1 de agosto de 2012

Brahms: Aspectos generales de su música de cámara y estética composicional. CLARIPERU

El siguiente artículo es la contribución del compositor y contrabajista Rafael Zayas de Puerto Rico y fue publicado originalmente en la página web que ha creado José Rodríguez, Teoría
Deseamos expresar nuestro agradecimiento a ambos músicos por su ayuda y apoyo a Clariperu. 
Los invitamos a leer este interesante texto que cuenta de tres partes: "Breve perspectiva de Johannes Brahms", "Brahms y la música de cámara" y "Quinteto para clarinete en si menor op.115". 

Breve Perspectiva de Johannes Brahms (1833-1897)
Este breve trabajo investigativo tiene como fin hacer una pequeña síntesis de la música de cámara de Johannes Brahms con hincapié en el Quinteto para clarinete en si menor op.115. Pero como el deber de cualquier trabajo investigativo prefiero comentar un poco sobre la figura de Brahms, su estilo, sus intereses, su filosofía. También me parece relevante hablar sobre lo conflictivo de la figura de Brahms para con su entorno musical y social.

La premisa de Goethe resume un poco la tendencia en la música de Brahms. Para el compositor la estructura, la forma que se le da a cualquier pieza musical al construirla es la que definirá su validez como una unidad auténtica. Obviamente no es que una obra carezca de emoción, pero para Brahms -como para Goethe- la estructura es libertad. Si tratamos de analizar objetivamente su música , obtendremos una mejor "visualización" de tal argumento.

Al día de hoy Brahms es admirado por los más experimentales compositores, contrario quizás a cierta tendencia en su época. Tal parece que corrió la misma suerte que otros compositores que no fueron entendidos en su época y que más tarde en la historia entonces se descubre su grandeza. Sin embargo esto no quiere decir que no tenía su círculo de seguidores; Brahms fue famoso en su época pero igualmente fue criticado. Lo cierto es que la tendencia de su época representó un gran reto para éste compositor. Eran tiempos donde la visión de sus colegas Wagner, Liszt, y Berlioz, respecto a la razón del arte y la música predominaba en varios círculos sociales. Estos afirmaban que el propósito supremo de la música era evocar imágenes visuales, sugerir historias o describir personajes. En cambio Brahms parecía carecer de esa "inspiración" necesaria para componer lo que sugerían sus contemporáneos. Por tal razón se le consideraba muchas veces como un compositor artificial y frívolo. Se condenaba su interés por los compositores "clásicos". Su estilo era un homenaje a J.S. Bach, G.F. Handel, F. J. Haydn, W.A. Mozart, L.V. Beethoven, F. Schubert, F. Mendelssohn y R. Schumann. Este último tuvo mucho contacto con Brahms desde que se conocieron por medio del íntimo amigo de Brahms, Joseph Joachim, hasta la muerte de Schumann. Este compositor llamó a Brahms "uno de los elegidos". Sin embargo esta opinión no era compartida por algunos compositores contemporáneos de Brahms.

El interés por los clásicos contrastaba con la nueva filosofía musical alemana que iba encaminada hacia el 'futuro'. Wagner y sus aliados creían en la necesidad de progreso del arte y la cultura, considerando los géneros clásicos como antiguos repositorios de notas. Compositores como Beethoven eran admirados, pero la Nueva Escuela Alemana argumentaba que los méritos de este compositor demandaban más que otra cosa que la nueva generación creara una música distintiva del futuro que igualara la grandeza y originalidad que Beethoven había mostrado en su entorno histórico. Imitar la tradición, particularmente las sinfonías de Beethoven constituía una tendencia contraria al significado del insigne compositor.

Por otro lado Brahms creía que las innovaciones, el progreso y la modernidad se le dejaba a la ciencia y la tecnología, no al arte.

La historia musical calaba profundo en Brahms; afirmaba que la historia y tradición siempre servirían como guía al compositor 'moderno'. Wagner se incorporaba a la misma historia musical, pero adaptándose a ella de modo teleológico, justificando sus innovaciones como una culminación progresiva de un verdadero desarrollo histórico lógico y uniforme. Pero Brahms se distanciaba de tal filosofía; su inspiración histórica no sólo se manifestaba en su música, sino también en su afán de coleccionar y editar manuscritos de los 'clásicos' especialmente Schumann, Schubert, Haydn y Mozart. Inclusive afirmaba que uno de los momentos más importantes durante su vida había sido la publicación de los trabajos de Bach, la cual comenzó en 1850. Basta con escuchar el "Requiem Alemán" para analizar la gran influencia bachiana de la polifonía en Brahms. Pero no sólo la polifonía de Bach era influencia, también lo eran las estructuras clásicas. El uso de tema con variaciones, la sonata clásica y la sinfonía eran de evidente preferencia en el compositor. 

La importancia de Brahms radica entonces en que logró de manera convincente conciliar las tendencias clásicas con las románticas, ya que por un lado utilizaba las formas tradicionales y por otro sus fluidas melodías, diversidad rítmica y complejidad armónica que responden a su época.. A través del enriquecimiento del pasado logró mirar hacia el futuro aún cuando muchos no lo pensaran así. Basta con analizar la influencia de Brahms en Schoenberg, Webern, Berg, Britten, Shostakovich, por mencionar algunos. Sus "Variaciones sobre un tema de Haydn", "Variaciones de un tema de Handel", cuatro sinfonías, obras para piano solo, Concierto para Violín y Orquesta, Doble Concierto para Violín, Chelo y Orquesta, todas son de gran importancia para el estudio de cualquier compositor de estos tiempos y de los venideros.

Brahms y la música de cámara
Otro aspecto que contrastaba con la tendencia de la época y que Brahms exploró y expandió de manera significativa fue la música de cámara. Veinticinco obras publicadas constituyen su más profundo legado. En manos de Brahms la música de cámara logró una personalidad única; Es aquí donde se refleja uno de los más altos desarrollos creativos de Brahms. Además en este género es donde más se refleja su predilección por innovar dentro de la tradición. Por ejemplo, todo trabajo excepto uno comienza con una compleja forma sonata-allegro; sólo el Trío de Trompa pp.40 es diferente, al comenzar con un Andante con estructura de rondó. También sus finales, en su mayoría, en forma sonata, casi siempre en un tiempo más marcado que los movimientos iniciales, estando precedidos por introducciones dramáticas y lentas. Se excluye de tal tendencia el tercer Cuarteto de cuerdas op.67, el Quinteto para clarinete op. 115 y la segunda Sonata para clarinete y piano; éstos concluyen con variaciones de un tema. Los dos primeros tienen la cualidad de finalizar el último movimiento con el tema que comienza la obra. 

La mayoría de sus trabajos de cámara están estructurados en cuatro movimientos. En trece de ellos un movimiento lento precede a uno con tempo tipo danza (o su substituto); en otros siete trabajos la estructura es a la inversa. Los movimientos lentos del segundo Sexteto de cuerdas op.36, el segundo Trío de oiano op.87, son variaciones de un tema; de otra parte que predomina es la forma ABA. Aunque no todo el tiempo utilizaba el calificativo 'scherzo', muchas de las obras -que no lo usan- contienen un movimiento que, aunque sin llamarlo así, muy bien se adhiere a esta tradición. Por otro lado el Quasi Menuetto es utilizado en el Cuarteto en la menor op. 51 no.2; Y el Cuarteto de cuerdas op. 51 no.1 y el tercer Trío de piano op.101, ambos en do menor, Brahms utiliza tiempo binario en vez de ternario, en los habituales dos movimientos internos. Hay cinco obras donde Brahms utilizo el formato de tres movimientos; La primera Sonata para violonchelo op.38 - la cual incluye un Quasi Menuetto y no tiene movimiento lento (por lo menos publicado, pues sí lo compuso) ; La primera Sonata para violín y piano op.78 excluye el movimiento tipo "danza"; el primer Cuarteto de cuerdas op.88 y la segunda Sonata para violín y piano op.100 combina elementos de los movimientos internos tradicionales en un movimiento central; y la Sonata para clarinete y piano n.° 2 concluye, como antes mencionado, con variaciones en un tempo lento moderado.

El papel que jugó Brahms en su época fue de suma importancia pues mantuvo la tradición de la música de cámara en momentos donde la atención estaba orientada hacia el drama musical y los poemas sinfónicos. Aun así Brahms no estaba solo pues muchos de sus amigos -pertenecientes a su circulo profesional- como Carl Reinecke, Bernard Scholz, Otto Dessof, Robert Fuchs y Heinrich von Horzogenberg, contribuyeron al ambiente musical con obras de cámara, las cuales eran ejecutadas en distintos conciertos privados y públicos, en ciudades donde la influencia política estaba del lado de estos "conservadores". Pero en el caso de ellos al entrar el siglo XX sus obras quedaron casi olvidadas. Con Brahms fue distinto. 

Quizás fue el aspecto serio y disciplinado con que utilizó el lenguaje tradicional y la calidad e innovación con la que lo introdujo, lo que hizo más tarde que compositores como Schoenberg lo considerasen un progresista. La cualidad de Brahms para construir temas basándose en el principio de lo que se conoce en ingles como developing variation y que se encuentra inmerso en la densidad temática unificadora y en su complejo esquema temático, representa probablemente el estado evolutivo entre la balanceada forma arquitectónica de finales del siglo XVIII y la estricta forma lógica de la teoría dodecafónica de Schoenberg. Especialmente será la música de cámara la que se nutrirá de ese argumento.

Sin embargo, la crítica de la época fue injusta con la música de cámara de Brahms. Algunos, como Eduard Hanslick, argumentaban que sus temas eran "insignificantes, dándole más importancia a la viabilidad contrapuntística que al motivo mismo, produciendo un sonido seco y prosaico". Otros como Ludwig Bishoff no concebían la "complejidad rítmica y armónica que hacia difícil inclusive reconocer alguna tonalidad". 

En el presente la música de cámara de Brahms es repertorio de gran popularidad entre el público amante de la música seria. Sus obras de cámara son estudiadas a fondo para lograr un mejor entendimiento musical no solo del Romanticismo, sino de la filosofía musical en general. Tanto un compositor como un instrumentista debe analizar la música de Johannes Brahms para poder entender y visualizar las formas musicales, su evolución, y la importancia de trazar ciertos márgenes a la música para que ésta no se salga del contexto matemático que la envuelve.

A continuación un breve análisis de una de las última obras de cámara que Brahms compuso: el Quinteto para clarinete en si menor op.115.

Quinteto para clarinete en si menor op.115
En diciembre de 1890 Brahms le envió a su publicador Fritz Simrock su Quinteto de cuerdas op.111 y la revisión del Trío de piano op. 8 (1854). A sus 57 años, Brahms anunciaba en una carta adjunta a las piezas, su intención de retirarse de la composición porque según él "…era tiempo de parar…". Pero esos dos trabajos distaban de lo que realmente iban a ser sus últimas obras. Pocos meses después (verano 1891) inspirado por la experiencia de haber escuchado al clarinetista principal de Orquesta de la Corte de Meininegen, Richard Mühlfeld, Brahms compuso el Trío en la menor para piano, clarinete y violonchelo op.114, y el Quinteto para clarinete y cuerdas op.115. Tres años después compuso las dos Sonatas para clarinete y piano en fa menor y mi bemol mayor, op.120. 

Con estas obras cerró Brahms su larga producción de música de cámara, y su vida como compositor. Ésta anécdota le hace eco a un suceso muy parecido con W.A. Mozart. Éste conoció al clarinetista Anton Stadler, resultando tal encuentro en la composición de sus últimas dos obras maestras: el Quinteto para clarinete y cuerdas K.581 y el Concierto para clarinete y orquesta, K.622. Probablemente fue su admiración por los clásicos lo que llevó a Brahms a escoger la combinación de clarinete y cuerdas.

El Quinteto op.115 de Brahms es una de las obras de mayor distinción que hay en el repertorio de música de cámara; la impresión que dejó en el público de la época fue profunda. Después de publicado en 1892, se publicó arreglada para piano a cuatro manos; como sonata para violín y piano y como sonata para clarinete y piano. Inclusive en el estreno de la obra, que contó con la participación del Cuarteto Joachim y Münhfeld en el clarinete, se tuvo que repetir el apacible segundo movimiento.

El primer movimiento de quinteto (Allegro) mantiene la estructura con la forma sonata-allegro y comienza con una melodía en terceras y sextas ejecutada por lo violines y que mantiene la incertidumbre entre las tonalidades de re mayor y si menor :


Desciende este tema a una anticipación de lo que será el tema principal de ésta sección A:



Después de una "improvisación" en re mayor sobre tema inicial, el registro grave del clarinete prepara la entrada del tema propiamente, primero en el chelo y luego en la viola:


Un staccato en el compás 25 rompe con una leve enajenación comenzando la transición al tema II (sección A):

El tema II comienza con el clarinete en el compás 37 (todos los ejemplos de clarinete están escritos en do):



La tensión creada se va apaciguando y se crea un ambiente para el tema cumbre en frases de tres notas que se mueven a la inversa en el clarinete y el chelo (compás 58):


El desarrollo evoca por un momento el ambiente de improvisación - basado en el movimiento de semicorcheas iniciales - llevando la música a un tumultuoso clímax. Luego un 'Quasi Sostenuto' vuelve a presentar la figura rítmica del compás 25, pero esta vez con aire fúnebre; clarinete y violín I convierten en legato la frase staccato de esa transición. Esto lleva al tema II de la ya establecida sección B (compás 112). Comienza entonces el aire de recapitulación con el suspiro del tema principal de la sección A, en el compás 127 con el clarinete y luego el chelo; un movimiento descendiente de semicorcheas desata la recapitulación (compás 136). El segundo movimiento en si mayor (Adagio), es un "lied" con forma ABA, de significativa tranquilidad, que invita a la meditación. El mismo abre con una melodía en el clarinete acompañado por un cruce de ritmos en las cuerdas:


La contra-melodía de la viola evoca un tema tocado por el violín I al final del tema principal del primer movimiento:
La sección del medio es una improvisación del clarinete con aire húngaro y que se relaciona rítmica y melódicamente con la frase inicial:


La misma acaba dramáticamente pero un sutil cambio logra llevar la dirección hacia el tema inicial, terminando el movimiento con un límpido sosiego.

El tercer movimiento (Andantino) comienza con la exposición de temas en re mayor; el clarinete ostenta el tema principal, y el chelo y la viola le hacen contra-melodías:

Ocurre una anticipación melódica general de lo que sucederá luego en el movimiento, y una alzada al compás 20 comienza el cambio que llevará a una elaboración de los temas iniciales pero esta vez en tempo Presto non assai, ma con sentimiento (compás 34).




Ésta breve sección es binaria conteniendo dos temas contrastantes; el primero basándose en semicorcheas y fusas (compás 34) y el segundo en un ritmo sincopado (compás 54):

En el compás 76 repite nuevamente el tema de las semicorcheas haciendo una pequeña variación del 89 al 101. Después de un breve desarrollo, recapitula y deja para la coda el material utilizado al principio del movimiento. 

El cuarto y último movimiento (Con moto) es un tema y cinco variaciones, Mozartianas en su estricto esquema melódico, e influenciado por polifonía lógica de Bach:


El tema parece guardar una estrecha relación con el tema del Andantino, y ocurre en forma de diálogo entre el violín I y el clarinete; la exposición del tema consta de dos secciones de 16 compases cada una -este patrón se repite en todas las variaciones-. El chelo domina la primera variación; en la segunda el violín I domina la primera sección seguido en la próxima por el clarinete. La tercera variación, esta vez en 2/4 es un diálogo entre ambos instrumentos; en la segunda sección el patrón de semicorcheas en el clarinete hace evocar el el tema que abre la obra:


En la cuarta variación en si mayor la viola y el violín II continúan la insinuación:


Y ya en la quinta variación, en si menor y 3/8, la analogía es definitiva con la idea inicial del primer movimiento, siendo emitida por el clarinete como un complemento de la variación:

Así la coda retoma el comienzo de la obra para darle la uniformidad que tanto Brahms apetecía en su música.

31 de julio de 2012

Un análisis de la Primera rapsodia para clarinete y piano de Debussy. CLARIPERU

La clarinetista Venezolana Valentina Palma nos envía este interesante análisis que ha elaborado sobre la Primera rapsodia para clarinete y piano de Claude Debussy.
Agradecemos a Valentina por su valiosa colaboración con Clariperu. El artículo está disponible en formato PDF. 

Valentina Palma
Valentina Palma
Sin duda alguna, una de las obras preferidas por clarinetistas de todos los niveles es la Primera rapsodia para clarinete y piano de Claude Debussy, una exquisita miniatura que resalta el color tímbrico del clarinete y que actualmente forma parte del repertorio internacional del clarinete.

¿Qué características especiales muestra esta composición? Su análisis nos ayudará a una mejor comprensión de la obra y como consecuencia, a mejorar nuestra interpretación. El siguiente texto los llevará por un análisis general, estructural y armónico de la obra, complementado con un glosario e imágenes. 


27 de julio de 2012

CLARIPERU: Entrevista a Guy Deplus

Un nombre leyenda en el mundo del clarinete es sin duda el del clarinetista francés Guy Deplus, un hombre que ha dedicado su vida a la música así como a la interpretación y enseñanza del clarinete. Deplus fue profesor principal del afamado Conservatorio de París y su vida está relacionado con grandes compositores como Stravinsky, Boulez y Stockhausen.

A sus 81 años de edad, Marco Mazzini conversó en exclusiva con Guy Deplus para Clariperu. Entrevista realizada el 25 de julio del 2005 en Tokio, Japón, en el marco del Festival Mundial de Clarinete.




Sumergiéndonos un poco en las memorias de sus inicios musicales y para empezar con esta entrevista, ¿Cómo así se involucra con el clarinete? ¿Recuerda algún momento en particular cuando descubrió este instrumento?
La verdad que no, no lo sé. Verás, en mi casa todos tocaban un instrumento musical, mi padre tocaba flauta, una de mis hermanas tocaba piano y la otra flauta; uno de mis abuelos tocaba la tromba, y mi otro abuelo el saxofón.

Una familia muy musical
Sí, pero todos ellos eran solo aficionados. En la parte norte de Francia teníamos muchas bandas y era bastante común que los niños se inicien en la música tocando en las bandas locales. Yo empecé así con el clarinete, y no recuerdo exactamente por qué decidí por él. Tuve que escoger, de eso estoy seguro, ya que nadie me obligó a tocar el clarinete o algún otro instrumento. Ahora que recuerdo, empecé tocando piano y luego pasé al clarinete. Tenía ocho años cuando cogí por primera vez un clarinete y luego de dos años pasé a formar parte de una banda. Hoy en día me parece que es diferente, y tengo la impresión que es más difícil involucrar a los niños en las bandas, en la música, ya que ahora tienen tantas otras alternativas modernas. En mi época era normal formar parte de alguna agrupación musical. También sucedía que pasabas a formar parte de otra banda, y luego otra, e incluso te llamaban de bandas de otros pueblos. Luego de familiarizarme con el clarinete empecé a estudiar para formarme como maestro de música de escuela, no escuela de música, si no escuela primaria o secundaria regular. En una de ellas conocí a mi esposa, quien dirigía uno de estos centros educativos.

• ¿El clarinete lo dejó de lado en este periodo, por sus estudios pedagógicos?
No, siempre me mantenía practicando y estudiando. Mis primeras clases formales las tomé en un conservatorio de un pueblo cercano (Valenciennes), en donde aprendí cursos generales y música. Mi meta era prepararme bien para ingresar al conservatorio de París, pero mi madre me insistió en culminar primero mis estudios de pedagogía. “Uno nunca sabe” me dijo, “Si no te va bien en la música, tendrás trabajo como maestro”. Le hice caso, ya que la comprendía por la situación propia de mi hogar: mi padre falleció a los 41 años, y la estabilidad de mi familia se vio muy afectada. Fueron momentos muy difíciles . Aún así, pude viajar a París e ingresar al conservatorio y no sabía que esa era mi única oportunidad para postular, ya que tenía 20 años ¡y esa era la edad límite! Ahí estudié armonía, dos años de clarinete (para obtener el primer premio), y uno más de música de cámara. Todo esto sucedió luego de la guerra.

• Me imagino entonces que la situación social era bastante frágil, inestable durante esa época de conflicto.
Y difícil. No tenía dinero suficiente, y para resolver este problema, ingresé a la banda naval, ya que ésta se encontraba en París, lo cual fue una excelente coincidencia. Este trabajo no sólo me ayudaba económicamente, si no también me sumergía un poco en el mundo de la interpretación, del ‘tocar para ganarse la vida’, y de establecerme en la capital. Cuando la guerra con Alemania terminó definitivamente, teníamos la opción de anular nuestros contratos, y así lo hice, ya que la banda naval se mudaba lejos de París, por eso renuncié.
Lo que hice entonces fue integrarme a otra banda en París, la banda de la policía, pero sólo por uno meses ya que para ellos, yo no era lo “suficientemente serio”.
El maestro interpreta  el quinteto de Weber en Japón

• ¿No lo consideraban serio por algún antecedente o por su comportamiento en su nuevo ambiente policial?
Lo que sucedió es que yo tocaba eventualmente en teatros, esto lo empecé antes de ingresar a la banda de la policía, y en varias oportunidades salía tarde de la función y no llegaba a tiempo a mi nuevo trabajo, y por eso... me dijeron que no toleraban esta situación, así que me retiré.

• ¿Qué decidió hacer luego de su breve visita laboral en la banda policial?
Bueno, tomé parte de la audición para formar parte de la Garde Repubiqué, que es una banda con una gran reputación internacional, y fui aceptado. Es en este periodo que empecé a involucrarme con la música contemporánea, junto a Pierre Boulez, ya que ambos estuvimos juntos en el Conservatorio. Pertenecemos a la misma generación y fluía cierta amistad. Con él comenzamos lo que se conocería como “Domaine Musical ”, una pequeña orquesta dedicada a la música contemporánea.

• ¿ Y cómo sucedió su colaboración con Pierre Boulez?
Él era más un amigo, sucedió que lo conocía y por eso trabajamos juntos. El siempre estuvo involucrado con música contemporánea. Ahora ha cambiado, veo que dirige obras menos modernas. Él es un hombre con mucha convicción en su trabajo. Un hombre muy inteligente que sabe todo sobre la literatura musical, sobre arte... así lo conocí, joven, inteligente, severo y convencido de su arte. Luego de este periodo con este ensamble fui a la Opera de París. Esto no sucedió inmediatamente, ya que antes de ingresar a la ópera, fui lo que se llama ‘freelance’, tocaba aquí y allá.

• Con lo que me cuenta, es fácil deducir que ha tocado de todo un poco...
Si, y en esa época era posible ganar regular dinero en los estudios de grabación de París, con cantantes principalmente. Te llamaban frecuentemente a última hora: “estas libre mañana, necesitamos un clarinete”. Y así acudía a grabar cuando me necesitaban.

• ¿Existen entonces grabaciones suyas de música popular?
¡Si, muchas! Los arreglos en los que yo tomaba parte eran muy buenos, estaban realizados por serios compositores. Hermosa música que contrastaba con lo que hacía con Boulez, pero como vez, hice de todo un poco.

• ¿Considera usted importante que un músico se involucre en esta variedad, en este ‘de todo un poco’ que menciona?
Claro que si, para mí fue muy positivo tocar cosas diferentes... y la música popular que interpretaba no era ‘mala’ para nada, por el contrario, muy bien escrita pero diferente de aquella que tocaba en las salas de conciertos. En los estudios de grabación debes tocar correcto a la primera, mayormente leíamos la parte una vez y a la segunda, “piiii”(imitando el sonido de una alarma), ya teníamos que grabar la música. Esta demanda de precisión es muy buena, lo fue para mí.

• Luego de todas estas aventuras musicales con bandas, cantantes, Pierre Boulez y la Opera de París, ¿hay algo más en la música que me pueda compartir?
Si, no me puedo olvidar del Octeto de París, que estaba conformado por un quinteto de cuerdas con clarinete, corno y fagot. El repertorio consistía mayormente del “Octeto” de Schubert, el “Septeto” de Beethoven, más todas las otras posibilidades: quinteto de clarinete (Mozart, Brahms, Reager, Weber), quintetos para corno y fagot Fuimos por todo el mundo, menos Australia. Yo he estado dos veces con el Octeto en Latinoamérica. Esto habrá sucedido a mitad de los setenta. Pero luego de un tiempo nos separamos, ya que cada uno de los miembros adquiría nuevas responsabilidades: un violinista fue nombrado director de una escuela de música, el primer violinista obtuvo una plaza en una orquesta, etc. Por eso decidimos disolver el Octeto de París. A este punto, yo había sido nombrado profesor en el Conservatorio de París. Primero como maestro de solfeo, luego como maestro de música de cámara, y sólo después que el profesor Ulysse Delecluse se retirara del puesto de profesor principal de clarinete, tuve la oportunidad de postular para obtener esa plaza. Muchos candidatos se presentaron.

• Me imagino la gran cantidad de interesados que debieron haberse presentado. ¿En qué consistió su entrevista, alguna audición o clase pública?
No, todo estaba basado en reputación, en logros artísticos. Como te comentaba yo estuve con Boulez, Garde Repubiqué, luego en la Opera y por último en el Octeto. Y como sabrás, fui aceptado.

• ¡Usted ha sido un hombre muy ocupado!
¡Si, es verdad! Pero nada sencillo, ya que por ejemplo, cada vez que tenía que viajar con el Octeto de París, debía solicitar permiso a la Opera de París por una, dos o a veces tres semanas. No siempre decían que sí, ¡y esto complicaba mis días! Debo decir que, aunque fue muy gratificante tocar con el Octeto, fue un alivio para mí cuando este ensamble se disolvió.

• ¿Y cuándo sucedió su retiro del Conservatorio de París?
Muy simple, cuando cumplí 65 años. Si trabajas en una institución estatal en Francia, uno debe retirarse a esa edad, no es como en otros países en donde, si uno tiene aún energía y ganas por trabajar puede mantener su puesto. En Francia no sucede así. Llegas a los 65 y debes retirarte. Y así lo hice. Pero continué por cinco años más en la Opera, y luego.... nada.

• Pero su pasión por la enseñanza no terminó ahí, si no me equivoco.
Lo que hice más tarde fue integrarme a una escuela de música privada a las afueras de París. En entidades no estatales es posible trabajar más allá de los 65 años. Y hasta hoy en día enseño en la “Escuela Normal de Música de París”, y oficialmente no lo hago en ninguna otra institución. Lo que si mantengo es mi trabajo como intérprete, me presento como solista o en música de cámara, pero como maestro me desempeño sólo en la Escuela Normal. Muy a menudo recibo también estudiantes privados aquí en París, ya que muchos clarinetistas extranjeros me llaman para tener una o dos clases conmigo cuando tienen la oportunidad de estar en Francia. También viajo muy seguido, y a veces mis ex-alumnos que tienen el puesto de maestros en alguna institución musical, me invitan a que imparta clases maestras. Hace poco estuve en Croacia, y aquí en Japón tengo muchos ex-alumnos, ya que durante mi carrera visité este país muy seguido, tanto así que en el verano abrían una academia para clarinete exclusivamente para mí.

• Es decir, ¿usted era el único maestro de clarinete?
Así es. Las clases duraban dos o a veces tres semanas, y por mis manos han pasado muchos clarinetistas japoneses. También sucedía que ellos me consultaban si era posible enviar alumnos a París, y he recibido algunos en la Escuela Normal o de manera privada. Esto no ocurre muy frecuente ya que como comprenderás, el viaje, la Escuela Normal (privada) y todos los demás pormenores salen muy costosos. Aún así, noto que los jóvenes se movilizan más que antes. Esto es muy positivo.

• Regresando un poco a su desarrollo con el clarinete y musical , ¿Qué me puede contar sobre sus maestros?
Mis maestros... el primero que debo mencionar es el profesor de la banda en la cual me inicié. Era muy estricto y serio: “debes estudiar mucho”, siempre me decía. En esa época empezábamos con solfeo, y luego con el instrumento, no ambos paralelamente.

• Que curioso, no lo sabía.
Solo si habías aprobado solfeo, podías empezar con tu instrumento. Y luego de un par de años, si tu avance había sido bueno, te enviaban a la banda. Más adelante, cuando fui al conservatorio en Valenciennes, mi maestro fue Henry Dubois. Fue él quien me animó a viajar a París y postular al Conservatorio de dicha ciudad. Uno de los grandes amigos de este maestro era Pierre Lefébvre, un excelente clarinetista con quien tuve algunas clases también. Ya en el Conservatorio estuve en la clase del profesor Auguste Périer.
Pero en París fue en realidad Pierre Lefébvre mi primer maestro, un hombre muy serio, y con mucha razón: había sido clarinetista solista de la Garde Repubiqué, luego primer solista de la Opera Cómica de París, también miembro del Trío de París (clarinete oboe y fagot), y era el clarinetista principal de Concerts Lamoureux, una orquesta en París. A veces me decía “cuando falte un clarinete en la orquesta, tu vienes a tocar conmigo”, y así me convertí esporádicamente en su segundo colega.

• ¿Alguna anécdota que me pueda compartir sobre esta nueva experiencia en la orquesta junto a Lefébvre?
Claro que sí. Sucedió más de una vez que en los ensayos, justo antes de empezar a interpretar una obra, él se dirigía a mí y me anunciaba: “hoy tocas tú el solo”, y yo trataba de darle excusas: “pero maestro, yo he estudiado la parte de...”, “No, toca el primer clarinete”. Y creo que así empecé a ser más protagonista y seguro de mi mismo.

• Y de todos sus maestro que han sido parte de su formación, ¿quién cree que lo ha influenciado más?
En el clarinete debo decir Pierre Lefébvre, pero musicalmente estuve muy influenciado por Louis Cahuzac, a quien curiosamente no lo conocía. En esa época el sonido francés era bastante frágil, muy transparente y claro. Cahuzac sonaba diferente, y la primera vez que lo escuché fue sólo en la radio, y pensé para mi mismo “oh, no, ese sonido grande no es para mí”. La segunda vez lo volví a escuchar en la radio, y ahora pensaba que su sonido era interesante. La tercera vez él estaba probando clarinetes en la fábrica de Buffet, y por coincidencia yo estaba ahí para reparar mi instrumento. Estaba un poco emocionado ya que yo era bastante joven y él era ya un nombre importante. Al escucharlo en vivo, quedé impresionado, ¡qué hermoso sonido!

• ¿Es posible que me describa en qué consistía esa diferencia en el sonido?
Su sonido era muy lleno, muy rico, cálido, en contraste con aquel sonido que yo venía escuchando y cultivando. Un amigo mío tocaba en un orquesta que ofrecía conciertos diarios para la radio. Estos conciertos se transmitían en vivo al medio día y consistían en obras ‘clásicas ligeras’. Un día, este colega mío tuvo un compromiso y no podía asistir a una de estas transmisiones, y me pidió que lo reemplazara. Para mi sorpresa, el primer clarinetista era Louis Cahuzac.

• Que hermosa experiencia debe haber sido tocar al lado de él. Le pido también que me comparta alguna historia que recuerde en esta aventura radial junto a Cahuzac.
El fue muy amable conmigo en todo momento. Recuerdo que él me preguntó: “por favor, dime que campana suena mejor”. Ya en ese tiempo él sabía que cada campana ofrecía diferentes resultados. El cargaba consigo creo que cinco campanas diferentes, y me preguntó cuál prefería yo. Recuerdo claramente que le respondí muy respetuosamente “Señor Cahuzac, discúlpeme, pero me considero muy joven como para ayudar a un músico como usted”. Me dijo muy amable, “no, no, ¡tú decides!”. Y así lo hice, ya que luego de escucharlo probar sus campanas, decidí por una. “Muy bien, tocaré con esta entonces”, y así lo hizo, tocó en la radio con la campana que le escogí. Luego de este episodio ensayamos por poco más de una hora, y luego a tocar directamente en vivo para la radio. Aquí noté que su embocadura era muy flexible, y tocaba con lo que se denomina ‘labios dobles’.

• Esto último que me explica influía mucho en la calidad del sonido del maestro Cahuzac.
Si, de hecho. Hasta ese momento sólo conocía cuatro clarinetistas en París que tocaban con labios dobles, que es la manera original francesa de tocar el clarinete. Cahuzac nunca impuso a sus alumnos a tocar a la manera como él lo hacía. Un clarinetista que también tenía esta embocadura era Gaston Hamelin.

• Hamelin fue un maestro con gran reputación, ¿verdad?
Guy Deplus durante su recital en Tama, 2005
Si, un hombre famoso. Fue el primero en grabar en Francia la ‘Rapsodia’ de Debussy – y por cierto tengo una copia en casa. Con él solíamos discutir sobre el lugar donde se debería respirar en la Rapsodia. Cuando Hamelin llegó a París, Debussy todavía estaba vivo, y de alguna manera él era como un ‘documento’, ya que en algún momento él debió haber tocado esta obra para Debussy. Si escuchamos, en todo el mundo tocan la Rapsodia con esta respiración , pero a mí esto no me convence. En una oportunidad me pidieron que ofreciera algunas clases en Alemania sobre la Rapsodia, y ahí empecé a sugerir que esta es una mejor opción. Encuentro esta última más expresiva, y después de que yo empezara a sugerir esta nueva respiración, Hamelin también la cambió, y respiraba ahora en donde yo pensaba era el mejor lugar para hacerlo.

• Usted ha tenido mucha experiencia como maestro, y ya que hablamos de música, ¿Qué diferencias interpretativas observa en las nuevas generaciones, si las comparamos con sus alumnos de hace veinte o treinta años atrás? ¿No cree que la importancia que se le da a la “precisión técnica” es mayor hoy en día?
Creo que tienes razón, y te explico lo que veo: en mi tiempo, no estábamos muy concentrados en lo que denominamos ‘técnica’ o en mover muy rápido los dedos. Era más calmado, más musical. Hoy en día la música es técnica y todo rápido, como que si, entre más rápido, mejor. Observo lo mismo con los directores, cada vez quieren ir más rápido. Por esto me siento obligado a exigirles a mis alumnos a tocar algunas cosas más rápidas de lo que considero deberían ser, y usar doble staccato, ya que en varias orquestas el tempo es tan acelerado, que es imposible tocar ciertos pasajes en staccato simple. Yo no estoy de acuerdo con esto, pero debo adaptarme y preparar a mis alumnos, ya que si ellos desean tomar parte de una audición para obtener trabajo, les van a pedir un tempo rápido, eso lo sé.
Incluso en algunas audiciones te piden tocar algunos pasajes más rápido de lo que harían en un concierto, para simplemente probar al postulante. Esto no me gusta y no concuerda conmigo: entre más rápido toques, menos música tienes. No hay tiempo para desmenuzar y embellecer la música si esta sucede en un segundo. Tienes que darle a la música tiempo para vivir y respirar. Pero la realidad es otra. No estoy de acuerdo, y supongo que debe ser esto una evolución.

• Lo que me comenta me es familiar. Dígame ¿cree saber el porqué de esta ‘evolución’ en el tempo musical?
Bueno, está en nuestras vidas cotidianas. Hemos cambiado tanto, siempre estamos apurados, y esto se plasma en la música. Veo que muchos jóvenes quieren hacer varias cosas, y cuando les preguntas para hacer música no tienen tiempo. En mi época sí teníamos tiempo.

• En su experiencia, ¿cómo cree que se puede ayudar a un alumno a desarrollar su musicalidad?
Ah, interesante. Recuerdo que un director en mi país me dijo justo cuando había terminado mi último examen en el conservatorio: “Muy bien, pero ahora no sabes nada. Ahora debes escuchar todo tipo de música, no sólo el clarinete, sino música, y así te desarrollarás más como músico, que es muy importante”. Es importante escuchar mucha música, ya que la diversidad te ayuda a despertar el músico dentro de cada uno de nosotros. Esto es lo que transmito.

• Dentro de la gran diversidad de su repertorio, ¿Tiene alguna preferencia musical?
Hay obras que nunca dejaré de amar, como las sonatas para clarinete de Brahms, pero me obligué a mi mismo a escuchar, entender y disfrutar otras cosas, ya que la música para clarinete no es suficiente. La música es toda, no sólo donde suena un clarinete. Así uno descubre hermosa música sin clarinete. La música popular es necesaria también. Me parece que en la actualidad es también más difícil discernir, ya que la música con la que nos bombardean a través de las radios no es siempre la mejor, seamos honestos, pero la gente escucha sólo ese tipo de música, y esto no me parece bueno. Esa música radial no es suficiente.
¿Qué podemos hacer? En las escuelas de música los maestros orientan a sus estudiantes en este sentido, pero esto sucede en un espacio que alberga futuros músicos profesionales. ¿Y el resto de la gente? En Francia, la música en las escuelas normales no se ha desarrollado.

• Esa es una imagen común en varios países, y es un tema delicado, ya que también hay que considerar que en las escuelas, al ofrecer un interesante programa musical, se está a la vez formando un público.
Exacto! Y sin esos programas a los músicos profesionales los juzgan de manera errónea e injusta. Tengo conocidos que cuando conversamos sobre música, muestran cierto apego y aprecio hacia cierta clase de música, incluso obras específicas. Cuando les menciono que existe música paralela en estilo y mucho más interesante, ninguno de ellos conoce algo más. Es una lástima.

• Viajando un poco a la historia de su carrera, cuénteme un poco sobre esta relación que tiene su nombre con el del compositor Igor Stravinsky.
Stravinsky atendió uno de los conciertos de la orquesta Domaine Musical con Pierre Boulez, y así fue como lo conocimos. Boulez me pidió grabar las “Tres Piezas para clarinete solo” de Stravinsky y así lo hice, dentro del marco de una producción de Domaine Musical. El día de la grabación el compositor no estuvo ahí, pero días después él se acercó al estudio a escuchar mi grabación, y Boulez me dijo que estuvo muy satisfecho con mi versión. En su libro “Memorias y comentarios”, él dijo algo así como: "los virtuosos aún existen, ellos son los instrumentistas excepcionales, el flautista en Roma (Gazzelloni), el clarinetista en París (ese era yo), y otros, quienes han logrado nuevos poderes musicales e instrumentales en sus interpretaciones de la música nueva. Ellos son desconocidos, pero su valor en la música es mayor a la de sus colegas famosos”. Con Boulez solíamos buscar nuevas posibilidades en el clarinete, un periodo muy bello.

• Desde el comienzo de su carrera, su interés por la música moderna estuvo presente...
Si, es verdad, pero también era un poco más simple, ya que era el comienzo del clarinete moderno, de su repertorio. No había tanta nueva música. Hoy en día es tan complicado, tanta música nueva, y a veces estas obras son vacías, sólo para mostrar lo que el clarinete puede hacer. También hay obras que no son para escuchar, si no para leer, ya que en el papel se ven hermosas, pero el resultado sonoro es terrible. El público no siempre está interesado en esta clase de música, y esto es peligroso, ya que si no escogemos un buen repertorio moderno, la gente se va a alejar de las salas de conciertos. Ayer por ejemplo, escuché a tres clarinetistas japoneses, ex-alumno míos, quienes interpretaron sólo música contemporánea. Al costado mío se encontraba el director de la firma Vandoren. Él no es músico pero le gusta mucho la música. El me confesó “esta música no me interesa, es demasiada complicada para mí”. Algunas obras modernas son buenas para tocarlas en el conservatorio, y para desarrollar un poco más nuestra técnica, pero hay que tener mucho cuidado cuando se toca para un público general. Debemos entender que muchos compositores de hoy no saben realmente cómo componer, ya que considero que con nuestro sistema tradicional, es complicado componer algo interesante. Casi todo ya se ha escuchado.
Pero si nuevos instrumentos son creados, en hora buena que nazca música para esa nueva herramienta sonora! Obras que exploten el potencial del instrumento, que lo dignifiquen. A veces me pregunto porque exigirle a un clarinete algo mucho más allá de su naturaleza. ¿Es realmente más interesante?

• Ya que hablamos de música nueva, de los últimos conciertos que se han compuesto, ¿tiene alguno preferido, uno que usted pueda señalar como una "buena obra"?
He tocado tantos, y hay buena música... diría el concierto de Charles Chaynes. El era el director musical de la radio de París. Este concierto no es conocido, es para clarinete y orquesta, y en su lenguaje mezcla muy bien lo que llamamos ‘música difícil’ con algo de jazz y hermosas melodías. Lo que me gusta de esta obra es que, es posible para cualquier amante de la música de escuchar y disfrutarla.

• ¿Cómo se siente luego de toda su fructífera carrera, y a este punto de su vida?
No lo sé.... me duele ver esta evolución que te comentaba, sólo por la técnica. Esto es un problema. Un colega mío, solista de una orquesta francesa conversaba conmigo ayer durante la comida, y me mencionaba lo mismo: se habla mucho de concursos, competencias, velocidad... y ambos concordamos que no nos gusta este cambio. ¡ A veces debo consultarles a mis propios alumnos sobre el ambiente actual! Una estudiante japonesa me necesitaba para trabajar en uno de los conciertos de Spohr, era para presentarlo en una audición. Durante la clase le decía: “mira, según la tradición, la obra es de esta manera”. Y luego debí aconsejarla no por la tradición, sino para su audición. Esto es diferente, en líneas generales, tocar más rápido y efectivo. Años atrás no le hubiese dicho esto a nadie, pero debo adaptarme, sin perder y dejar de enseñar lo que considero correcto y verdadero. Incluso el público a veces me cuestiona, ¿porqué tocó esta obra tan lenta?” y yo respondo, “bueno, la obra es así, fue escrita de esa manera”.

• Yo recuerdo que presenté la Rapsodia de Debussy en una clase maestra con un profesor de Estados Unidos, y en cierto pasaje me indicó: “esto es más rápido” y al preguntarle el porqué, su respuesta fue, “bueno, así se toca hoy en día”.
Esa no es una buena razón. En otras palabras, toca rápido porque todos la tocan rápido. En el comienzo de la Rapsodia, Debussy escribió “Lento, como un sueño”, y eso es muy ignorado... como un sueño. Stravinsky escribió en la partitura de sus “Tres Piezas para clarinete solo” que debes respetar los tiempos y las respiraciones. Todo está escrito, debes interpretar lo que está en la partitura, punto. Ese es Stravinsky. Pero en las nuevas ediciones, esta importante anotación ya no está incluida. ¿Te das cuenta? A menudo, cuando escucho interpretada la tercera pieza es muy rápida, cuando en la partitura el tempo es otro, bastante calmado. Si lo tocas muy rápido no tendrás tiempo para ofrecer todos los detalles de la obra, pero si sigues las indicaciones de Stravinsky, lo tendrás. Siento también que no hay respeto por los compositores, pero ojo, no todos son iguales. Algunos de ellos no saben exactamente lo que quieren, y está en nuestras manos recrear un mundo sonoro que el compositor apruebe.

Regresando al punto sobre mi vida... mi carrera es como una droga... si le pregunto a mi esposa sobre ella, me responde sin titubear, “para, ya no sigas, ya ha pasado mucho tiempo”. Y mi respuesta es que, yo siento que debo seguir compartiendo algo, mi experiencia, compartir mi pasión por la música ... ella a veces me cuestiona, ¿Y por qué?, ¿no ves que el mundo musical ha cambiado? ¿Cómo vas a luchar contra todo esto? Yo digo, “aún no lo sé, pero seguiré intentando”.

26 de julio de 2012

Sergio Reyes solista con la Orquesta Sinfónica Nacional de Guatemala

Nuestro gran amigo Sergio Reyes, clarinetista principal de la Orquesta Sinfónica Nacional de Guatemala y artista Buffet Crampon, se presenta el día de hoy interpretando una obra que ha sido abandonada hace 30 años y que hoy revivirá para el deleite del público de Guatemala.

La "Música concertante para clarinete y orquesta" del maestro Jorge Sarmientos es la pieza que la Orquesta Sinfónica Nacional de Guatemala ofrecerá esta noche. La labor de Sergio por la difusión de la música creada en su país es ejemplar. En esta entrevista en El Periódico, Sergio comenta:

"El concierto es de un solo movimiento, pero separado en cuatro temas importantes y dos cadencias. Me gusta cómo el maestro expone al clarinete en medio de tanta música y en tan moderna época. El grado de dificultad que posee es alto. La obra tiene trabajo. No es un obra para cualquier clarinetista. Hay retos técnicos y musicales muy notorios".

Los invitamos a todos nuestros amigos de Guatemala a este concierto especial que se completa con obras de Ravel, Mussorgsky y Arismendi. Los detalles los pueden leer en el afiche del concierto y en Facebook. Felicitaciones Sergio por tus avances musicales y tu buen ejemplo para todos.

1er Encuentro de Clarinetistas Huilenses (Colombia)


El 1er Encuentro de Clarinetistas Huilenses nace por iniciativa de los maestros Mauricio Murcia y Julio César Vivas, motivados por el deseo de integrar y apoyar el proceso de formación de los clarinetistas de esta región de Colombia. Este evento se realizará en la ciudad de Neiva (Colombia) los días 4 y 5 de Agosto en las instalaciones del Conservatorio de Música del Huila. Contará con la participación de dos grandes clarinetistas colombianos, el maestro Guillermo Alberto Marín y Mauricio Murcia, al igual que con la actuación especial del Cuarteto de Clarinetes del Huila.

Dentro de las actividades programadas, se realizarán clases magistrales durante los dos días 9am-12m y 2pm - 4pm. Dos conciertos: el primero será el sábado a las 5:30pm en donde estará el Cuarteto de Clarinetes del Huila y el Maestro Mauricio Murcia; el concierto del día Domingo a las 4pm estará a cargo del maestro Guillermo Alberto Marín y el Dueto D2. Están invitados a participar todos los clarinetistas principiantes y profesionales a esta primera cita con el clarinete en el departamento del Huila. La clases y los conciertos son totalmente gratuitos.

25 de julio de 2012

Concierto de la Sociedad de Música de Cámara de Bogotá (Colombia)


El Ciclo Miércoles Musicales, la  Fundación Angélica Gámez, y la Universidad Jorge Tadeo Lozano, presentaron la noche del 25 de Julio el concierto de la Sociedad de Música de Cámara de Bogotá con un gran éxito. Cada una de las obras presentadas tuvo un alto nivel interpretativo por parte de los maestros participantes, quienes deleitaron al público con un programa atractivo, variado y de gran acogida por los asistentes.


Felicitaciones al Clarinetista José Fernando Gómez y a todos los artistas participantes por esta maravillosa iniciativa.

PROGRAMA:


 - JUAN ORREGO-SALAS
Serenata para Flauta y Violonchelo
 - KRZYSZTOF PENDERECKI
Cuarteto para Clarinete y trío de cuerdas
 - FRANZ DOPPLER
Fantasía Pastoral Húngara, para Flauta y Arpa
 - MAX REGER
Serenata para Flauta, Violín y Viola
- ASTOR PIAZZOLLA
"Primavera Porteña" para Clarinete, Violonchelo y Piano.
Arreglo: Pablo Zinger


SOCIEDAD DE MÚSICA DE CÁMARA DE BOGOTÁ
Bibiana Ordóñez, Arpa
Rafael Rodríguez, Flauta
José Gómez, Clarinete
Juan Pablo Martínez, Violonchelo

ARTISTAS INVITADOS
Luisa Fernanda Delgado, Violín
Carmen Lucía Matute, Violín
David Merchán, Viola
Alejandro Roca, Piano

24 de julio de 2012

Discos recomendados: "CLARINET FOR YOU" por José María Santandreu


CLARINET FOR YOU 
Obras del siglo XX para clarinete solo

Hommage à Manuel de Falla (B. Kovács). Three Pieces for clarinet solo (I. Stravinsky). Rhapsody for Clarinet (W. Osborne). Mutacions Luminiques (J. M. Morales). Dodici Studi Moderni (n° 3 -A. Giampieri). Douze Études (n° 3- P. M. Dubois). Sei Studi Moderni (n° 2 - G. Ruggiero). Concerto per clarinetto solo (V. Bucchi).  Sequenza IXa per clarinetto solo (L. Berio)


 José María Santandreu - clarinete


Por Marco Antonio Mazzini
 
Los clarinetistas tendemos a mostrar una preocupante indiferencia hacia la música nueva, a la música creada y explorada en estos años que nos toca vivir. Nos asombramos por la nueva tecnología (y que no dudamos en comprar de manera inmediata), pero permanecemos fríos y a veces hasta enfadados con la música que nuestros compositores contemporáneos nos retan a interpretar y a dar un gran giro en nuestra imaginación.

El disco de José María Santandreu es una celebración a la música para clarinete solo  escrita en el siglo XX, y la exquisita selección que propone lo hace irresistible para cualquier melómano y clarinetista de cualquier edad. En el disco titulado "Clarinet for you" encontrarán piezas muy importantes de la literatura del clarinete, como son el "Concierto para clarinete solo" de Bucchi, el "Homenaje a Manuel de Falla" de Kovács y las "Tres piezas" de Stravinsky. En el disco, también figuran compositores muy famosos en el mundo del clarinete, como es el caso de Osborne y Giampieri.

Hacer una propuesta tan variada demanda un control extremo de todas las piezas a grabar, y José María se luce en todas ellas, mostrando el dominio que tienen con el clarinete. Su ritmo es impecable y el sonido elegante y homogéneo - a veces muy homogéneo para mis oídos, ya que pierde la oportunidad de lucir un PPP (por ejemplo en Bucchi) y su rango sonoro se aprecia bastante reducido. La calidad de la grabación es excelente, muy superior a otras que se encuentran en el mercado.

Las obras presentadas en este disco son parte de la formación de todo clarinetista profesional, que encontrará una gran referencia interpretativa en cada uno de los 14 tracks que contiene esta producción. Les recomendamos mucho esta primera grabación de José María Santandreu.

En este enlace a Amazon pueden comprar el disco completo o descargar la obra que más les interese. Felicitamos a Jośe María por este aporte a las grabaciones dedicadas a la música del siglo XX y esperamos con ansias sus siguientes proyectos.

20 de julio de 2012

Clariperu presenta el II Taller Nacional de Clarinete y Clarinete Bajo en Lima

Dentro de las actividades que desarrollamos en el Perú, del 6 al 10 de agosto presentamos el II Taller Nacional de Clarinete y Clarinete Bajo en la ciudad de Lima, con el apoyo de Vandoren France. Nuestro Primer Taller Nacional tuvo una excelente acogida y contó con la participación de 42 clarinetistas de 6 ciudades de Lima.

Este intenso taller está abierto a jóvenes clarinetistas que deseen profundizar en la técnica del clarinete, así como conocer más sobre el repertorio tradicional y moderno del clarinete y por sobre todo, crear música en conjunto. Las clases estarán a cargo del clarinetista Marco Antonio Mazzini.

En las instalaciones de la Universidad Ricardo Palma, las clases se inician con audiciones de obras importantes escritas para el clarinete (cada participante recibe la partitura de la obra para seguirla cuidadosamente), luego clases de técnicas específicas (embocadura, sonido, stacatto, etc). En las tardes se formarán grupos de cámara que fomentarán el sentido crítico y afinarán el arte de tocar en conjunto. Todos los grupos se presentarán en un gran concierto el viernes 10 de agosto en la sala Sebastián Barranca de la Universidad Ricardo Palma.

La novedad de este taller es la introducción al estudio del clarinete bajo. Por primera vez en el Perú se dictará un taller dedicado al clarinete bajo. Además, participarán del taller jóvenes pianistas y un guitarrista, lo cual ampliará las posibilidades de crear música con diferentes colores sonoros.

El costo del taller es de 260 soles por los 5 días. Clariperu ofrece 5 becas a clarinetistas de provincias. Los miembros de la Orquesta Peruana de Clarinetes se inscriben con 30 soles. La Universidad Ricardo Palma ofrecerá constancia de asistencia a todos los participantes y cada uno de ellos recibirá cañas Vandoren de muestra.


II TALLER NACIONAL DE CLARINETE/CLARINETE BAJO

INSCRIPCIÓN

Completa el siguiente formulario para inscribirte en el II Taller Nacional de Clarinete/Clarinete Bajo y Música de Cámara
Nombre y apellido *
Distrito, Ciudad *
Provincia *
Email *
Número de teléfono *
¿Cuánto tiempo tocas el clarinete? *
 Menos de dos años 
 Más de tres años 
 Más de 5 años 
¿Estudias el clarinete en alguna institución? (¿o maestro particular?)
 Si 
 No 
Solicito una beca parcial: *
 Soy clarinetista de provincia 
 Soy miembro de la OPC 
 No soy miembro de la OPC 
 Soy extranjero 
Pago del Taller *
 Primer día del taller 
 Durante la semana del taller 
 Otro (especifique en los comentarios) 
Me comprometo a cumplir con el cronograma del Taller y presentarme el viernes 10 de agosto en la sala Sebastián Barranca *
 Si 
Comentarios:
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19 de julio de 2012

2ª Competencia Internacional de Clarinete Fundación INATEL / CULTIVARTE

Concurso Internacional de Clarinete en Lisboa, los días 25 y 28 de Marzo de 2013 y está abierto a clarinetistas menores de 35 años.

Los premiso y las obras exigidas y otros detalles se pueden leer en este enlace.
Más información sobre este concurso se puede encontrar en la página web oficial del evento: http://www.lisbonclarinetcompetition.org/


18 de julio de 2012

CLARIPERU: Día mundial del Clarinetista 2012


Hemos decidido convocarlos una vez más para continuar con nuestra propuesta del año pasado: celebrar anualmente el "Día Mundial del Clarinetista". La fecha escogida es el 13 de agosto, día del nacimiento del inventor del clarinete, Johann Christoph Denner.

 La idea es TOCAR en algún lugar, ya sea una gran sala de concierto, en la calle o la sala de tu casa. Ese día, nos comprometemos todos a tocar, a que todo el mundo escuche un clarinete en su barrio. Ese es el espíritu de nuestro día.

El año pasado, publicamos aquí todas las fotos que nos enviaron de distintos países. Fue maravilloso. Este año haremos una selección con las fotos que nos envíen y las subiremos a este concurrido blog.

Un día para hacer una diferencia, para difundir nuestro instrumento sea cual fuera el lugar en que nos encontremos - como el clarinetista italiano Sergio Bosi, que salió a tocar en las calles de Nueva York. Cientos de clarinetistas vistieron el afiche del "Día del Clarinetista" durante la primera semana de agosto en sus cuentas de Facebook.

En Perú, la Orquesta Peruana de Clarinetes saldrá a las calles de Lima y ofrecerá un concierto en la noche en el Centro Cultural Ccori Wasi. ¿Qué piensas hacer tú? ¡Aquí está el evento en Facebook para que unas a esta celebración mundial!

Concierto de Gerald Finzi por Gervasio Tarragona

Gervasio Tarragona
Son raras las ocasiones en que podemos escuchar el concierto para clarinete y orquesta de Gerald Finzi en Latinoamérica. Gracias al joven clarinetista uruguayo Gervasio Tarragona, esta obra se escuchará este mes tanto en Argentina como en Uruguay.

Se trata de una serie de tres conciertos que empiezan el martes 24 de julio en el Auditorio del Complejo Torre de las Telecomunicaciones de ANTEL (Uruguay). Los solistas uruguayos Roberto Martínez del Puerto (violoncello), Gervasio Tarragona Valli (clarinete) y el concertmaster argentino Mtro. Alejandro Beraldi se presentan junto a la Orquesta de Cámara Juvenil de Buenos Aires.

Estas actividades musicales son resultados de cooperación e intercambio cultural entre músicos de ambas orillas del Río de la Plata, enmarcada en una pequeña gira de conciertos que comprende dos conciertos más en Buenos Aires, los días 22 de Julio (Parroquia San Benito de Buenos Aires) y 28 de Julio (Aula Magna de la Facultad de Derecho de Buenos Aires).

Esta iniciativa ha surgido de forma vocacional, en co-producción entre la Orquesta y diversos músicos uruguayos. La organización de este evento cuenta con la cooperación de ANTEL, AGADU, AUDEM, SeaCat y Rico Reeds. En este concierto se destaca la interpretación de obras de autores uruguayos y argentinos como Jaurena, Piazzolla y Bragato (una de ellas es un estreno nacional en Uruguay), además de otras piezas de compositores tradicionalmente conocidos como Bach, Vivaldi y Holst.

Invitamos a todos nuestros amigos uruguayos a concurrir a este gran concierto. Las entradas para este espectáculo tienen un costo de $100 y podrán adquirirse el mismo día (24 de Julio de 2012) a partir de las 17 horas, directamente en la puerta del Auditorio del Complejo Torre de las Comunicaciones -ANTEL- (Guatemala 1075). Bravo Gervasio.