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28 de marzo de 2021

El clarinetista peruano Athzel Pino gana concurso internacional. CLARIPERU

Buenas noticias para el Perú. El clarinetista Athzel Pino Santos ha ganado el primer puesto en el concurso Global International Classical Music, evento en línea que busca inspirar y promover a músicos dedicados a la música clásica.

Este concurso está organizado por categorías y atrae a jóvenes de muchas nacionalidades. Athzel participó en la categoría D, que admite clarinetistas entre 14 y 16 años. Los siguientes puestos de esta categoría fueron ganados por clarinetistas de Estados Unidos, Polonia y Finlandia. Athzel es el único músico de Latinoamérica que ocupa un primer puesto.

A sus 16 años, Athzel se encuentra cursando actualmente el primer ciclo de la sección superior en la Universidad Nacional de Música, en la clase del maestro Luis Vargas Guevara, quien viene impulsado y preparando a sus alumnos a tomar parte de varios eventos internacionales. Una clase muy exitosa.

Felicitamos al joven Athzel Pino por este gran logro a nombre del Perú y seguiremos de cerca su crecimiento musical. 

17 de marzo de 2021

17 de marzo de 1891: una fecha importante para el clarinete. CLARIPERU


Si repasamos la historia del clarinete a través de su repertorio, nos encontramos con solos, dúos, tríos y algunos conciertos creados al estilo de la época que buscaban destacar la belleza de este nuevo miembro de la orquesta. Carl Stamitz (8 de mayo de 1745 - 9 noviembre de 1801) compuso once conciertos para clarinete, obras que son frecuentemente interpretadas por aficionados y profesionales. Así como él, podemos mencionar a otros compositores como Johann Melchior Molter, Franz Pokorny, Johann Stamitz, W.A. Mozart que escribieron conciertos para el clarinete.

Pronto notamos que dentro estas obras, las sonatas para clarinete son realmente escasas. Una de las más tempranas es la compuesta en 1798 por el compositor francés François Devienne (31 de enero de 1759 – 5 septiembre de 1803) y luego vale la pena mencionar la sonata compuesta por Felix Mendelssohn en 1825, cuando el compositor solo tenía 15 años de edad. Durante un siglo se compusieron menos de diez sonatas para clarinete, desde la escrita por Devienne allá en 1798. Este desértico panorama cambia por completo luego que un compositor, en plena madurez, decide componer dos sonatas que son pilares en el repertorio internacional del clarinete y que, por sobre todo, inspiró a nuevos compositores a escribir obras para clarinete y piano en forma de sonata. El compositor al que nos referimos es Johannes Brahms y veremos por qué el 17 de marzo es una fecha importante para el clarinete.

Brahms es reconocido por sus monumentales sinfonías (escribió cuatro), sus conciertos y por su elaborada música de cámara. Un hombre que disfrutó de fama durante su vida y cuyas actividades musicales se dividían entre la composición, ofrecer conciertos y la dirección orquestal. Es a los 57 años de edad que el compositor alemán considera seriamente retirarse de la composición (le comenta a un amigo que quiere disfrutar de su vejez en paz). Pero el destino quiso que cambiara de opinión.

El 17 de marzo del año 1891, Brahms asiste  a un concierto especial que ofreció la prestigiosa orquesta de Meiningen (fundada en 1690 y vigente hasta el día de hoy), bajo la conducción del director Fritz Steinbach.  El programa incluía el Concierto n°1 para clarinete y orquesta de Carl Maria von Weber, que sería interpretado por el clarinetista Richard Mühlfeld. La música de Weber empieza y el solista se luce en el escenario. Brahms queda impresionado. Su entusiasmo es tan grande, que esa misma noche el compositor le escribe a Clara Schumann contándole que ha escuchado el concierto en fa menor de Weber y que "es imposible tocar el clarinete mejor que el señor Richard Mühlfeld lo hace aquí". El impacto causado por el solista en un Brahms que ya pensaba guardar papel y lápiz para componer fue de grandes consecuencias: Brahms retoma la composición para trabajar exclusivamente con este gran clarinetista y esta colaboración da como fruto unas verdaderas joyas musicales.

Richard Mühlfeld (28 de febrero, 1856 – 1 de junio, 1907) fue sin duda un artista sobresaliente y se encargó de estrenar las obras para clarinete de Brahms. Es gracias a él que tenemos hoy en día dos monumentales Sonatas para clarinete y piano, un Trío para clarinete, cello y piano; y un conmovedor Quinteto para clarinete y cuarteto de cuerdas creado en plena madurez del compositor. Y todo empezó cuando Brahms quedó asombrado por el sonido y musicalidad de Mühlfeld un 17 de marzo de 1891.

Te invitamos a leer el artículo Estreno de las sonatas para clarinete de Brahms, donde encontrarás más información sobre la vida de Richard Mühlfeld  además de la gira que realizó interpretando esas dos obras. Y si tienes un alumno o un amigo estudiando una de las obras de Brahms, considera compartirle este artículo.

15 de marzo de 2021

Clariperu firma convenio con la International Clarinet Association



Hoy es un día especial para el equipo de Clariperu: hemos firmado un convenio con la International Clarinet Association para unir esfuerzos institucionales en la realización de proyectos que serán de beneficio para miles de músicos de Latinoamérica y el mundo. 

La ICA realiza una labor de suma importancia en el impulso y desarrollo del clarinete, por medio de sus masivos Festivales Internacionales (ClarinetFest), la publicación de la revista especializada The Clarinet, la organización de diversos concursos, entre otros eventos. Desde hace 47 años es una referencia musical en el mundo entero.

Con estas breves líneas deseamos transmitirles nuestro entusiasmo. Nos sentimos muy felices por este convenio, que empieza oficialmente esta semana, y nos comprometemos a seguir creando contenidos y proyectos innovadores, siempre inspirados en ustedes. 

¡Ahora es tiempo de celebración!




8 de marzo de 2021

Conoce la historia de tres mujeres pioneras en el clarinete. CLARIPERU

Imagen: Caroline Schleicher-Krähmer, ZurichZentralbibliothek Zürich, Graphische Sammlung und Fotoarchiv

 

“Mi reputación se difunde cada vez más. En todos los periódicos de las ciudades donde ofrecí conciertos se pueden leer las críticas y poemas más favorables sobre mi interpretación". 

Caroline Schleicher-Krähmer 



    Durante el siglo XIX se respira en Europa un ambiente de muchos cambios tecnológicos y artísticos. En la música, grandes compositores e intérpretes son aclamados en diferentes salas de conciertos, las cuales exigen música nueva acorde con el gusto de la época. 

    Famosos compositores han trabajado de la mano con renombrados clarinetistas de su tiempo, los virtuosos del momento, manteniendo una colaboración de beneficio mutuo. Reconocemos nombres como Heinrich Baermann que colaboró con los compositores Carl María Von Weber, Mayerbeer y Mendelssohn; Anton Stadler con Mozart y el clarinetista Richard Mühlfeld que inspiró a Johannes Brahms a retomar la composición. Estos clarinetistas crearon su propia música, difundieron a otros compositores y al clarinete. A esta lista hay que agregar, al menos, el nombre de tres mujeres que marcaron una gran diferencia en su época, remando contra la corriente de las costumbres de una época donde las damas no gozaban de un reconocimiento justo en su sociedad.

    Las clarinetistas a las que nos referimos son Margaret Knitel y las hermanas Cordula y Caroline Schleicher. Cada una de ellas creó un impacto en diferentes aspectos del quehacer musical, tanto por su condición de artista, como de mujer. Tomemos en cuenta que los instrumentos de vientos eran ejecutados exclusivamente por hombres y los conservatorios que existían en la Europa del siglo XIX no permitían el ingreso a mujeres en estas especialidades. Aun así, estas tres clarinetistas florecieron. 

    El primer concierto ofrecido por la clarinetista Margaret Knitel es en una velada privada, en 1816 en Kassel, Alemania. El periódico especializado en música, Allgemeine Musikalische Zeitung, escribió esta crítica sobre su concierto: 

"Su presentación es fría, su habilidad insignificante; pero recibió algunos aplausos por ser inusual ver a una dama tocar ese instrumento"

    Margaret no se desanimó. Junto con su esposo, realizaron ese mismo año un largo viaje que los llevó a instalarse en la ciudad de Filadelfia, en Estados Unidos. Inmediatamente comenzó a organizar un concierto. El 16 de noviembre de 1816 presentó su primer Grand Concert en el auditorio masónico de la ciudad. Interpretó el Concierto para clarinete de Crusell acompañada de una banda (y según la historiadora Pamela Weston (2003), es muy posible que esta haya sido la primera vez que se interpretara dicha obra en Estados Unidos). Su segundo concierto se realizó el 28 de noviembre, esta vez interpretando el Concierto para clarinete de Joseph Beer y un Cuarteto de Friedrich Hoffman. Su concierto del 20 de mayo de 1817 es de particular interés: interpretó el Concierto para clarinete de Lefevre y una sorpresa más, el Air con variaciones interpretado en el corno di basetto con acompañamiento de viola. Este registro pone a Margaret Knitel como la primera mujer que interpretó públicamente un corno di basetto en el mundo. No solo se conformó con tocar el clarinete, sino experimentar con un instrumento novedoso y poco usual, incluso hoy en día. 

    Las hermanas Schleicher sobresalieron de manera distinta en el mundo del clarinete. Cordula fue la primera mujer que recibió un sueldo por ser clarinetista principal de una orquesta y su hermana menor, Caroline, fue la primera gran solista. 

    El padre de las hermanas, Franz Joseph, fue un notable fagotista y su madre tocaba el clarinete y el violín. No se tiene conocimiento que Cordula y Caroline hayan recibido instrucción musical fuera de casa, lo cual indica que su madre fue su única maestra y que se dio el tiempo para educarlas y criar a 13 hijos. A Cordula se le asignó tocar la flauta, pero practicaba el clarinete a escondidas. Una vez descubierta, y al reconocer sus habilidades, se le permitió en casa hacer el cambio al clarinete. Por el contrario, su hermana Caroline tomó el clarinete desde un inicio. En 1805 su padre las llevó a realizar conciertos en Suiza. Para entonces Cordula tenía 17 años y Caroline solo 11. Interpretaban tríos para dos clarinetes y fagot al lado de su padre, donde Cordula tocaba el primer clarinete y Caroline la segunda voz. En 1807 la familia se instala en Zúrich y empezó un periodo de mucha actividad musical para las hermanas. Cordula interpretó con su padre el Concertino de Danzi para clarinete y fagot, además del Concierto para clarinete de Krommer junto a la orquesta Musikgesellschaft zur Deutschen Schule de la ciudad. Es justamente esta orquesta la que se unió a otras dos para formar la Allgemeine Musikgesellschaft Zürich, una orquesta con más de 50 músicos, en la cual Corluda Schleicher fue contratada como clarinetista principal y la única mujer en este gran elenco. Durante los años 1812 a 1814 se sabe que se presentó como solista interpretando los conciertos de Mozart y Crusell (el concierto N°1). 

    Caroline fue contratada como violinista en la orquesta de Karlsruhe y tomó clases de composición, siendo uno de sus maestros el destacado compositor Franz Danzi. Un detalle que debemos tener en cuenta es que Caroline realizó su primera gira sola, en una sociedad donde las mujeres no eran permitidas viajar por su cuenta. Es en Viena que conoce a su futuro esposo, el oboísta Ernst Krähmer (de ahí que su firma se lee Caroline Schleicher-Krähmer), con quien se muda a dicha ciudad y retoma el clarinete como instrumento principal para pronto ganar fama como solista. En 1822, Caroline realizó una gira en 12 ciudades donde incluyó en su repertorio el Concertino de Weber, un Concierto para clarinete de Goepfert y el Adagio & Polonaise de Tausch. 

    Hay un detalle más que resaltar: En 1825 la editorial Sauer & Leidesdorf publica una colección de minuets y valses con "50 de los compositores más considerados, cuya procesión es liderada por el príncipe de la música, nuestro genio, Beethoven". Caroline fue incluida en esta publicación junto con otros renombrados compositores como Schubert, Hummel, Czerny y el mismo Beethoven. Ese mismo año, esta casa editorial publicaría luego su Sonatina para clarinete. Y su fama como intérprete pasó las fronteras de Viena. Junto con su esposo, realizaron conciertos en países como Alemania, Suiza, y Kiev (Rusia). En Viena, Hanslick, uno de los críticos más severos, se refirió a ella como "una renombrada clarinetista". 

    Tres mujeres que perseveraron en sus pasiones musicales, sus vidas privadas y con sus logros, nos dejaron un gran ejemplo que siempre debemos recordar. Si deseas conocer a fondo la vida de Caroline Schleicher-Krähmer, te recomendamos visitar la página de la especialista Nicola Buckenmaier.


Fuentes: 
. Weston, P. (2008). Heroes and Heroines of Clarinettistry: a selection from writings by Pamela Weston.
. Buckenmaier, N. (2019). Caroline Schleicher-Krähmer: The First Female Clarinet Soloist. Revista The Clarinet. Volumen 46 (4). p.44-46

5 de febrero de 2021

Joven Artista CLARIPERU 2021

concurso Joven Artista Clariperu 2021 para toda nuestra comunidad. Clarinetistas de toda latinoamérica participan.


El concurso virtual "Joven Artista Clariperu" busca promover el estudio del clarinete entre jóvenes clarinetistas de Iberoamérica y difundir la música creada en nuestro continente. Esta iniciativa la iniciamos en el año 2014 y la retomamos ahora en el 2021.

El concurso está abierto a cualquier clarinetista de hasta 26 años. Debe subir un vídeo con la obra obligatoria hasta el día 12 de junio. El sábado 26 de junio se anunciará al único ganador elegido por el jurado internacional. 

A continuación les compartimos las bases del concurso.



JOVEN ARTISTA CLARIPERU

I. BASES

1. Podrán participar clarinetistas Iberoamericanos residentes en cualquier país que tengan hasta 26 años al 12 de junio del 2021.
2. No hay pago de inscripción para tomar parte de este concurso.
3. Cada participante debe descargar y practicar la “Pieza N°4” del compositor chileno Fabián Andrades. La obra se puede descargar gratuitamente aquí.
4. Cada participante debe grabarse en vídeo interpretando la obra obligatoria. El video no debe mostrar cortes o edición de sonido. El participante debe considerar obtener la mejor calidad de sonido en su filmación.
5. El participante debe subir su vídeo a YouTube y enviarnos el enlace completando el formulario oficial del concurso. La fecha límite es el SÁBADO 12 DE JUNIO del 2021 a la media noche.
6. Cada vídeo debe contener el título "JOVEN ARTISTA CLARIPERU 2021". En la descripción debe leerse el nombre completo del clarinetista participante, fecha de nacimiento y país que representa. Si el vídeo no contiene esta información obligatoria, no será considerado en el concurso.
7. Los los vídeos recibidos serán publicados el DOMINGO 13 de junio en la página de Facebook de Clariperu.
8. El único ganador será anunciado el SÁBADO 26 DE JUNIO por nuestras redes sociales. El ganador será contactado de inmediato para coordinar el envío de su premio.
9. Habrá un premio sorpresa para el vídeo "más popular" - VOTO DEL PÚBLICO.

 

  II.


El jurado elegirá a un solo ganador basado en su excelente interpretación musical. La decisión del jurado será final e inapelable.

III. PREMIOS
1. Go Pro Hero 8 (cámara digital) ofrecida por Clariperu.
2. Cuatro cajas de caña Vandoren del número y modelo a elegir por el ganador.
3. Campana de clarinete ICON de Buffet Crampon.
4. Sujetador (correa) de clarinete.
5. Una partitura de la editorial Henle Verlag (a escoger entre Spohr, Mozart, Debussy, Schumann, Crusell)
6. Diploma con el título "JOVEN ARTISTA CLARIPERU 2021".
7. Clase privada de una hora con el maestro Alessandro Carbonare (fecha y hora a coordinar con el ganador y el maestro).

Los premios serán enviados a la dirección que dejó el ganador en el formulario de inscripción.

IV. PREMIO DEL PÚBLICO
El vídeo que reciba más "me gusta" en nuestra página de Facebook a la media noche del viernes 25 de junio, recibirá un premio sorpresa y un diploma como "PREMIO DEL PÚBLICO - VÍDEO MÁS POPULAR" entre la comunidad de Clariperu.


Si tienes alguna consulta adicional, por favor escríbenos a clariperu@clariperu.org


Deseamos agradecer a nuestros aliados desde hace ya 10 años, Vandoren París y Buffet Crampon, así como a Maderas y Metales, representante oficial de las mejores marcas de instrumentos de viento en el Perú.

2 de febrero de 2021

Método Muller volumen II completo. CLARIPERU

 


El segundo volumen del método de Iwa Muller se encuentra disponible en nuestra biblioteca. Este material de estudio lo puedes descargar directamente desde este enlace.

El volumen I lo compartimos en esta entrada de nuestro blog, junto con una breve biografía de este sobresaliente clarinetista.

26 de enero de 2021

Grandes Dúos para clarinete. Henry Lazarus. Biblioteca de CLARIPERU




El clarinetista británico Henry Lazarus (1 de enero 1815 - 6 marzo 1895) fue un virtuoso instrumentista que se dedicó tanto a la vida de intérprete y de profesor. A los 39 años de edad ingresó como profesor de clarinete en la Royal Academy of Music en Inglaterra, puesto que sostuvo hasta su muerte. Además del clarinete tocaba el saxofón.

Su método para clarinete es muy usado aún debido al gran material variado y progresivo que ofrece. Para celebrar los 15 años de la creación de nuestra Biblioteca, les compartimos los "Grandes Dúos" que están agrupados en el tercer libro de su método, así como otros estudios que desafían al clarinetista de nivel intermedio/avanzado.

Los "Grandes dúos" los pueden descargar en nuestra sección Estudios Melódicos/Métodos de nuestra biblioteca, o pulsando directamente desde este enlace.

¿Te animas a grabar uno de los dúos con un amigo?

9 de diciembre de 2020

Segundo proyecto del Coro Iberoamericano de Clarinetistas - CLARIPERU

Segundo proyecto del coro iberoamericano de clarinetistas de clariperu. Comunidad en acción.


Luego del tremendo éxito que tuvo el Coro Iberoamericano de Clarinetistas, Clariperu ha convocado a toda la comunidad a tomar parte del segundo proyecto de este iniciativa musical internacional.

Para terminar este año, el Coro Iberoamericano de Clarinetistas interpretará el tema "Alice", compuesto por Danny Elfman. Esta obra es la música de la película del mismo nombre que realizara el famoso director de cine Tim Burton. Este arreglo está diseñado para voces de clarinete piccolo, cuatro clarinetes, clarinete alto, dos clarinetes bajos, clarinete contralto y clarinete contrabajo. Cientos de clarinetistas se han inscrito para unirse al Coro Iberoamericano de Clarinetistas.

El equipo de Clariperu ha realizado dos vídeos donde comparten indicaciones sobre cómo grabar tu audio y cómo realizar tu vídeo creativo

¡Los esperamos!



1 de julio de 2020

Segunda convocatoria: Integra el Coro Iberoamericano de Clarinetistas



Luego del exitoso debut del Coro Iberoamericano de Clarinetistas, Clariperu convoca a toda la comunidad de clarinetistas de Iberoamérica a tomar parte del segundo proyecto de este innovador elenco.
No hay límite de edad para participar de esta convocatoria o costo alguno. Los interesados deben inscribirse con este formulario en línea donde además podrán leer más detalles de su participación.
700 clarinetistas respondieron a la primera convocatoria del Coro Iberoamericano de Clarinetistas. de los cuales 400 enviaron sus grabaciones. Es sin duda, uno de los ensambles virtuales más grandes que existen.
La convocatoria para unirte al Coro Iberoamericano de Clarinetistas termina el domingo 26 de julio a la media noche.
¡No te pierdas esta oportunidad de representar a tu país en este gran proyecto musical!

#Clariperu #coroiberoamericanoclarinetistas

12 de noviembre de 2019

I Festival de Clarinete del Norte Chico CHANCAY 2019



El pasado sábado 9 de noviembre, Clariperu presentó el "I Festival de Clarinete del Norte Chico CHANCAY 2019", un evento musical que contó con el apoyo de la Municipalidad de Chancay. Más de 50 clarinetistas, entre niños y jóvenes, se dieron cita en esta primera convocatoria.

Los maestros invitados fueron los clarinetistas Armando Espinoza y Marco Antonio Mazzini. Ambos dieron una clase grupal sobre técnicas de respiración y del clarinete. Además, tuvieron un conversatorio sobre el clarinete en el Perú.

Los elencos invitados a este primer festival fueron el "Ensamble de Clarinetes PUCP", "Dos Pares", "Fusion Clarinet" y "Sexto Sentido", quienes ofrecieron un concierto en la plaza central de Chancay así como en la capilla de la ciudad. La Orquesta Sinfónica de Chancay, bajo la dirección del maestro Javier Fernández Prada, tuvo de solista al joven clarinetista  Sergio Páucar Sifuentes, quien interpretó el primer movimiento del concierto N°3 de Carl Stamitz, y a los maestros Armando (clarinete) y Marco Antonio (clarinete bajo) a dúo interpretando "Vírgenes del sol" en versión para orquesta y dos solistas.

Durante el festival se formó el Gran Ensamble de Clarinetes que ofreció un concierto en la plaza central de Chancay bajo la dirección de Armando Espinoza. Este gran ensamble contó con el clarinete piccolo, clarinetes soprano, clarinete alto, bajo, contrabajo y percusión.

Una de las novedades que ofrecimos fue el álbum de figuritas "Breve historia del clarinete", diseñado especialmente para este festival. Tuvo una excelente acogida entre los participantes, que no demoraron en intercambiar sus figuritas para llenar su álbum.
Deseamos agradecer a cada uno de los participantes por confiar en nuestro trabajo, a los maestros Armando Espinoza y Javier Fernández Prada por su profesionalismo y entusiasmo. Gracias también a cada uno de los miembros del equipo de Clariperu por apoyar constantemente cada uno de nuestros eventos.

4 de noviembre de 2019

I Festival de Clarinete del Norte Chico - CHANCAY 2019




Tenemos el gusto de presentar el I Festival de Clarinete del Norte Chico - CHANCAY 2019, el primer evento dedicado al clarinete que se realizará en la ciudad de Chancay en colaboración con la Municipalidad de la ciudad.
Durante todo un día hemos organizado clases, un conversatorio sobre la enseñanza del clarinete, formación de ensambles además de un gran concierto de gala con la Orquesta Sinfónica de Chancay.
Tenemos de invitados a los clarinetistas Armando Espinoza y Marco Antonio Mazzini, además de los elencos Sexto Sentido, Fusion Clarinet,  Ensamble Dos Pares y el Ensamble de Clarinetes PUCP.

Tomar parte de este evento no tiene costo. Los interesados en participar de nuestras actividades deben inscribirse con este formulario electrónicos en línea.

¡Nos vemos pronto en la ciudad de Chancay!

13 de diciembre de 2018

Estreno mundial en el 4to Congreso Latinoamericano de Clarinetistas


El afamado compositor italiano Michele Mangani visitará Latinoamérica por primera vez. Para celebrar el lema de nuestro congreso, "Música del Mundo", el maestro Mangani escribirá una obra especialmente para esta ocasión y será estrenada por todos los participantes de nuestro magno evento. El estreno mundial de las "Tres danzas latinas" será el día 8 de febrero durante nuestro Concierto de Gala en el Auditorio Los Incas del Ministerio de Cultura.

Los esperamos del 4 al 9 de febrero en la ciudad de Lima.

1 de junio de 2012

Entrevista al clarinetista Martin Fröst


Una joven figura en el mundo del clarinete que brilla por sus dotes musicales y programas muy originales es sin duda Martin Fröst, un músico sobresaliente que nos cuenta en exclusiva sobre su vida y proyectos.
En el presente texto podrá también apreciar dos videos de este clarinetista: el concierto Peackock Tales de Anders Hillborg, y el anuncio del concierto para clarinete del compositor Kalevi Aho.
Esta entrevista exclusiva es fruto de la colaboración de Clariperu con los miembros de Clariforo, quienes nos enviaron sus preguntas para Martin, como parte de un proyecto colaborativo en Internet. Le agradecemos a cada uno de los participantes por su interés y sus distintas preguntas. La entrevista se realizó vía telefónica con Marco Mazzini el 22 de agosto de 2006.

Un agradecimiento especial a Jennifer Spencer, manager de Martin Fröst, por proporcionarnos los videos para ser reproducidos aquí en Clariperu.

• Estimado Martin, empecemos por conocer tus inicios musicales. ¿Me puedes contar cómo así te involucraste con la música?
La música comenzó en mi vida con el violín, que lo empecé a estudiar a la edad de seis años, y a los nueve me inicié con el clarinete.

• ¿Y el estudio del clarinete empezó en alguna escuela de tu país, o quizás de manera autodidacta?
Lo aprendí en un centro musical. Yo vengo del norte de Suecia y ahí asistí a una escuela de música. Fue cuando tenía quince años que me mudé a la Academia de Música de Estocolmo. Era bastante joven cuando sucedió este cambio y fue una vida un poco difícil.

• Para complementar tu educación viajaste a Alemania y tuviste como maestro al clarinetista alemán Hans Deinzer. ¿Cómo fue esa nueva experiencia?
El encuentro con Hans Deinzer en Hannover fue de mucha importancia para mí. Fue un gran maestro, y me condujo de una manera muy profunda al repertorio principal del clarinete. Nunca había experimentado ese grado de compromiso con una obra, con cada obra.

• ¿Podrías decir que Deinzer fue una gran influencia en tu persona?
Él era un maestro de alto nivel. Tenía muy claro los conceptos sobre música y sonido, y en eso nos concentramos. Y como influencia, no dudo en decir que sí, él ha sido una invalorable influencia que me cambió la vida. Hasta el día de hoy mantenemos contacto.

• Durante este caminar en la música, ¿destacaste entre tus compañeros clarinetistas desde niño, o fue al final de tu carrera cuando realizaste ese salto sobresaliente?
Como te mencionaba, cuando llegué a la escuela de música de Estocolmo fui bastante joven y egresé bastante joven - ingresé a los quince y a los dieciocho ya estaba afuera – y toqué mucho repertorio en este periodo. Cuando llegué a las manos de Deinze me desarrollé mucho pero desde otro punto de vista, ya que dedicábamos mucho tiempo para una obra. En dos años solo estudié los conciertos de Mozart, Weber, las sonatas de Brahms... no alcancé a ver todo el repertorio obligatorio. Por ejemplo, no estudié las conocidas obras de concurso francesas, ya que él no deseaba hacerlas. Fue un desarrollo muy profundo que tuve con Hans entre los años 1990 y 1992. Todo esto fue un salto muy importante, ya que aprendía a entender la música, la volví a descubrir. No creo que haya sobresalido antes entre mis compañeros.

• En esos primeros años de aprendizaje con el clarinete, ¿sentiste en algún momento que el clarinete no fue tu mejor opción?
Creo que mucha gente duda en ciertos momentos sobre lo que hace. Mi momento de gran duda se dio cuando empecé a estudiar con Hans. Sentí que tenía muchos problemas y dudaba mucho. Temía tocar en conciertos y pensaba que a lo mejor debería hacer algo más. No estaba seguro de que todo esto era para mí pero, una vez más, Hans me convenció que debería apostar por la carrera de solista. Él me inspiró una gran seguridad, lo cual fue muy importante.

• Sabemos que tienes una agenda bastante ocupada y que tu experiencia en el escenario es muy amplia. Aun así, ¿sientes muchos nervios antes de enfrentar al público?
Bueno, siento varios tipos de nerviosismo. Por ejemplo, hace dos días me presenté aquí en Estocolmo con la Orquesta Sinfónica de la Radio Sueca, lo que fue una noche importante y bonita. El precedente es que no he tocado hace ya mucho tiempo en mi país y, en especial, en Estocolmo. Sentí este nerviosismo de “regresar a casa”, muy contento, pero nervioso. Por otro lado, cuando me presento fuera de mi país, me siento mucho más relajado, ya que este es mi trabajo, mi vida. Cada semana me presento en un lugar diferente y en esta situación siempre me siento tranquilo. Pero debo decirte que me siento igual de nervioso con cada pieza que interpreto. No me sucede que, ya que he tocado el Concierto para clarinete de Mozart varias veces, me siento sereno en cada interpretación de dicha obra. Siempre me siento entusiasmado y positivamente nervioso, ya que esto lo necesito como motivación para prepararme y ofrecer lo mejor de mí, siempre.

• Y cuando sientes este nerviosismo necesario que comentas, ¿cómo lo enfrentas?
Lo que hago es previo: me preparo mucho. Cuando has tocado una obra de concierto tantas veces, es normal que domines la pieza y, si deseas, la puedes revisar un día antes del concierto. Yo no procedo de esa manera. Yo me preparo mucho más que eso. Si voy a tocar el Concierto para clarinete de Mozart, lo practico mucho, incluso a sabiendas que la obra la puedo tocar sin mucha necesidad de práctica, pero me gusta siempre prepararme bien, ya que si quiero mantener el nivel que deseo, debo estar bien preparado. También imagino durante mi práctica que estoy ya al frente de la orquesta, del público, y de alguna manera puedo experimentar ese sentimiento de nervio escénico, y así practico el dominio de mis nervios en el escenario, reforzado con mi preparación.

• Ya que mencionas la práctica en el clarinete, ¿cuál es tu proceso al abordar una obra por primera vez?, ¿sigues algún tipo de rutina o sistema?
En el caso de la música contemporánea el proceso es complejo. Esta música es difícil y siempre me siento como un novato ante una partitura nueva. Muy a menudo no comprendo a una primera vista lo que encierra el papel. Creo que no tengo una manera fija de actuar, pero lo que sí hago es estructurarla en partes para estudiarla, "de esta página a esta página voy a estudiar hoy, luego este movimiento mañana", etc. Intento también tener una visión clara de la obra en conjunto y no solo desde el punto de vista musical sino también de organización: debo aprender a calcular el tiempo que una obra nueva me va a demandar, ya que la planificación de mi tiempo es muy importante. Realizo un poco más de cien conciertos al año y esta agenda incluye mucha música nueva, por ejemplo, en setiembre estreno un nuevo concierto para clarinete de Sven-David Sandström, la semana pasada estrené un trío y en Praga acabo de estrenar una obra. Las obras nuevas siempre me toman mucho tiempo de estudio y por eso debo planificarlas bien, ya que el tiempo es aún un asunto difícil para mí (¡nunca dejo de aprender cómo dosificar mi tiempo!).

• En este proceso de estudio, digamos para el Concierto para clarinete de Mozart, ¿cómo tomas las respectivas decisiones interpretativas?
La manera cómo interpreto, cómo veo la música y mi lenguaje es convincente. Al estudiar una obra siempre tengo una idea sobre ella, de lo que quiero hacer. Para esto vivo, esto es mi gran inspiración, no soy el tipo de persona que interpreta una obra hoy y la toca igual el día de mañana. Me gusta indagar más y más en cada obra, descubrir la música, las intenciones del compositor. Esto me inspira mucho y es la dirección que he tomado. Si se trata de un compositor actual, trato de trabajar directamente con él y de entenderlo, y con esto debo decirte que soy muy selectivo en lo que toco.

• Me imagino que debes recibir muchas obras nuevas.
Sí, y no quiero tocar obras que no entienda o que no me provocan mayores sentimientos. Si la obra no captura mi espíritu, estoy seguro que no la tocaré. Esto lo trato de evitar en lo posible.

• Tu carrera artística se hace muy distintiva por el uso que haces de coreografía, pantomima y luces. ¿Cómo integraste este recurso corporal? ¿Por una búsqueda propia o porque la obra así lo requería, como el concierto de Anders Hillborg?
En realidad esto también viene de Hans Deinzer, ya que él me mostró algunas obras que requerían movimiento, piezas que él mismo ha interpretado que así lo requerían, como Domains de P. Boulez, y Harlekin de K. Stockhausen que incluyen movimientos. Tenía amigos compositores que querían escribir con esta receta y así realicé dos piezas de esta naturaleza para clarinete solo. En una de ellas interpreto a una marioneta y salgo al escenario con cuerdas que están atadas a diferentes partes de mi cuerpo. Luego de esta experiencia, conocí al compositor Anders Hillborg y decidimos profundizar en esta nueva dirección. Así nació todo un concierto para clarinete con coreografía. Fue una maravillosa experiencia trabajar con artistas de otras áreas, como coreógrafos y diseñadores de luces. Aprendí mucho de todo esto y sentí que estaba creciendo como músico.





• Como instrumentista, tienes un repertorio bastante amplio que abarca prácticamente todo el historial del clarinete. Dime, ¿qué disfrutas más tocar, obras clásicas, románticas o contemporáneas?
En realidad me gusta mucho la variedad, un poco de todo. Es por eso que cada año trato de mantener tres espacios: en cada temporada estreno uno o dos conciertos nuevos que comisiono – no más – luego mantengo el repertorio tradicional del clarinete y también realizo un proyecto especial. Este año realizo mi proyecto Voices and Winds, que es una presentación de la música de Schumann y Messiaen junto con obras menos conocidas, todo esto con coreografía y juego de luces. Otro proyecto que presentaré otra vez es Beyond All Clarinet History (BACH), en donde interpreto arreglos especiales de la música de Bach con sabor a jazz, todo para clarinete solo. ¡Todo esto me inspira y me gusta por igual!

• ¿Tienes alguna predilección por el jazz, ahora que lo mencionas?
Bueno, me gusta mucho y lo estoy aprendiendo. Toco cosas como el Concierto para clarinete de Artie Shaw, pero por lo demás soy cuidadoso con lo que toco. ¡Sé que existen muchos músicos que pueden tocar jazz mucho mejor que yo!

• Esta pregunta es bastante clarinetística: ¿Cuál es tu opinión sobre los materiales que usamos, llámese boquillas, abrazaderas, cañas?
Soy consciente que las cosas están cambiando, pero cuando uno está involucrado en tantos conciertos, no queda mucho tiempo para preocuparse tanto por esto. Al final, todo cambia tan rápido. Yo llevo conmigo unas doce cañas que considero eficientes y cuando viajo de un país a otro algunas de ellas funcionan mejor que las otras, por eso tengo varias de ellas.

• Las cañas siempre son un tema importante para los clarinetistas. Dime, ¿trabajas en tus cañas?, ¿cuánto te puede durar una de ellas?
Sí, las retoco, especialmente cuando siento que empiezan a cambiar. Por ejemplo, cuando viajé de Canadá a Nueva Zelandia - hace dos semanas - todas mis cañas se endurecieron, quizás porque en Nueva Zelandia estaba en altura, no lo sé, pero todas se sentían muy duras. Cuando esto sucede, lo que hago es sacar mi pequeño cuchillo y las trabajo un poco. Pero en general no las retoco mucho, las dejo libres para que respondan mejor y para esto las debo elegir muy bien. Eso sí, evito tocar con una sola caña todo el tiempo. ¿Y cuánto me duran? Te diría que dos semanas como promedio.

• Y tus clarinetes son Buffet Crampon.
Mi clarinete en la es Chadash, hecho a mano; mi clarinete en sib es Buffet, modelo Tosca, y mi clarinete de basseto es un viejo buffet que compré en el año 1992.

• Escuchando tus grabaciones es fácil darse cuenta del gran control técnico que tienes con el clarinete. Para Martin Fröst, ¿qué es técnica y cómo la desarrollaste?
La manera como he desarrollado mi manera de tocar viene de mi actitud de no comparar nada con nadie. Últimamente no escucho mucha música con clarinete, pero sí otra música que disfruto bastante. No comparo instrumentistas. Sobre la técnica, creo que debes desarrollar los aspectos en los que sabes que eres bueno, esas áreas en las que puedes decir “con esto me puedo expresar muy bien”, incluso sin considerar lo que la gente diga: si sabes que tienes algo especial, desarróllalo. Esto es tan importante como el desarrollo de las áreas en la que no eres tan bueno, como tu staccato, tu sonido, lo que sea. Esto es importante. Pero insisto que es de mucha importancia desarrollar tus áreas buenas. “Esta es mi onda, este soy yo”. Por ejemplo, a mí me gusta mucha música diferente porque siento una buena conexión con ella, y esta es mi misión. Claro que también conozco mis limitaciones. Todo esto es vital, sobre todo hoy en día, ya que, si estás bien desarrollado y preparado vas a inspirar a compositores, lo cual es muy positivo. No quiero tocar música compleja horrible que no tiene significado alguno para mí. Yo quiero provocar algo nuevo, importante, hermoso y con un fuerte mensaje. Esto, una vez más, me motiva como músico. Yo tengo la fortuna de mantener una saludable relación con varios compositores.

• El último concierto que estrenaste fue el escrito por el compositor finlandés Kalevi Aho, con quien trabajaste directamente. ¿Cuáles son tus sentimientos con esta obra?
Me gusta mucho y la acabamos de grabar. Saldrá pronto al mercado junto con el Concierto para clarinete de Carl Nielsen. En este proceso de grabar la obra, la he disfrutado aún más. Me encanta la belleza que esta obra ofrece.

• La crítica fue bastante opuesta con relación a este nuevo concierto.
Creo que muchos críticos y músicos consideran a Aho como un compositor convencional. Él viene de una generación ya “vieja" y tiene, sin duda, mucha conexión con el pasado, pero también se dirige al futuro. Personalmente, esa influencia que tiene del pasado me agrada, por eso lo escogí para que creara un nuevo concierto para mí. A veces cuando recibo obras de compositores jóvenes, estas carecen de esencia, de carácter. En este caso, creo que obtuve una buena obra, y siempre me gustó su música. Me siento contento de tener este nuevo concierto.



• En una reciente entrevista con la BBC comentabas que la obra te demandó mucha exploración en el clarinete, especialmente en los trémolos que Aho te pide.
Bueno, sí, y esto es parte de la obra, el reto interpretativo. El movimiento final requiere muchos multifónicos y no recuerdo qué tan bien salió durante el estreno, pero en la grabación que acabo de realizar uno puede escuchar qué especiales son, es como el canto de una ballena.

• La versión en vivo es bastante impresionante.
Y aún sigo creciendo en esta obra, ya que al comienzo - era en su mayoría - intocable para mí, muy difícil. Pero creo que en el estreno se escuchó casi todo como debería ser. En la grabación de estudio es diferente, ya que si en algún pasaje no estoy conforme con la música, lo puedo volver a hacer.

• Quizás ahora sea un buen momento para hablar de tus grabaciones. Dime, ¿te sientes satisfecho con ellas?
Bueno (se ríe...), nunca estoy satisfecho con mis propias grabaciones, por varias razones. Con algunas de ellas me siento contento, pero a menudo no lo estoy. Lo que me pasa es que las escucho la primera vez, y luego las olvido por un tiempo, hasta que las vuelvo a escuchar y me doy cuenta que no son en realidad lo que quería. Y como te decía, esto tiene que ver con otras razones.

• Deduzco que una de esas razones debe ser el tiempo, o mejor dicho la falta del mismo.
Sí, el tiempo es una de ellas. En una sesión de grabación tienes muy poco tiempo. Acabo de grabar los dos Conciertos para clarinete de C.M.von Weber junto con el Concertino y el Quinteto en versión con orquesta de cámara, grabaciones que serán lanzadas ahora en octubre, y esto es casi setenta minutos de repertorio. Para la grabación simplemente pasas una vez sobre ellas y listo. El resultado me parece bueno igual, y si hay algo positivo que me gusta de mis grabaciones es que trato de tocar y dejar plasmada la música como lo haría en vivo. No voy a lo seguro, sino que me arriesgo en mi interpretación, en otras palabras, no toco para la empresa discográfica sino para mi audiencia. Esto siempre lo tengo presente.

• Es una lástima que a veces no cuentes con el tiempo suficiente para recrear en una grabación algo que realmente quieres.
Tienes razón, pero eso escapa de mis manos. Las compañías discográficas te exigen un determinado repertorio en un determinado tiempo. Pero lo que ayuda es que organizan conciertos con el repertorio a grabarse con anticipación a la producción, de esta manera, la obra se prepara bien. Luego se ensaya un poco en el estudio y después, a grabar.

• Me acabas de mencionar que grabaste los conciertos de Weber en poco tiempo, por lo que puedo pensar que existe muy poco trabajo de edición en tus grabaciones. ¿Es así, o por el contrario, trabajas mucho en post-grabación en tus discos?
En el repertorio regular de clarinete siempre grabo en tomas grandes, siempre. Con la música contemporánea es diferente, ya que puedo hacer más cortes porque la música así lo permite. Depende de la música que vas a grabar. Por ejemplo, en la grabación del Concierto para clarinete de Mozart existen muy pocos cortes o trabajo de edición. Mi preferencia es hacer tomas sin cortes, ya que yo puedo escuchar un corte en una grabación fácilmente, y quiero evitar esto.

• ¿Y cuál es tu opinión sobre este método común que se usa hoy en día, el de hacer varios cortes durante una grabación?
El problema surge para mí cuando cortas una frase. En la grabación de los conciertos de Weber escuché las primeras horas de trabajo y no me sentí contento con ellas, y era porque la manera cómo tocaba no sonaba natural. Descubrí que se debía a la unión de dos tomas y, aunque uno no podía escuchar el corte en sí, era notoria esta manipulación en la obra. La música, mi interpretación, no era natural y comprensible en relación con lo que realmente toqué. Tuve que mencionar esto ya que para mí, ese corte en particular destruía la obra en ese pasaje en especial.

• Tu discografía es bastante amplia e interesante. ¿Me podrías decir si tienes alguna grabación propia favorita?
(Titubea por un tiempo) No, ninguna en particular. Soy muy crítico conmigo mismo. Verás, a veces estoy satisfecho con mi interpretación, pero no con la orquesta, y otras veces es al revés. Eso sí, estoy muy contento con algunas obras grabadas, como la mayoría de obras que grabé en el disco de Schumann. Las Romanzas me agradan mucho. Pero en las obras donde uno debe ser muy exigente en la música, bueno, ¡soy muy crítico! También me influye mucho el sonido que el estudio al final produce, y esto a veces me impide en sí disfrutar mi grabación, porque ha pasado que el sonido en sí ya no me gusta.

• Una curiosidad, ¿puedes comentarme por qué decidiste grabar el Quinteto para clarinete Kv581 de Mozart con el clarinete en la y no con tu clarinete di bassetto?
Bueno, esto viene de mi propia idea, y es la siguiente: el clarinetista que trabajó con Mozart, Anton Stadler, estuvo de alguna manera involucrado con la experimentación en el clarinete, en cuanto a su construcción se refiere. El Quinteto para clarinete fue escrito antes que el Concierto, y como sabemos, Mozart empezó a escribir su concierto en la tonalidad de sol mayor, pero luego cambió su composición a la mayor, como ahora la conocemos. ¿Por qué? Lo que yo pienso es que Stadler le mostró a Mozart su nuevo instrumento, su clarinete di basseto, cuando él se encontraba concibiendo y escribiendo el concierto, y por esta razón Mozart cambió la tonalidad de su obra para adaptarla al nuevo instrumento que estaba afinado en la. Creo, entonces, que el clarinete di basseto no existía aún cuando Mozart escribió el Quinteto, o por lo menos Stadler no lo tenía todavía. Por eso decidí grabar esta obra con mi clarinete en la.

• Lo que me comentas tiene mucho sentido
Creo que sí, y si miras bien la partitura del Concierto para clarinete de Mozart, es muy obvio que fue escrito para un clarinete di basseto, pero no sucede así con el Quinteto. Existen pequeñas partes que puedes tocar con este instrumento, pero no se compara con el Concierto, en donde se encuentran varios pasajes donde se puede desplazar y lucir este instrumento. Claro, todo esto que te cuento es muy personal, conozco a muchos instrumentistas que han grabado el Quinteto con un clarinete di basseto, pero para mí el uso de un clarinete en la es más apropiado.

• Durante tu exitosa carrera, ¿qué consejo ha sido el que más te ha servido en tu vida como solista?
He tenido varios, y creo que los mejores han venido de Hans. Por ejemplo, él me presentó el clarinete di basseto, y también me aconsejó participar en un concurso internacional. Fue así que, animado por él, tomé parte del Concurso Internacional de Ginebra, el cual gané. Musicalmente, siempre me decía que debo ser muy leal a la música, y estudiar cuidadosamente las partituras. En Suecia también vi mucha música, repertorio francés, romántico, todo; pero la manera cómo abordamos la música en mi país es más sencilla.

• Me puedes compartir algo, ¿existe algún clarinetista actual que admires?
Existen muchos buenos clarinetistas que son excelentes de manera distinta. Pero debo mencionar primero a mi colega de Finlandia Kari Kriikku, ya que ha hecho muchas cosas interesantes para el clarinete moderno como, por ejemplo, motivar el nacimiento de conciertos para clarinete por Hakola y Lindberg. Él ha desarrollado la música finlandesa y ha sido siempre ambicioso en comisionar obras de sus compatriotas, y Finlandia tiene excelentes compositores. Su labor ha sido y es muy importante. Por contraste, admiro a Benny Goodman, no solo por sus dotes musicales sino también por su labor en el encargo de obras tan importantes, como los conciertos de Hindemith y Copland, la música de cámara de Bartok, etc. Incluso si escuchas la grabación que Bartok y Goodman realizaron, no está nada mal: una grabación histórica donde no hay cortes, ninguno. Y no te puedo dejar de mencionar lo importante que ha sido Hans Deinzer, a quien considero como el mejor músico.

• Comentabas un poco sobre la vida musical en Finlandia, pero ¿qué me puedes decir sobre Suecia? ¿Cómo ves la vida musical en tu país? ¿Crees que eres producto de tu medio ambiente, o quizás una excepción?
Diría que musicalmente Suecia ha sido bastante buena debido a las escuelas, en donde la música está bien considerada. Antes, todos empezábamos a estudiar música en el colegio, ya que era parte de tu agenda el estudiarla. El sistema funcionó muy bien, pero hoy en día esto se está reduciendo mucho por razones económicas. Yo fui parte de este programa. No me considero una excepción, ya que cuando viajé a Estocolmo para seguir estudiando, entré en una buena clase en donde tenía colegas muy buenos musicalmente. El nivel era alto.

• Martin Fröst tiene una agenda muy ocupada y una vida dedicada a la música. Cuéntame, ¿cómo afecta todo esto tu vida privada y familiar?
Bueno, te cuento que me acabo de comprometer y mi primer bebé está en camino. Lo que voy a hacer es actuar de manera más selectiva, y debo programarme a largo plazo. El siguiente verano voy a estar desocupado - quiero estar desocupado - y por eso voy a tocar menos. Para no extrañar a mi novia, he viajado mucho con ella en mis giras.

• Cada músico ofrece varios conciertos y muchos de ellos los recordamos con mucho cariño, por distintas razones. ¿Recuerdas algún concierto en especial?
Muchos, pero debo mencionarte los primeros conciertos que realicé, en donde integré luces y coreografía y que fueron un gran éxito. Este año, tocar el Concierto para clarinete de Mozart en el Concertgebouw de Amsterdam fue maravilloso. Tiene mucho que ver con el sentimiento de la presentación. No sé si he tocado el mejor concierto, pero sí me sentí muy feliz esa noche, esa es la memoria que guardo, ese sentimiento de alegría. A veces, la gente me menciona que toqué excelente, pero en realidad yo considero una mejor presentación el concierto que tuve semanas atrás, ya que me sentí muy bien, tranquilo, tuve una excelente colaboración con la orquesta y me trataron bien. Esto es lo que yo llamo una “buena noche”, incluso si no tocas perfecto.

• Con tantos viajes al exterior, debes haber vivido aventuras interesantes. ¿Alguna anécdota que me puedas contar, algo que sucedió en una de tus presentaciones?
Déjame recordar... sí, me sucedió algo un poco peligroso. Me iba a presentar con una orquesta, como primer clarinetista. Íbamos a interpretar la Sinfonía n°2 de Penderecki y yo estaba jugando con unos amigos detrás de escena y me sentía muy, muy tranquilo. Este concierto se realizó en una inmensa catedral en ruinas, muy antigua. Las escaleras metálicas que tenían para llegar al escenario no eran muy buenas que digamos. Cuando subía por esas escaleras, uno de mis zapatos quedó atrapado entre ellas y esto camino a tomar mi puesto en la orquesta. Caí sobre mis dos clarinetes y mis manos estaban sangrando y una parte de mi pantalón se rompió hasta la rodilla. Mis rodillas también estaban sangrando. El público se alarmó al instante. Cuando me levanté, no sabía si mis clarinetes aún iban a funcionar y justo esa obra empezaba con una cadencia para clarinete. Para mi suerte, los dos clarinetes estaban en buen estado. Al final, toqué en dicha velada y tuve que estar muy concentrado para no pensar en el accidente que había sufrido. Luego de esa noche, siempre subo esa escalera con sumo cuidado, ¡y todas las escaleras!

• Como exitoso solista que eres hoy en día, ¿cuál consideras que debe ser la visión y la formación de los estudiantes de música actualmente, en un mundo donde cada día las opciones de ser músico de orquesta son menos probables?
Primero, hay que ser conscientes que para dominar el clarinete toma mucho, mucho trabajo. Debes invertir en lo que llamo “trabajo normal” que es la práctica diaria, trabajar en tu técnica, sonido. Creo que un estudiante debe involucrarse en el lenguaje musical lo más pronto posible, porque al final, uno empieza a tocar porque le gusta la música, porque siente pasión por ella y no por el tecnicismo del instrumento. Si un estudiante quiere o tiene la meta de formar parte de una orquesta, algo diferente de lo que yo hago, entonces debe concentrarse en lo que este trabajo le va a demandar.

• Si pudieras dar un consejo a los estudiantes que van a leer esta entrevista, ¿cuál sería?
Déjame pensar...debes ser muy consciente de lo que practicas y entregarte a ello, cada vez más y más profundo, hasta llegar a la esencia de tu pasión por la música, por lo que tú sientes por ella. La música debe ser tu prioridad. Luego la concentración - que es la manera cómo vas a expresarte –, un buen sonido, una buena afinación, etc. Y ser creativos.

• Antes de despedirme, te tengo que preguntar algo, ¿sabes que estás considerado un sex symbol del clarinete, por muchas clarinetistas?
¿Quién, yo? (se ríe por largo tiempo), ¡Nooo, no lo sabía! Qué puedo decir... no está mal, ¿no crees?

• ¿Tiene Martin Fröst algún sueño?
Creo que muchos de ellos los estoy viviendo. Un sueño que aún persigo es encontrar un balance entre lo que hago y mi vida personal, como ya lo conversamos. También espero nunca perder esa inspiración que tengo por la música, ese hermoso sentimiento de perderme en ella, de buscar, de innovar. Quiero mantenerme curioso. A veces, cuando tocas algo una, otra y otra vez, puedes caer en la monotonía, en la rutina. Esto me asusta. Yo sueño con encontrar en cada concierto esos momentos mágicos que me dan más ganas de vivir.

13 de febrero de 2006

Cuando cada tono se transforma en preocupación. CLARIPERU

Músicos con problemas de salud. CLARIPERU

Recientemente hemos recibido este artículo de la revista alemana "ZEIT" - Ciencia 1/2006 y queremos compartirlo con ustedes. Valentina Palma

Por Constanze Löffler

Poder hacer de la música una profesión es para los ojos del público un sueño. La verdad es que muchos músicos padecen enfermedades crónicas como consecuencia de eso. Para muchos seguros figuran como grupo de alto riesgo por las probabilidades de tener que abandonar su carrera antes de tiempo.

Probablemente la frase "Búsquese un nuevo trabajo" es inquietante incluso para una secretaria o una cajera. Pero en su consulta es precisamente lo que Eckart Altenmüller le tiene que decir a un joven pianista de Riga. Alguien, que se pasó media vida delante del piano, estudió horas interminables y que basaba todo su futuro en su talento. "Es usted joven aún, vea el diagnóstico como una oportunidad", intenta animar el especialista al chico. Pero al marcharse incluso Altenmüller se muestra afectado. 

Dolor en los músicos profesionales, clarinetistas, pianistas, violinistas, orquestas.
Momentos como estos son duros, incluso después de diez años trabajando como "médico para músicos". Altenmüller, director del Instituto para Fisiología Musical y Medicina para Músicos en Hannover, tuvo que explicar a ese joven que la "distonía focal" que padecía en dos dedos ya había ido demasiado lejos. Es casi imposible curar esta enfermedad neurológica con medicamentos y terapias. Es una de las enfermedades más temida de los músicos. Los pianistas y violinistas afectados notan que de repente sus dedos no responden a lo que desean ellos como hacían antes. Los dedos se quedan sin fuerza al tocar, se contraen o se ponen rígidos. 

Lo mismo pasa con los músculos de la boca de músicos de viento, o los músculos a la altura de la laringe en cantantes, pueden desarrollar reacciones incontrolables, lo que los músicos conocen como "calambre de músico". 

La carrera de un músico es propensa a daños físicos. CLARIPERU
Al igual que en el caso del pianista de Riga, estos movimientos que provocan daños se acumulan durante tanto tiempo en la mente y cuerpo del músico que la enfermedad puede resultar en el fin de una carrera musical llena de esperanza. Muchos seguros privados consideran por eso que hay una gran posibilidad que la carrera de un músico, al igual que la de un piloto, termine antes de tiempo: ambos pertenecen a un grupo de alto riesgo. Porque al fin y al cabo, la vida de un músico es altamente fatigosa. Para el público los músicos parecen la encarnación de un sueño. 

Una persona descubre su talento, y además para uno de los trabajos más bonitos del mundo: la música. Se puede pasar la vida tocando, o sea, haciendo eso que más le gusta y que más ilusión le hace. Viaja por todo el mundo, pudiendo actuar, ser aclamado - ¿qué puede ser más bonito que eso? Pero según algunos estudios este sueño hace que hasta el 80% de los músicos terminan con enfermedades. Una cifra, que médicos de medicina general nunca se imaginarían tan alta.

A pesar de eso, ser músico cuenta como uno de los trabajos más dañinos y perjudiciales para el cuerpo. Más del 10% de los músicos empleados en orquestas alemanas están de baja. Aparte de eso, uno de cada ocho músicos termina su carrera prematuramente por razones de salud - tres veces más que la media general de trabajadores. 

Los daños físicos van relacionados con el tiempo que uno lleva tocando: los que empiezan temprano tienen más probabilidades de acabar enfermos. Tener una enfermedad de estas es un tema "tabú" entre músicos. Muchos tienen miedo de no poder seguir en el campo de orquesta u otras actuaciones por algún problema físico. El cuerpo de un músico sufre casi igual como el cuerpo de un deportista profesional: Durante horas los músicos tocan bajo extrema tensión física y emocional, a menudo además con muy poco espacio en el caso de orquestas. Mientras los deportistas en lo mejor de su vida se pasan a otro empleo, al músico le quedan treinta años más para jubilarse. Y mientras a los deportistas después de un partido o una carrera les espera un masaje y varios días de descanso, el violinista, después de una estresante actuación tiene que ir corriendo al ensayo del día siguiente. 

Hasta treinta horas semanales tienen que tocar los músicos entre ensayos y conciertos, y a esto hay que añadir el estudio diario. Se ha demostrado por análisis realizados a violinistas profesionales que después de una actuación de tres horas, los músculos y tendones se hinchan hasta un 10% del tamaño natural. Puede durar hasta dos días para que regresen otra vez a su estado normal. Una trompeta puede pesar más de un kilo. 

Hace unos años, Friedhelm Biessecker no podía levantar la trompeta, el hombro le dolía demasiado. "No hice suficiente caso a los señales de alarma que me mandaba mi cuerpo", dice el trompetista de la orquesta Staatsphilarmonie Rheinland-Pflalz, pensando en lo ocurrido. El continuo estrés por demasiados ensayos y actuaciones le llevaron a una inflamación de la zona del hombro. La cortisona, analgésicos y ejercicios físicos solo aliviaban a Biessecker durante instantes. A sus cuarenta y ocho años intentaba ayudarse apoyando su hombro como podía para seguir tocando, lo cual empeoró aún más las cosas. Como no podía estudiar mucho, los nervios también le jugaban muy malas pasadas. "Siempre estaba mal preparado a causa de los fuertes dolores", recuerda Biessecker. Después de un año de constante dolor estaba físicamente y emocionalmente quemado, y pidió una baja de varios meses.

Acudió a un centro de cura para deportistas en Heidelberg para recuperarse. Al principio, el trompetista solo podía practicar durante veinte minutos. Después de un largo camino, hoy en día ha vuelto a poder tocar como antes. 

Los violines y violas tienen la mandíbula más metida para dentro y manchas feas en el cuello, allí, donde se apoya el instrumento. Los vientos padecen irritaciones en la boca y los labios, y apenas hay un solo diente que está donde tiene que estar. Los guitarristas se tuercen la pelvis para tocar, y a los fagotistas les duele los cervicales a causa de su instrumento pesado. Un oído está sordo, en el otro se nota un zumbido, la circulación va loca, el corazón va a cien, y el miedo ante la próxima actuación aumenta. 

Que paradoja: Tantos padres animan a sus hijos a aprender el piano y el violín, y se sienten frustrados porque al hacerse adolescentes forman un grupo de rock. La verdad es que deberían reaccionar de manera opuesta: porque el que se decide para una carrera de músico clásico profesional, va a abusar de manera exhaustiva de su cuerpo. 

Al contrario entre los músicos aficionados, el índice de enfermedades es infinitamente más baja que las de sus compañeros profesionales. A pesar de esto, solo pocas orquestas llevan el debido cuidado con la salud de sus músicos. La Filarmónica de Berlín lleva a sus giras a la médico Pia Skarabis. En su casa de Berlín la médico de deportistas y quiro-masajista se ocupa de enfermedades agudas, y sobre todo de la prevención de estas. Skarabis ofrece, si un músico lo desea, junto a un fisioterapeuta un "programa de entrenamiento". Aparte de un examen médico completo la doctora no necesita mucho más: "Solo necesito saber, durante cuanto tiempo y como se sujeta el instrumento del músico". 

Los ejercicios en sí deben ser relativamente prácticos para poder hacerlos en casa y durante giras. Porque solo la minoría de los músicos son aficionados al ejercicio físico. Las razones principales las encuentra Skarabis dentro de las orquestas alemanas y en sus escenarios - en los instrumentos con medidas estándar para todos, y el mobiliario inadecuado de las orquestas. "En este país es más importante que las sillas sean baratas y fáciles de recoger y guardar", dice. "No se le da atención a personas muy altas o muy bajas para nada". Con los escandinavos, por ejemplo, es esencial poder ajustar la altura de la silla. 

El pianista y profesor de piano Stefan Berndt, de Hamburgo, desearía salas de concierto en las que se le pudiera ajustar la altura de los pianos de manera hidráulica. En su casa el pianista de cuarenta y un años tiene su piano puesto encima de tres bloques de madera de un centímetro en altura. "Así tengo un centro de gravedad más equilibrado y me siento recto, incluso cuando piso el pedal", explica. Desde que hizo eso no le duelen ni la espalda ni las manos. Incluso para conciertos siempre se lleva sus tres bloques de madera. 

Para mejorar la postura y facilitar el trabajo de músico, hay varios objetos para casi cada instrumento: fundas para dientes, cintas para sujetar el peso, y apoyos de instrumentos. Cuando Stefan Berndt toca violín en grupos de música de cámara, lleva una goma elástica blanca, que sitúa alrededor de donde se apoya la barbilla, y que ata "invisiblemente" debajo del cuello de su camisa, y ésta sujeta su violín. El resultado: "Me canso menos y tengo más movilidad en el brazo izquierdo". Algunos músicos incluso se aventuran y dejan que se les construya artefactos encima del propio cuerpo para así buscar alivio. 

Ya que la sordera por fuertes ruidos es una enfermedad laborable aceptada, las orquestas deberían repartir tapones a los músicos. El ruido en una fosa orquestal puede alcanzar los 120 decibelios, que equivale al ruido de una avioneta al arrancar. El uso de protectores para los oídos es un tema muy debatido: absorbe los golpes de las altas frecuencias, haciendo así que lleguen distorsionados al músico, sobre todo cuando son fuertes. Pero es raro que se busque más prevención en las orquestas alemanas.

Quizás precisamente por eso, la medicina alemana para músicos tiene un papel líder en Europa. Solo los americanos se interesan más con el Performing Arts Medicine (Medicina de las Artes Escénicas). Aquí, este estudio ha progresado muchísimo en los últimos quince años. Aparte de las instituciones más antiguas como las de Hannover y Dresden, se ha establecido centros nuevos en Munich, Berlín, Frankfurt y, como último, Freiburg. Una gran cantidad de médicos ahora se dedican exclusivamente a tratar a músicos. En muchos casos ellos mismos suelen ser excelentes músicos. 

Durante demasiado tiempo los pedagogos opinaban en contra de los tratamientos para músicos. Decían que quienes tenían problemas físicos era porque no estaban hechos para el mundo de los escenarios, y las quejas causadas por la estresante vida de un músico profesional fueron denegadas. En muchos casos, los que tenían la culpa de dar pie a futuras enfermedades eran los profesores: Animaban a sus prodigiosos a estudiar hasta que no pudieran más. Hacer ejercicio físico no se veía con buenos ojos, y todo lo que posiblemente quitara tiempo al estudio se consideraba un estorbo. 

La nueva generación de pedagogos es más consciente de sus responsabilidades en esto. El profesor de chelo Klaus Stoppel recomienda a sus alumnos ejercicio, y hacer varias pausas durante el estudio. Desde hace treinta y tres años es chelista profesional, y durante diez de estos padecía fuertes dolores en el hombro derecho. "A pesar del dolor, he seguido dando conciertos siempre, aunque muchas veces con ayuda de medicamentos", cuenta Stoppel. "Me pasé - estudiaba durante horas, ensayos, conciertos con la orquesta, música de cámara." Cuando ya no funcionaban pastillas contra el dolor, pomadas, la cortisona, y la fisioterapia, el chelista decidió operarse. Su espalda le dolía tanto que había dado por sentado no poder volver a tocar. "Simplemente no podía más". El cartílago artificial del hombro derecho estaba mientras tanto tan desintegrado que los extremos de los cartílagos se rozaban desprotegidos.

Desde la intervención hace unos meses de un especialista de Hamburgo, el chelista Stoppel está por fin de nuevo con la Filarmónica de Hansestadt, desempeñando su trabajo. La fisioterapia y el descanso son ahora tan importantes como el estudio diario. La violinista Dany W. no cree mucho en las casualidades. Hace cuatro años, y a pesar de encontrarse bien, fue al médico para un examen. "Durante el estudio se descuida totalmente el cuerpo y la respiración". Pero a pesar de estar consciente de estar sufriendo bastante estrés en el trabajo, no se esperaba lo que le venía encima. 

Hace dos años, la joven de treinta y tres años que toca en una orquesta en Munich, fue diagnosticada con una enfermedad típica de músicos de cuerda: dolor de espalda crónico, que en el caso de Dany casi termina con una hernia discal. Aparte del trabajo físicamente estresante, Dany reconoció que hubo otro factor muy importante: "Nuestra sección de violines de repente cambió de líder, una persona con quien no lograba entenderme bien en el ámbito laboral". 

En el nuevo instituto de Medicina para Músicos en Freiburg la psicosomática es muy importante. La directora del instituto, Claudia Spahn, hasta hace poco profesora, es especialista en esta materia. "Precisamente con los músicos los problemas psicológicos se manifiestan en síntomas físicos", explica después de sus experiencias de los últimos ocho años. "Y las enfermedades físicas para un músico rápidamente se transforman en problemas psicológicos". La alta exigencia a uno mismo, la presión dentro del ámbito orquestal y las expectaciones del público son posibles factores. A pesar de la situación en Alemania que con sus 135 orquestas profesionales y otros diez mil músicos profesionales ofrece más trabajo que en el resto de Europa, la competición es extrema. 

El elevado número de alumnos y la necesidad de ahorrar hace que cada vez haya menos plazas. Muchas veces quien logra conseguir una plaza fija, intenta por todos medios no tener que pasar por ahí otra vez. Al ritmo de la batuta del director, el conjunto tiene que conseguir éxitos en los ojos del público. Cada nota equivocada se oye - en el mejor de los casos, solo por los vecinos, en el peor, por todo el público. Y del agrado del público depende nada más y nada menos que la financiación de la próxima temporada y el futuro de toda la orquesta. Muy común entre los músicos es el miedo escénico y los nervios. Uno de cada cuatro intenta suavizar la tensión con calmantes para el corazón, con alcohol o con remedios y hierbas naturales.

La Norddeutsche Rundfunk ofrece a sus tres orquestas residentes cursos en técnica Alexander, un método para combatir estas actitudes inapropiadas. Desde el año pasado los músicos de la NDR tienen también la posibilidad de practicar con un especialista asignado, que les ayuda enfrentarse a situaciones estresantes en el escenario. Annegret Sternagel terminó sus estudios de corno en 1989 en la Folkwang-Schule en Essen, y después empezó a estudiar el piano. Después de pocos meses, le dolían las manos.

En lugar de las cinco horas normales, apenas podía estudiar dos. Y también en sus tareas diarias le dolían. El dolor en las clases de piano se volvió tan intenso que la joven que aspiraba a ser profesora de música decidió dedicarse a informática. Cinco años más tarde, esta mujer de treinta y nueve años echaba tanto de menos el poder hacer música, que de nuevo empezó a tocar el corno y entró en una orquesta de aficionados. Pero a los dos años su sonido empezó a temblar y las notas agudas solo las podía conseguir con mucho esfuerzo y concentración. Lo intentó todo: Homeopatía, Logopedia, Kinesiología, incluso profesores nuevos. Pero no pudo deshacerse de la aflicción. 

Para quien empieza ya desde niño a estudiar con regularidad y disciplina, y cuyo círculo de amigos y tiempo libre estén vinculados a la música, es especialmente difícil aceptar que su cuerpo ya no puede más. Casi ninguna otra profesión se parece en eso a la de músico. "La enfermedad le da al músico justo en la diana", dice Claudia Spahn. Un pequeño número de músicos que enferman logran superar el cambio y deciden dedicarse a otro tipo de vida. O si no, a pesar de la enfermedad siguen allí intentándolo. Muchas veces el abandono prematuro de una carrera profesional termina en soledad y depresión. 

Al pianista Robert Schumann terminó una posible carrera brillante como pianista por sufrir una distonía. Los últimos dos años de su vida los pasó en un centro para enfermos mentales después de intentar suicidarse. 

Pero afortunadamente solo se termina tan mal en pocos casos. Stephan Poppe sufría hace unos años una crisis, cuando padecía una distonía. De repente ya no era dueño de los músculos de su cara; no podía aumentar la resistencia de sus labios, y encontraba muchas dificultades a la hora de tocar el trombón. "Tenía el temor de no poder volver a tocar bien nunca más", recuerda a sus cuarenta y siete años. Hasta entonces era uno de los mejores trombonistas del país. Poppe pidió una baja de cuatro meses, y visitó más de una docena de médicos. 

Al final, el diagnóstico se lo dio el especialista en distonías de Hannover, Altenmüller. Entre tres y cinco años puede tardar el cuerpo en 'olvidar' la mala reacción que se padece en una distonía y que se creen nuevas reacciones en los nervios. Con Stephan Poppe cualquier tono que sacaba podía ser dañino. Después de su vuelta a la Filarmónica de Hamburgo, contó lo sucedido en confianza a íntimos compañeros y al director titular. La mayoría de ellos tuvieron mucha paciencia y le ayudaron a recuperarse. 

Tras cuatro años, el trombonista está casi donde estaba antes de su enfermedad. "Lo más difícil es no rendirse", dice. "Paciencia y muchos pequeños pasos eran necesarios, interrumpidos por algunos problemas, y conseguir la confianza en mis habilidades para tocar". 

Para Catherine Rechsteiner el 2003 fue el peor año de su vida. La pianista de veinticuatro  años padecía un dolor de manos crónico. En cualquier momento ya no iba a poder tocar nada. Como muchos de sus compañeras iba de médico en médico. El ortopeda prescribió una terapia, el cirujano quería operar directamente. Pero nadie podía garantizar a la joven pianista que después del tratamiento sus manos iban a funcionar sin problema como antes. 

Al final, en el punto más bajo de la vida de Catherine Rechsteiner se propuso un descanso. "Si ya no se puede tocar el piano, pero se puede hacer otras cosas, uno tiene que pensárselo', dice. Porque después del problema de manos, empezarían los problemas de espalda, y la joven suiza decidió dejar de tocar por un tiempo. Solo abría la tapa del piano de vez en cuando para tocar, sin la tensión de tener que estudiar. Así disfrutaría del sentimiento de tranquilidad.