jóvenes compositores latinoamericanos en la década del 60 estudiar con algunas de las figuras más importantes del siglo XX . Esa experiencia pedagógica significó un salto cualitativo sin precedentes en el desarrollo de la creación musical en América Latina. Ya antes también la labor de personalidades como Carlos Chávez en México, Harold Gramatges en Cuba; Hans J. Kolreuter en el Brasil. Juan Carlos Paz en la Argentina y Domingo Santa Cruz en Chile. Para citar solo algunos, contribuyeron a esa transformación.

En el campo de la ejecución instrumental surgieron también iniciativas novedosas que se han convertido en modelos de desarrollo musical, como el Programa Juvenil de la Orquesta Sinfónica de Costa Rica, creado en 1972 bajo el lema '¿Para qué tractores sin violines?' . El Movimiento de Orquestas Juveniles de Venezuela creado por el maestro José Antonio Abreu que revolucionó la vida musical venezolana y generó centenares de orquestas en todo el país; el 'Plan Batuta' que se extiende por todo Colombia y uno similar recientemente creado en México. Todos estos movimientos forman ejecutantes utilizando novedosas metodologías que se adaptan a nuestra realidad y que de alguna manera han puesto en cuestión la formación tradicional seguida por la mayoría de escuelas y conservatorios apegados a los modelos académicos europeos. Se ha demostrado la eficacia de unir la teoría y el estudio individual con una intensa práctica grupal. De éstas experiencias que tienden a la modernización de la enseñanza musical se deberían sacar valiosas conclusiones.

Educación musical en Latinoamérica. CLARIPERU
Sin recusar la herencia europea y sus aspectos técnicos es hora de repensar la organización de nuestras instituciones y transformar los programas de enseñanza musical de acuerdo a las necesidades del desarrollo musical. Nuestros músicos requieren, además de una sólida y actualizada formación técnica una auténtica conciencia nacional y latinoamericana que, deberían adquirir en su propia alma mater.

También es necesario, dentro del 'aggiornamento' del músico profesional, ofrecerle mayores oportunidades de recibir una formación humanística y cultural y poner a su disposición las herramientas pedagógicas que requiere cuando opta por la enseñanza. Un buen maestro requiere no sólo del talento sino de una formación especializada para ejercer tan delicado oficio.


· La educación musical del público
Aquí tocamos un punto crucial para el desarrollo de la vida musical y la formación del gusto por la música. Hoy más que nunca es necesario informar y educar al oyente para que tenga mayores elementos de juicio en su apreciación de toda la buena música y se libre de los efectos negativos del comercio musical que se extiende a través de la mayoría de los medios de comunicación. En esa dirección es posible establecer una acción concertada entre las instituciones musicales, la crítica especializada y los educadores musicales.

La apreciación musical debería ser un curso regular en los estudios generales de las universidades, complementado con conciertos didácticos extensivos al público en general. Habría que persuadir a nuestros compositores para que escriban obras para ese tipo de conciertos. La labor de difusión musical tendría que comprender también a la música del siglo XX y a las obras de los compositores latinoamericanos.

Hay que procurar encontrar nuevos espacios para el desarrollo de la actividad musical que atienda a amplios sectores de la población y contribuya a la educación. Conciertos pensados para los niños, jóvenes y adultos. Conciertos didácticos que realmente sean tales. Preparados por especialistas con una programación adecuada, continuidad, metodología y objetivos claros.

En el tercer milenio los educadores y los músicos profesionales latinoamericanos tienen urgentes y renovadas tareas que cumplir en beneficio de la cultura y del desarrollo musical de sus pueblos.

2 de noviembre de 2011

El clarinete alemán

El presente artículo ha sido escrito por Sergio Jerez, director del Servicio Técnico Oficial y Control de Calidad en España de las firmas SELMER-PARÍS y SELMER-USA. En su página personal podrán encontrar otros textos interesantes además de información personal sobre el autor.

Clariperu agradece la gentileza de Sergio por permitirnos reproducir este escrito, que estamos seguros será de mucho interés.


A lo largo de la historia musical, además de un desarrollo constante sobre la música escrita, también se ha ido evolucionando en la construcción y en las técnicas constructivas del clarinete. Esta evolución pasa inapercibida en nuestro día a día, pero gracias a constructores que en la mayoría de los casos están en el anonimato, podemos disfrutar de mejoras, ya sean que trabajen sobre la acústica o sobre el mecanismo, las cuales nos facilitan notablemente nuestras interpretaciones. Muchos de nosotros nos habremos preguntado porqué, a diferencia de los instrumentos de cuerda, no elegimos un instrumento de cierta antigüedad en vez de elegir siempre un modelo actual. Lo que ocurre es simplemente que en esa evolución técnica del instrumento ha intervenido la tecnología. Hoy en día las compañías constructoras poseen de maquinaria con las cuales se obtienen un producto de muchísima más calidad que hace 60 u 80 años. Además la informática nos permite analizar cómo se comporta un instrumento acústicamente antes de ser fabricado, y podemos acotar los parámetros para que una vez estén establecidos podamos obtener un instrumento lo más perfecto posible. Toda esta técnica no se poseía hace varias décadas y esto hacía imposible esa perfección que hoy en día estamos viendo en la mayoría de los instrumentos, como son: pureza en el sonido, claridad, afinación, etc.

Además del sistema adoptado en España (Sistema Boehm), existen otros sistemas y otras innovaciones sobre el Boehm que son desconocidos para muchos de nosotros. Mi intención desde este rincón es acercar a los clarinetistas, poco a poco y con la mayor claridad posible a estos clarinetes, para que entre todos podamos conseguir que cada instrumentista individualmente posea su propio criterio de valoración a la hora de la adquisición de un nuevo instrumento.  

En este artículo he querido empezar por el Clarinete sistema Oehler (Oskar Oehler 1858-1936) también conocido por nosotros simplemente como Clarinete Alemán.
De igual manera que sabemos que Oehler trabajó durante las primeras dos décadas del siglo XX sobre el clarinete sistema Albert cambiando la localización e incorporando ciertas llaves con lo que consiguió un clarinete de una mayor perfección en afinación y calidad tonal (lo cual lo podemos observar hoy en día en sus instrumentos) sobre su persona podemos decir únicamente que fue componente de la Orquesta Filarmónica de Berlín. Casos como el de Oskar Oehler ocurre en la mayoría de los constructores, los cuales siempre se encontrarán detrás del músico, pero que gracias a los cuales, que con su interés y devoción a nuestro instrumento han ido aportando grandes nuevas ideas que han ayudado a evolucionar el clarinete.

También conocido como clarinete sistema Oehler, nombre adoptado por su creador Oskar Oehler que lo diseñó a principios del siglo XX. Se puede considerar que el sistema de digitación alemana que conocemos hoy en día es una evolución del sistema Albert de sistema simple, al cual se le incorpora nuevas llaves, como son, una nueva llave patentada para obtener el Do#, una llave lateral para obtener el Sib, tres anillos en el cuerpo superior y una llave asociada al Fa de horca para resonancia o ventilación. Oskar Oehler adaptó el mecanismo de la resonancia del Fa (Fa de horca) que utiliza el oboe, consiguiendo así eliminar un punto débil que poseía los primitivos modelos de clarinetes alemanes: la falta de fuerza y claridad del sonido en la llave del Sib y Fa.

El propósito principal de todos los constructores alemanes a lo largo del siglo XX fue el de conseguir un clarinete con una sonoridad y comportamiento con la mayor calidad y pureza. Otros constructores importantes involucrados en este objetivo fueron Schmidt (Mannheim), Uebel (Markneukirchen), Mollenhauer (Cassel) y Koktan (Viena), los cuales incorporaron sus propios detalles. Después de la II Guerra Mundial, el principal constructor que realizó modificaciones para mejorar el sistema fue Fritz Wurlitzer y continuado posteriormente por su hijo Herbert, en Neustadt-Aisch.

En los años 50, la tendencia -que provenía de Francia de mano del constructor Robert Carree (de Buffet-Crampon)- fue la de fabricar los clarinetes con taladros de un menor tamaño. Esto provocó que los clarinetes construidos en Alemania tuvieran que cambiar su diámetro, adoptando la medida media de 14.70 mm. Esta nueva evolución hizo recomendable la incorporación de una llave para el pulgar derecho la cual acciona un mecanismo que abre una pequeña llave cerrada en la campana y proporciona un control sobre la ventilación y resonancia sobre las notas Mi y Fa Grave. El clarinetista abre esta llave si encuentra que su Mi grave o Si medio se produce con una afinacion muy baja. La gran ventaja de la incorporación de la llave del pulgar es que asegura que estos sonidos obtengan un sonido más puro, sin comprometer en ningún caso la calidad del timbre y la afinación, lo cual en el clarinete sistema Boehm con tubo estrecho no ocurre, con la excepción de los instrumentos que incorporan un oído de resonancia para el Fa, como es el caso de la Serie Recital fabricado por la casa Selmer.

Funcionamiento del Mecanismo Oehler

El sistema Oehler consta de las siguientes particularidades: 


En el cuerpo inferior:


Patente del Do#.

Esta llave es añadida al clarinete sistema Simple con lo que permite que podamos realizar el Do#(y Fa#) con diferentes posiciones.

Duplicación de la llave para el Mib pulsada con el dedo meñique de la mano izquierda, a veces con una duplicación de la llave para el Fa junto a ella.Fa de horca, muy parecido al que incorpora el sistema Clinton excepto que el sistema Oehler lo traslada al oido V para la mano derecha del instrumento y asociada a una llave lateral para ventilación (n) así de esta manera la llave que pulsamos con el dedo corazón no tiene taladro bajo ella, pero cierra a la vez las dos llaves laterales.
Sistema para la corrección del Mi agudo: Un pequeño taladro soldado al anillo IV (pulsado mediante el dedo índice de la mano derecha) la cual es cerrada por medio de la llave del Mib. El objetivo de esto es proveer mas ventilación al Sol Agudo, pero disminuyendo la ventilación para el Mi Sobreagudo (lll/mmm Eb), corrigiendo la tendencia a tener afinaciones altas.

En el cuerpo Superior:

Incorporación llave horca para la mano izquierda: llamada digitación de horca, lo que quiere decir que el anillo III (dedo anular mano izquierda) cierra la pequeña ventilación soldada al anillo II (dedo corazón) produciendo una mejor calidad de sonido en el registro grave.Llaves “Brille" cuerpo superior (comprende anillos I y II) combinado con la corrección de la apertura del Do# como sigue: la digitación para el Do# sobreagudo es muy común para muchos pasajes, pero ésta llave de brillo lo hace muy altas en afinación. Por consiguiente el anillo I, que lleva incorporada esta apertura, es cerrada automáticamente por la llave de octava. La llave del La también la cierra para prevenir que el La se produzca alto en afinación. La denominación “Brille” proviene del idioma alemán y significa Gafas. Esta llave es llamada asi por la similitud de las llaves de los anillos a unas gafas.